En un pequeño y tranquilo pueblo, en lo más profundo de un bosque tupido y misterioso vivía una mujer llamada Raze. Rubia con cabello largo y ojos color miel que reflejan la pureza de su alma, Raze había sido criada por una anciana llamada Oda. Desde que era apenas una niña , Oda le contaba historias de dragones y hadas, tejidas con la magia del bosque y la fantasía de un mundo oculto a los ojos de los mortales. Sin embargo para Raze, esas historias no eran más que cuentos fantásticos , relatos para entretenimiento y nada más.
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Capítulo 21 : La Flecha
El ambiente en el castillo era tenso y sombrío mientras llevaban a Raze, aparentemente sin vida, a toda prisa. Titus lideraba el grupo, con una determinación feroz en sus ojos, mientras los demás dragones y criaturas del bosque seguían con preocupación.
Una vez en el castillo, pusieron a Raze en una cama, mientras Luna y Liz, con manos temblorosas pero firmes, comenzaban a realizar los primeros auxilios.
Mientras tanto, Yun, Zek y Xian regresaron con la noticia desalentadora de que no habían encontrado al responsable de lanzar la flecha con la maldición. La frustración y la ira llenaban sus corazones, pero sabían que debían concentrarse en salvar a Raze antes de poder buscar al culpable y hacerle pagar por su acción.
En la habitación, el ambiente era tenso, lleno de incertidumbre y angustia. Todos miraban con esperanza mientras Titus en silencio pensando donde y como buscar por el milagro que necesitaban desesperadamente.
Se siente esa preocupación palpable por la seguridad y el bienestar de Raze. Es comprensible que a Luna y Liz les resulte difícil dejarla atrás, pero su deber de proteger a su clan masacrado por Rak y buscar algún sobreviviente es primordial en este difícil momento que les toca atravesar, el deber las llama con urgencia. Confían en Titus para cuidar de Raze mientras están fuera, sabiendo que está en buenas manos y que hará todo lo posible para mantenerla a salvo hasta que encuentren una manera de curarla.
Es un momento de angustia y determinación, donde el deber y la responsabilidad pesan tanto como el deseo de permanecer junto a un ser querido que está sufriendo. Pero la necesidad de ayudar a su clan herido y enfrentar a Rak es imperativa, Luna y Liz saben que no pueden permitirse demoras. Con el corazón lleno de esperanza y determinación, se despiden de Raze con la promesa de regresar pronto y encontrar una solución.
Titus desesperado buscando el antídoto para Raze, voló a un lugar sagrado de su clan , la cueva de fuego donde se encontraban los libros y reliquias de su clan. Allí vivía la escencia de la anciana bruja dragón de fuego y quizá podría hallar una solución para contrarrestar el flechazo maligno.
En la cueva de fuego, Titus se sumergió en la oscuridad iluminada solo por el resplandor de las llamas que danzaban a su alrededor. El aire estaba cargado de poder y misterio mientras avanzaba con determinación hacia el corazón de la cueva, donde residía la esencia de la anciana bruja dragón de fuego.
Al llegar ante la presencia ancestral, Titus hizo una reverencia con respeto y humildad, sintiendo el peso de la urgencia en sus hombros. Explicó la situación con palabras apresuradas, suplicando por cualquier remedio que pudiera salvar a Raze de la maldición que la afligía.
La anciana bruja, con ojos llenos de sabiduría milenaria, escuchó atentamente y extendió una garra arrugada hacia una estantería polvorienta. De entre los pergaminos y libros antiguos encontró lo que le sucedía a Raze y le dijo a Titus , esta flecha no es solo una maldición , esta flecha a capturado la escencia de Raze y la mantiene cautiva en una dimensión oscura. Será una tarea muy difícil para que la princesa vuelva a vivir … pero mientras su escencia esté perdida en esa dimensión Raze no vivirá. Titus pregunta: cómo puedo rescatarla? , la anciana lo mira fijo y le dice: “Rey Titus puedo ver tu aura de fuego y aparte de estar preocupado… estás enamorado de la princesa”, Titus se sonroja y balbucea , la anciana sonríe, “Titus la única manera de salvarla es buscando las tres hierbas mágicas y un sacrificio” , Titus abre grandes los ojos y asiente …” lo haré , dime donde buscar las hierbas y una vez que las consiga vendré otra vez a ti para que me digas como realizar el sacrificio”.
La anciana bruja, con su mirada penetrante, comprendía la gravedad de la situación y la determinación ardiente en el corazón de Titus. Con un gesto solemne, comenzó a revelar los secretos ancestrales que guiarían al dragón en su búsqueda desesperada por salvar a Raze.
“Las tres hierbas mágicas se encuentran en lugares sagrados, ocultos en lo más profundo de los reinos místicos”, comenzó la anciana, su voz resonando con autoridad y conocimiento ancestral. “La primera hierba, la Hierba de la Esperanza, yace en el corazón de un bosque encantado, custodiada por la esencia misma de la esperanza”.
Titus escuchaba atentamente, asimilando cada palabra con determinación creciente. La anciana continuó: “La segunda hierba, la Hoja de la Fortaleza, crece en la cima de una montaña helada, envuelta en la bruma de la resistencia y protegida por los espíritus de la fortaleza interior”.
El corazón de Titus latía con fuerza mientras visualizaba la tarea que tenía por delante. “Y la tercera hierba, la Flor de la Renovación, se encuentra en el fondo de un abismo oscuro, bañada por las lágrimas de la renovación y resguardada por las sombras del renacimiento”, concluyó la anciana.
Titus respiró hondo, sintiendo el peso de la misión que se le había encomendado. Con determinación en su mirada, se levantó y se comprometió a enfrentar cualquier desafío para salvar a Raze. Con las palabras de la anciana resonando en su mente, se dispuso a emprender su peligrosa búsqueda en los reinos místicos, con la esperanza de traer de vuelta a Raze.
Titus compartió la antigua leyenda con el grupo, explicando que la única manera de contrarrestar la maldición del flechazo que había herido a Raze era recolectando tres hierbas mágicas, cada una oculta en lugares místicos y peligrosos… pero les oculto el sacrificio. Zek , Yun, Xian estaban decididos a ayudar y sabían que era una tarea difícil.
El grupo escuchó con atención las palabras de Titus, asimilando la gravedad de la situación y la peligrosa misión que tenían por delante. Zek, Yun, y Xian, conscientes de la urgencia y determinados a ayudar a su amiga Raze, se comprometieron de inmediato a acompañar a Titus en su búsqueda de las hierbas mágicas.
Conocedores de los desafíos que les esperaban, se armaron de valentía y determinación, dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo en su camino. Juntos, trazarían un plan para explorar los reinos místicos, enfrentando criaturas peligrosas, desafíos mortales y misterios ancestrales en su búsqueda de las hierbas que podrían salvar a Raze.
Aunque desconocían el sacrificio necesario para liberar a Raze de la maldición, confiaban en la sabiduría de Titus y estaban dispuestos a enfrentar cualquier adversidad para encontrar una solución. Unidos por la amistad y el amor hacia su amiga, se embarcaron en esta peligrosa aventura, decididos a traer de vuelta la luz a sus vidas y salvar a Raze de su oscura prisión.
El grupo se preparó para enfrentar las pruebas que les esperaban en su búsqueda de las hierbas curativas. Con determinación en sus corazones, Titus , Zek , Xian y Yun se embarcaron en su peligroso viaje hacia los reinos místicos donde se escondían las hierbas.
