LOBA BLANCA & ALFA NEGRO

(*ARTICA)

Me mudé a un pueblo remoto donde nadie preguntaba que hacías ahí, solo importaba que brindes algo útil a la comunidad, mis padres se compraron una posada donde mi madre abrió un restaurante y mi padre se consiguió un lugar para abrir una farmacia donde ofrecía la medicina que yo creaba de forma natural y me convertí en la doctora al aliviar los malestares de los habitantes. Todo marchaba bien, las cosas se acomodaban, pude crear un antídoto que aliviaba mi lado salvaje, pero debo reconocer que sin Rodrigo todo perdió su color. Tenía que elegir entre dominar mi ser ancestral o quedarme con él y que sea lo que sea. Lo que me hizo decidir fue su actitud de querer manejarme a su antojo imponiendome sus reglas de que nadie podía acercarse a mi y eso implicaba no tener amigos. Eso fue la luz que me hizo ver que si seguía con él tarde o temprano nos confrontariamos, porque sería como una bomba de tiempo, las restricciones de él, más las que ya tenía impuestas por mi familia, harían que estalle, y quien sabe en que terminaria todo, de seguro en nada bueno, alguien saldría herido. Lo que nunca conté la posibilidad de que un encuentro con Rodrigo bastaría para poner mi mundo de cabeza.

-¿POR QUÉ NO HAS REGRESADO A MI?. Insistió en su pregunta Rodrigo y yo sin poder responder, me congelé por la sorpresa de volverlo a ver.

-SEÑORITA... ¿CUÁNDO ME TRAE MI PEDIDO?. Interrumpió uno de los clientes, que fue como una campanada de salvación que resonó en el momento justo.

-QUE DISFRUTE SU CENA. Le dije a Rodrigo retirándome a atender al otro cliente. - EN SEGUIDA SE LO TRAIGO. Le dije de paso dirigiéndome a la cocina, quería correr deseaba hacerlo, al verme mis padres me arrebatan en el aire en un abrazo.

-HIJA DEBES IR A ATENDER AL SEÑOR SMITH... EN SU TERQUEDAD NO SE DEJO CURAR POR SU ENFERMERA PARTICULAR... QUIEN SEGUN DIJO DEBIA CAMBIAR EL VENDAJE Y NO SE DEJABA. Me comenta mi padre.

-VINO SU ASISTENTE A BUSCARTE... ESPERA AHI AFUERA. Me dice mi madre.

-OK. Les respondo, es desagradable ese señor, antipático, antisocial, pareciera que se tomó ácido y todo su ser se componía de él, pero como nunca me sentía feliz de ir a atenderlo. Salgo y su asistente con un gesto de saludo me abre la puerta de la camioneta, no habla, no dice nada, nunca supe si era mudo, o era su forma de ser silencioso y sigiloso, tal vez ser así le permite soportar a su jefe. Llegamos a una residencia apartada del pueblo, que cualquiera en su sano juicio no entraría, pero a mí no me intimida, tengo un secreto oculto que nadie aquí sabe, y es mejor que así siga, al ser lo que en verdad soy. La miro en su magneficiencia imaginando lo que algún día fue cuando lucía nueva y bella, ahora tenía un color oscuro, cubierto por enredaderas, que se ganaron su lugar, pero ninguna brinda flores, pareciera que el ser que habita en ella no se lo permitiera. El asistente me hace un gesto para que lo siga al interior y me guía a un salón gigantesto donde una luz oscilante apenas alumbra el ambiente tornándole tétrico, me encamino hacia un sillón alto cuyo respaldo está en mi dirección y el dueño mirando el fuego de la chimenea.

-SE DIVIRTIO HOY POR LO QUE SUPE. Le digo al aproximarme.

-COMO SIEMPRE SARCÁSTICA. Me responde serio sin siquiera dirigirme la mirada. No le respondo solo me ocupo en observar su pierna.

-¿ME HACES RADIOGRAFIA CON LA MIRADA?. Me pregunta.

-DEBE TOMAR UN BAÑO. Le respondo, al incorporarme.

-¿UN BAÑO?. Me pregunta incrédulo.

-HARE QUE LE PREPAREN UNA TINA CON SALES CURATIVAS... HUELE MAL... SE PEGO LA VENDA. Le respondo.

-NO VOY A TOMAR UN BAÑO. Responde enérgico enderezándose en su asiento. Lo jalo del brazo haciendo que se incorpore. Me mira con sorpresa y lo guío al cuarto de baño haciendo que se introduzca en la tina, con todo lo que lleva puesto.

-QUIERE SER UN SUCIO... PUEDE SERLO... ME LLAMO A QUE LE CURE LA PIERNA ....ESO VOY HACER. Le digo mirándolo fijo.

- QUIEN SE CREE. Bocifera molesto, y me dirijo a abrir la llave. - ESPERA. Me grita.

-BAÑESE... IRE A PREPARARLE UN LICUADO... ASI INGIERE PROTEINAS. Le aviso antes de salir.

-LLAME A MI ASISTENTE. Me pide y solo me giro sin responderle.

-EL SEÑOR SMITH LO SOLICITA EN EL BAÑO. Le aviso al ver a su asistente. - VOY A USAR LA COCINA. Le comunico y me señala la dirección donde ir.

-SEÑOR. Le dice al ingresar al baño.

-AYUDAME A QUITARME LA ROPA. Le pide ofuscado.

-DEBE RECONOCER QUE TIENE CARACTER. Le comenta el asistente al ayudarlo.

-LA VENDA NO LA QUITES... DEBE MOJARSE PARA QUE SALGA... PON UNAS SALES MEDICINALES. Le indica, suspirando pesado, lo que no lograba explicarse de dónde saco fuerza para moverlo a él, lo abra agarrado desprevenido pensó.

-SABE QUE FUE A LA COCINA. Le informa su asistente, al rato ingresa Artica sin golpear con un vaso en la mano.

-¡NO PUEDE ESPERAR!. Grita molesto.

-AQUI TIENE (Le pasó un licuado de banana)... CUBRA LO QUE NO QUIERA ENSEÑAR... DEBO QUITARLE LA VENDA. Le dijo enfocándose solo en la pierna derecha que tenía cubierto de venda la parte baja de la rodilla junto al pie. Con cuidado fue humedeciendo y quitando hasta lograr ver la herida. - ¿AH QUIÉN HIZO ENOJAR?. Le consulto al ver que tenía como un corte profundo. El señor Smith estaba enfadado, no le respondía, ella podía sentir que le quemaba con la mirada. - TERMINE DE BAÑARSE... SEQUE BIEN ESA PARTE Y LE HARE LAS CURACIONES. Le dijo saliendo del cuarto de baño. El asiste miro divertido sin mover un músculo de la cara, para que su jefe no se enfade más de lo que estaba. Al terminar de bañarse, sale cubierto con una salida de baño, se dirige a su cuarto a cambiarse relojeando que Artica estaba sentada en el sofá de la sala leyendo un libro y bebiendo licuado que había preparado. Al cambiarse todo, con una camisa y una bermuda se dirigió hacia donde estaba Artica.

-¿SE DIVIERTE?. Le pregunto con sarcasmo.

-ESTE LIBRO ME VA A PRESTAR. Le dice enseñando el que tenía en la mano.

-¿NUNCA PREGUNTA SI QUIERO O NO?. Le consulta ofuscado.

- ME TOME LAS MOLESTIAS EN VENIR... NO ES AGRADABLE TRATARLO... UN LIBRO NO PUEDE NEGARMELO. Le respondió Artica.

-¿CÓMO NO ES AGRADABLE TRATARME?. Le pregunto, mientras ella le unto una crema de su propia creación y lo vendo con cuidado.

-TOME ESTO UN SORBO POR DIA... UNA VEZ QUE YA NO SIENTA LA MOLESTIA... NO LO TOME MAS. Le dijo agarrando sus cosas para irse.

-AUN NO RESPONDE LO QUE LE PREGUNTE. Resuena su voz.

-SOLO PIENSE EN SU ACTITUD ANTE LOS DEMAS ... AHI OBTENDRA LA RESPUESTA. Le dijo y el asistente la acompaño para llevarla de regreso.

ARTICA antes de bajar del vehículo y dirigirse a la posada suspiro profundo rogando que no este Rodrigo, no tenía ánimos de hablar con él. Ingreso por la cocina saludando al cocinero.

-¿QUÉ TAL TE FUE?. Le pregunto mientras ella untaba un poco de salsa con pan.

-BIEN... IRE A REFRESCARME. Le dijo dirigiéndose hacia las escaleras.

-¿CUÁNTO MAS VAMOS A ESPERAR?. Le pregunto Brandon a Rodrigo al sentirse cansado.

-SI... VAMOS A DESCANSAR... DESDE QUE SE FUE CON ESE TIPO A ATENDER A ALGUIEN... NO VOLVIO. Comento Rodrigo que había escuchado la conversación de ella con sus padres. Salieron de la posada al mirar hacia arriba vio el reflejo de ella al aproximarse en la ventana. Se sentó en su vehículo a contemplarla y al rato ve que sale por una escalera externa.

-VE TU. Le dijo Rodrigo a Brandon saliendo del vehículo para seguirla.

-COMPORTATE... NO HAGAS NADA IMPULSIVO. Le aconsejo Brandon antes de irse.

ARTICA respiro profundo y comenzó a trotar para sacarse toda la tensión, cuando sintió que la seguían, se freno haciendo estiramientos.

-ACOSTUMBRAS A SEGUIR A LAS PERSONAS. Le dijo girandose a enfrentar a quien la seguía, topandose con alguien más alto que ella.

-SALI A CAMINAR... HABIAS DICHO QUE EL AIRE FRESCO MEJORARIA MI SALUD. Le respondió la voz ronca del señor Smith. Artica lo evaluo detenidamente de pies a cabezas. -SU REMEDIO HACE MARAVILLAS... NO SIENTO NINGUNA MOLESTIA. Le dice señalando su pierna.

-AUN ASI NO DEBES DEJAR DE TOMARLO. Le advirtió y se giró para seguir con su trote, pero el señor Smith le hablo nuevamente.

-SIEMPRE TE VEIA CUBIERTA DE PIE A CABEZA... AHORA ENTIENDO LA RAZON... ERES MUY BLANCA... COMO LA LUNA. Le afirma caminando, sosteniéndose por un bastón.- MI QUERIDA ESPOSA... QUE EN PAZ DESCANSE... ERA ASI... CON LA DIFERENCIA QUE SU CABELLO ERA OSCURO. Le cuenta.

-SIEMPRE DICEN QUE PARA UN ROTO HAY UN DESCOCIDO. Murmura Artica, pero el señor Smith la escucho igual.

-¿QUÉ QUIERES DECIR CON ESO?. Le pregunto serio.

-TODOS ENCUENTRAN PARA SU PAREJA. Le responde rápido.

-ARTICA. Apareció Rodrigo mirando serio al señor Smith.

-¿QUÉ HACES?. Le pregunto ella firme sin mostrarle ninguna expresión. Rodrigo trato de crear un enlace con ella para comunicarse mentalmente pero Artica no se lo permitio.

-QUISIERA HABLAR UN MOMENTO. Le dijo firme.

-ESTOY OCUPADA. Le respondió.

-SI ES POR MI NO SE PREOCUPE. Le dijo el señor Smith alejándose al notar la tensión que había entre ella y el que se presentó. Ártica miraba a los lados buscando su ruta de escape. Rodrigo se le coloco enfrente mirándola directo a los ojos.

-ARTICA... LA VERDAD ES QUE IMAGINE TANTO ESTAR ASI CONTIGO... Y PODER DECIRTE... TANTAS COSAS... PERO AHORA NO ME VIENE NADA... ¿CÓMO PUEDES EVITAR QUE ME CONECTE CONTIGO?. Le consulta.

-¿QUIERES SABER LO QUE PIENSO PARA DECIR LAS PALABRAS PRECISAS?... TE AHORRO EL SERMON ... NO FUNCIONAREMOS... NO ACEPTO LA IDEA DE VIVIR BAJO LA SOMBRA DE ALGUIEN... NO LIMITO MI VIDA EN SER SOLO UNA ESPOSA OBEDIENTE Y TENER HIJOS... TENGO SUEÑOS Y SI CUMPLIRLOS IMPLICA NO ESTAR CONTIGO... YA SABES LO QUE ELIJO. Le afirmo Ártica.

-ENTIENDE MI POSICION... TENGO QUE SER ASI ... Le decía Rodrigo.

-ESO IMPLICA PROHIBIR QUE TENGA AMIGOS. Le recuerda Artica.

-DEBERIAS PENSARLO ... SE DE LO QUE ERES CAPAZ DE HACER ... CREES QUE TE ACEPTEN SI LLEGAN A SABER EXACTAMENTE LO QUE ERES. La confronto arrancándole el collar enseñando la estrella de la misma, está acción a Artica termino por convencer de que por mas que lo quisiera no podia estar a su lado, capaz la señora Blanca le enseño lo que ella hacia, sabia que tenia esa habilidad por mas que no se lo dijera, ya no podria estar con él, quien estaba acostumbrado a que lo obedescan y muestren respeto, no podria tener como pareja a una como ella, de por si su espiritu era libre, no estaba en ella el don de la sumision, su pareja tendria que ser alguien dispuesta a volar con ella no a aferrarla al suelo porque asi lo decidiera.

-EL CONSEJO SE REUNIO LA VEZ PASADA... PODRAS VOLVER JUNTO CONMIGO ... SI NOS PROMETES LEALTAD A NUESTRO CLAN. Le dijo Rodrigo y Artica lo miro con los ojos bien abiertos de la sorpresa.

-AH... ASI QUE SE REUNIERON A HABLAR DE MI... ¿Y EXACTAMENTE QUE DISCUTIERON?. Le pregunto Artica.

-LLEGO UNA GRABACION EN MANOS DE NUESTROS SUPERIORES... QUERIAN QUE TE MARCHES... PERO LES ASEGURE QUE CONMIGO A TU LADO... ESO NO LES PASARIA A NADIE. Le comento Rodrigo.

-DEJAME ARMAR EL CONTEXTO... CREEN QUE SOY UNA LOCA DESQUISIADA QUE LOS DEBORARIAN... ¿ES ASI?... DILES QUE SE QUEDEN TRANQUILOS... NO PIENSO VOLVER... ESTOY BIEN AQUI. Le dijo Artica quitándole el collar de las manos y alejándose de él.

-ARTICA... DE VERDAD VINE AQUI POR TI. (La siguió Rodrigo, mientras ella trataba de ponerse el collar)... LO DEMAS DEBIA AVISARTE... PARA QUE SEPAS A QUE TE ENFRENTARIAS... PUEDES DEJAR DE CAMINAR Y MIRARME. Le dijo impaciente tratando de llamar su atención al girarla hacia él y a Ártica se le cayó el collar en medio de la maleza.

-¿QUÉ HAS HECHO?. Le pregunto molesta y los ojos se le tornaron de un azul fuerte y brillante en un parpadeo se alejo de él corriendo dirigiéndose a su casa.

Ella sentía la respiración agitada, concentrándose en llegar a su casa y que nadie se cruce en su caminó, debía avisar a sus padres de lo sucedido, pero ¿cómo?, todo paso tan rápido. En su local carrera divisa que el señor Smith estaba siendo acorralado por un lobo gris, sin pensarlo dos veces se lanzó a defenderlo tirando al animal a un costado, se giró a mirarlo fijo un segundo evaluándolo y siguió su carrera perdiéndose en la maleza.

-SEÑOR... SEÑOR... ¿SE ENCUENTRA BIEN?. Apareció su asistente bajando del vehículo al ir a buscarlo.

-SI... ESTOY BIEN. Le respondió incorporándose, tratando de reflexionar en lo que había pasado hace un momento, una inmensa loba blanca lo había salvado, y esos ojos grises medio azulado, le resultaron familiares, la misma expresión ya la había visto en alguien.