EL HARÉN DEL DESTINO

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El Omega salió del lugar y fue con su doncella a preparar todo para su salida.

NADAV: Si preguntan, solo diles que vamos de compras.

RYANE: Si, alteza.

Por otro lado, Ajith fue a la reunión de la corte pensando en las palabras del Omega y quién sería ese Marcos al cual quería ver.

AJITH: (( En realidad si pareciera que fuera otra persona, Pero sus feromonas son las mismas y el lunar tras su oreja está allí…… Debe estar afectado por el intento de asesinato que sufrió y alterado por la mala actitud de Michal y Oren, además de lo que le dijo Aravind….. Aunque el Omega ame a otro deberían ser más considerados con él, y no hacerlo sentir incómodo solo porque es Omega))

Por otro lado, Aryanna estaba furiosa porque el asesino que había enviado no cumplió con la misión y la seguridad del palacio del Omega estaba aún más reforzada por lo que ha sido difícil volver a infiltrar asesinos.

XX: Alteza, los asesinos enviados esta semana tampoco pudieron llegar con ese Omega.

La alfa al escuchar a la doncella, estrelló la taza de té contra la pared.

ARYANNA: Son una partida de inútiles, ¿Cuánto más debo esperar para que ese maldito desaparezca?

XX: Hacemos todo lo posible alteza, pero luego de que atraparan al primer enviado, la seguridad es estricta.

ARYANNA: Ese maldito inútil, todo debía salir perfecto y su incompetencia nos ha retrasado.

XX: Alteza, ese Omega ha salido hoy del palacio, ¿Es conveniente emboscarlo antes de que regrese?

ARYANNA: Que los mejores hombres lo esperen a mitad de camino y Acaben con él.

XX: Entendido.

La mujer salió de esa sala para ir a dar la orden de inmediato. Por otro lado, Nadav hablaba con el médico que atendía al niño del orfanato.

MÉDICO: Alteza, hemos hecho todo lo que está en nuestras manos.

NADAV: ¿Quiere decir que el niño no se salvará?

MÉDICO: Lo siento, no se puede hacer más nada por él.

NADAV: Entiendo, gracias por su trabajo.

MÉDICO: No es nada, si necesita algo más, no dude en decirme.

El Omega asintió y el señor salió del lugar, en tanto el Omega charlaba con las cuidadoras respecto a la situación del niño.

NADAV: ¿Cómo es que se llegó a este extremo? ¿El niño no era atendido adecuadamente?

XX: Alteza, el niño llegó aquí con un caso grave de desnutrición y deshidratación. El médico lo revisó de inmediato y le recetó medicamentos pero no le hacían mucho efecto y su estómago no recibía ya los alimentos.

NADAV:  Entiendo, perdone mi actitud, pero es inconcebible que un niño de solo 4 años padezca tal enfermedad  y no se pueda hacer nada por él.

XX: Lo entiendo, todos hacemos lo que está en nuestras manos, y tratamos de darles todo lo necesario a estos niños.

El Omega duró allí un tiempo más hasta que se despidió para volver al palacio.

 NADAV: (( Espero que Ajith no me tome por loco))

El carruaje custodiado por los guardias, cruzaba el camino que se serpenteaba entre los árboles.  De repente, un grupo de bandidos apareció de entre la maleza, con sus ojos inyectados de malicia y con gritos feroces rodearon el carruaje, haciéndolo detener en seco mientras los caballos relinchaban de terror. 

ARAVIND: Alteza, no salga del carruaje.

NADAV: ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué nos detenemos?

ARAVIND: Bandidos._(fue lo único que dijo para lanzarse a la batalla)

El Omega sintiendo la gravedad de la situación, tomó su espada y se preparó para lo peor. Fuera del carruaje la batalla era feroz, los bandidos atacaban a los guardias abriéndose paso hacia el carruaje. Aravind se defendía  manteniendo el carruaje asegurado, sin embargo, un grupo de 6 bandidos se lanzó hacia él y durante la lucha el hombre se alejó de la puerta del carruaje. Uno de los bandidos, un hombre  corpulento con un parche en el ojo,  rompió la puerta con un hacha y se lanzó a asesinar al Omega, que se defendía como podía en el estrecho lugar, en un momento dado, Nadav le insertó una puñalada en el rostro y lo empujó para salir del carruaje.

El chico, con el corazón latiendo con fuerza, tomó su espada con determinación.

NADAV: (( Si me asesinan fácilmente hoy, es porque no aprendí nada de lo que me enseñó Jiren……. Aunque si muriera aquí tal vez sea posible que regrese junto a Marcos))

Aravind al ver al Omega fuera del carruaje, estaba en extremo nervioso y preocupado, pero los bandidos no le daban oportunidad para que fuera al lado del joven.

ARAVIND: Alteza, tenga cuidado._(defendiendose de dos bandidos)

NADAV: Concéntrese en lo suyo y no se deje asesinar.

En un instante, el bandido con el parche en el ojo se lanzó  contra el Omega y el duelo comenzó. El bandido blandía su arma con ferocidad contra Nadav, que se defendía con precisión. 

Con movimientos rápidos y precisos,  esquivó uno de los ataques,  girando sobre sus talones y con un golpe certero, desvió la espada del bandido, dejandolo momentáneamente aturdido. La adrenalina corría por sus venas mientras se defendía, cada movimiento reflejaba su entrenamiento y determinación. Finalmente, el chico insertó su espada en el vientre del bandido dejándolo tirado en el suelo.

Los guardias, a pesar de estar superados en número, luchaban valientemente a su lado. Nadav se seguía defendiendo de los ataques aunque ya había recibido varias heridas, Aravind por su lado aún mantenía una feroz lucha, mientras estaba concentrado peleando con tres de los bandidos, otro se le acercó por la espalda.

NADAV: Aravind, a tu espalda._(asustado)

El moreno esquivó el ataque pero otro de los bandidos lo hirió en el hombro. El príncipe, viendo a su esposo herido, sintió que la rabia se convertía en energía y con un grito decidido, se lanzó hacia el bandido que había herido a Aravind, asestándole un golpe desarmándolo y haciéndolo caer al suelo para cortarle el cuello.

NADAV: (( Tendré pesadillas con esto))

La batalla continuó, pero el príncipe, impulsado por la necesidad de proteger a su gente, luchó con una habilidad que sorprendió incluso a los bandidos. Con cada enemigo que caía,  la confianza crecía en él. Ante tal destreza y defensa por parte del príncipe y sus soldados, los pocos bandidos que quedaban fueron retrocediendo hasta perderse entre la maleza.

XX: Príncipe, ¿Los seguimos?

NADAV: Déjenlo así, volvamos al palacio, los heridos necesitan atención médica.

ARAVIND: Alteza, gracias por salvar mi vida._(haciendo una reverencia)

NADAV: Es mi deber como esposo ¿No?._(respondió para ir al carruaje)

Con el peligro finalmente alejado, y el príncipe herido pero ileso, los guardias  rodearon el carruaje, asegurándose de que estuviera a salvo.

NADAV: (( Tuvo que haber sido esa zorra))

 El viaje de regreso al palacio fue tenso, marcado por la sensación de victoria y la angustia de lo que había estado a punto de suceder. Al llegar al palacio, el príncipe se sintió aliviado al ver las puertas abiertas, pero también consciente de que la amenaza aún persistía.