La Buscadora De Mates

SUSANA

Al fin es sábado, los días sábado no hay citas y solo trabajamos hasta medio día, pero hoy no hay mucho que hacer por lo que puedo darme el lujo de holgazanear un poco, me gustaría llamar a Eli para hacer algo, pero hoy no es posible, ya que tiene una comida con sus padres para presentarles a Julián y también avisarles de que se mudara con él el mes siguiente, si ya pusieron fecha, un mes, en un mes mi amiga se mudara con Julián, hasta el momento no han hablado de planes de boda, pero realmente no creo que tarden demasiado, esos dos se aman y no podría estar más feliz por mi amiga.

Pero debido a que mi amiga está ocupada decido recurrir a mi plan b y esa es mi hermana menor, Donia tiene 19 años y es la hermana más cercana a mi edad que tengo y somos muy buenas amigas, aunque con la escuela mi hermana apenas tiene tiempo, ella es una niña genio y está muy ocupada con la universidad, la muy loca está cursando dos carreras al mismo tiempo, y esa es la razón de su muy reducido tiempo, ella es la única de mis hermanos con la que tengo una relación cercana, con lo demás casi no, y no por que no queramos, sino porque la diferencia de edad es notable y además todos son varones, Donia es la mayor de todos y la única mujer, además es muy madura para su edad y por eso nos llevamos muy bien, hay ocasiones en las que incluso que actúa más madura que yo.

- Hola mi pequeña genio – la saludo al llegar a lugar donde quedamos, que es una pequeña y linda cafetería cerca de su universidad

- Hola cupido – me saludo mi hermana

- ¿Qué tal tu semana? – le pregunto mientras nos sentamos a tomar algo

- Larga, pero al fin llego a su fin, estamos a finales de semestre y yo entregue todos mis trabajos por adelantado así que no hay mucho que hacer, por lo que desde hoy extraoficialmente estoy de vacaciones – me dice mi hermana con una sonrisa

- No sé cómo puedes, yo era de las que alargaban la fecha de entrega lo más posible – le digo mientras siento como me da flojera con solo oírla, ya que yo en la escuela, aunque no era mala, tampoco era a mejor

- Porque a mí me gusta mi carrera y tú solo lo hiciste por tus padres, ya que todos sabíamos que tu pasión era otra – me dice mi hermana y debo darle la razón

Fue un día muy agradable, ya tenía mucho tiempo que no pasábamos un rato juntas, por lo que al final del día decidimos llamar a mi papá, quien es el padre de Donia, ya que ella es mi medio hermana del lado paterno, para hacerle saber que Donia se quedaría a dormir conmigo por petición de mi ella, fue una velada muy divertida, ya casi a media noche recibí un mensaje de Elizabeth para reportarme que la comida con sus padres había sido un éxito, y que mañana vendría a verme con una sorpresa, le dije lo que me comunicó Eli a mi hermanita, ya que ella también era muy amiga de mi amiga.

- Me alegro por ella, pero exijo conocer al hombre, debo de darle mi aprobación – me dice mi hermana

- Hermana ellos están hechos el uno para el otro – le digo

- Si claro, porque tú lo dices – me dice mi hermana, y es que ella es la más incrédula con eso de mi don

- Si, por que yo lo digo, lo vi hermanita incrédula – le digo

- Bueno por lo del desconocido de Wood te daré un voto de confianza, pero debes admitirlo, es demasiado fantástico para ser verdad – me dice

- Es por eso que hay que tener fe – le digo a lo que ella me voltea los ojos

Ya muy cerca de las 3 de la madrugada las dos decidimos ir a dormir después de comernos literalmente un kilo de golosinas cada una y caímos muertas y es que a diferencia de los niños, la azúcar nos hace dormir a mí hermana y a mí.

- Ya voy por ti – oigo una voz en mi cabeza y por primera vez puedo ver al hombre de mis sueños, alto, musculoso, sin exagerar, con unos ojos verdes oscuros, literalmente para mí era el hombre perfecto, después se convirtió en un enorme lobo de color marrón oscuro, como su cabello, era tan grande que estoy segura que superaba el tamaño de un oso polar, el carnívoro más grande del mundo, y cuando estaba a punto de saltar sobre mí me levante sobresaltada

- ¿Otra vez ese sueño? – me pregunto mi hermana

- Perdón por levantarte – le digo evadiendo su pregunta, ya que este sueño fue distinto a los demás

- No importa, quieres hablar de eso – me pregunta, y puedo ver el interés en sus voz, ya que a pesar de que no crea del todo en mi don, siempre me escucha y le da importancia a lo que digo

- Lo vi, al fin pude ver al hombre de mis sueños y algo dentro de mí me dice que está muy cerca – le dije finalmente a mi hermana sin entrar mucho en detalles

- Pues si llega solo puedo decirte que tengas cuidado y no te fíes muy rápido – me advierte mi hermana

- Si mami – le digo a lo que ella solo voltea los ojos, a veces pienso que a mi hermana le hace falta un poco de diversión en su vida o alguien que se la brinde

NARRADOR

Hoy era un día importante para Elizabeth ya que sería el día que presentaría a Julián a su familia, hace unos días la joven había hablado con sus padres sobre su nueva relación y por supuesto quisieron conocer a la pareja de su hija, sobre todo porque nunca la habían visto tan enamorada como lo ven ahora y como padres debían asegurarse que el hombre en cuestión no sea un aprovechado que termine lastimando a su hija.

- ¿Qué debo saber de tus padres?, ya sabes temas que no debo tocar, algo así como los temas tabú, lo último que quiero es cometer un error con tu familia – le dice Julián a Elizabeth mientras van de camino a la casa de los padres de esta ultima

- La verdad no hay ninguno, aunque a mi padre si le pone algo incómodo hablar de mi madre, no es un tema que él evite – le contesta Elizabeth, la joven ya le había contado a Julián su situación familiar, de cómo su madre, cuando ella apenas era una bebe, se había ido detrás de un hombre con mayor nivel económico dejado a Héctor solo con una niña a la que cuidar, y a la que contra todo pronóstico crio hermosamente, después, y gracias a Susana, Héctor conoció a Jamelia, la dependienta de una tienda departamental de la que quedo enamorado y ella de él, quien es la que ostenta el lugar de madre de Elizabeth a pesar de llegar a su vida hasta los 12 años

- Pues entonces no hay mucho problema, la verdad no me interesa mucho hablar de alguien que no es parte de tu vida – le contesta Julián

- Julián, cariño, ¿puedo preguntarte algo?

- Claro amor, ¿Qué pasa?

- Es sobre mis padres, quiero contarles la verdad, decirles todo, no quiero que haya secretos entre nosotros ¿puedo hacerlo? – le pregunta Elizabeth muy nerviosa, ya que sabe lo delicado de la situación y lo último que quiere es poner en aprietos a Julián

- Si puedes, pero debe ser en la manada, ya que es la diosa Luna la que decide si son dignos de confianza o no, pero ellos te criaron así que no dudo en que sean dignos – le contesta Julián

- ¿enserio?, pero ¿Cómo?, y ¿Por qué en la manda? – le pregunta algo confundida, puesto que muchas de las costumbres de los lobos son aún desconocidas para ella y si quería ser una Luna digna tenía mucho que aprender