Tian, un niño de 8 años, tiene que vivir una vida difícil después de que su madre lo abandonara.
Un día, descubre una pista que le revela que aún tiene un padre. Tian lo busca, pero quién iba a imaginar que el padre que tanto esperaba no lo reconocierá como su hijo y, además, lo humillará.
Ese dolor es lo que siente Tian. Esperaba ser reconocido y llamado hijo, pero todo eso parecía un sueño. En su lugar, solo recibe insultos y palabras hirientes de su propio padre.
Lo mismo sucede con Navita, la esposa de su padre, quien con palabras crueles insulta a su madre y a él, llamando a su madre una mujer deshonesta. Incluso tiene el descaro de pedirle al abuelo de Tian que la ayude a matarlo.
El abuelo de Tian, o el padre de Haris, envía a varias personas para asesinarlo. Y efectivamente, el asesinato ocurre. Tian muere a manos de esas personas sin corazón.
Pero parece que el destino no quería que muriera. Tian, quien fue arrojado y abandonado en el mar, es encontrado por la familia Alexander, quienes lo cuidan y crían hasta que crece.
Cuando ya es mayor, Tian buscará vengarse de Haris. Para obtener poder y cumplir su venganza, se une al bajo mundo, la mafia.
Este viaje de venganza lo lleva a descubrir la verdadera conexión con la familia de su madre. Tian no sospechaba que todo esto estaba influenciado por su familia materna. Como resultado, tendrá que enfrentarse a la familia real de su madre, la familia real NEVOLEON.
Además de los numerosos enemigos en el bajo mundo, Tian también debe enfrentarse a la familia real para vengar a su madre.
Así que la misión de Tian es vengarse de Haris y de la familia real NEVOLEON.
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Capítulo 7
Haris se aclaró la garganta para empezar la conversación. "¿Eres el hijo de Renata?", preguntó Haris.
"Sí", respondió Tian con seguridad.
"¿Cómo te llamas?", preguntó Haris de nuevo, queriendo saber el nombre del hijo que había dejado en el vientre de Renata.
"Tian, mi nombre es Tian Papá", respondió Tian.
"Para, no continúes. De acuerdo, te voy a decir algo, y esto recuérdalo bien. 'Nunca me llames papá, porque yo no soy tu papá. Y aunque seas mi hijo, nunca te reconoceré como tal, porque no quiero tener un hijo de una mujer como tu madre", dijo Haris con mucho énfasis.
Tian, que escuchó las palabras hirientes de la boca de su papá, lo miró directamente con una mirada indescifrable.
Haris, viendo esa mirada, dijo: "¿Estás enfadado porque no te reconozco como hijo?".
"......" Tian permaneció en silencio sin responder a la pregunta de Haris.
"Enfádate si quieres enfadarte. Pero yo nunca aceptaré al hijo de una prostituta", dijo Haris insultando a Renata, la madre de Tian.
Tian, al oír a Haris insultar a su madre llamándola prostituta, no pudo más que apretar los puños. Sin embargo, no podía mostrar su enfado directamente, sólo podía esperar en silencio a ver qué más le decía Haris.
Mientras tanto, Rio, que estaba junto a Haris, sólo pudo permanecer en silencio. "Señor, ¿cómo puede ser tan cruel para no reconocerlo como su propio hijo? Y también tiene el descaro de insultar a un niño pequeño que podría ser su hijo", pensó Rio mientras miraba incrédulo a su amo, que podía decir palabras tan inapropiadas delante de un niño pequeño como Tian.
Mientras los tres seguían hablando, Navita y David se acercaron a ellos.
Navita y David, mientras iban de camino, vieron por casualidad a Haris y a Rio entrar en el restaurante. Movida por la curiosidad al ver a su marido entrar a toda prisa, Navita acabó siguiéndolos.
Pero después de lo que oyó decir a Haris, Navita apretó los puños, la ira era lo que sentía. Resultó que el niño mendigo que una vez empujó a su hija Yanga no era otro que el hijo biológico de Haris y Renata.
"Entonces, ¿es el hijo de esa zorra?", preguntó Navita, que ya estaba de pie entre ellos.
"Cariño, ¿qué haces aquí?", preguntó Haris poniéndose de pie para intentar calmar a Navita.
"Te estoy preguntando, cariño, ¿es el hijo de esa zorra?", preguntó Navita repitiendo su pregunta.
"Sí, es hijo de Renata. Y yo también me he enterado hoy de la verdad", respondió Haris.
"Esta es la prueba de que es hijo de Renata", Haris mostró un collar de corazón que tenía en la mano a Navita.
"¿Lo reconoces?", preguntó Navita mirando a Haris pidiendo una respuesta.
"No, no lo reconozco como hijo mío. Además, no me rebajaría a tener un hijo de esa mujer barata", respondió Haris, lo que alegró a Navita.
Tian, sentado en la silla, agachó la cabeza en silencio mientras apretaba los puños. Sus ojos trataban de contener algo que quería fluir por sus pupilas para que no se derramara. También se contuvo para no enfadarse al oír aquellas palabras tan dolorosas.
"Bien, confío en que sólo me quieras a mí y a nuestros hijos. Y tú...", Navita señaló a Tian. "¿Por qué vienes a ver a mi marido? ¿Quieres pedirle que te reconozca como su hijo? Te lo advierto, bastardo. Por mucho que lo pidas, mi marido nunca te reconocerá, porque para él sólo eres el hijo bastardo de una mujer barata y repugnante", dijo Navita con palabras groseras, que no reflejaban en absoluto que fuera la esposa de un empresario de éxito.
Tian, que ya no podía soportar oír sus palabras groseras, rompió a llorar.
Snif... Snif...
"Maldito bastardo, hijo de puta", insultó David, que estaba de pie junto a Navita.
Tian, al oír a David insultar a su madre, levantó la vista y lo miró fijamente mientras las lágrimas corrían por su rostro.
"¡Basta! Deja de insultar a mi madre. Mi madre es una buena mujer, no como dices, sois vosotros los malvados", dijo Tian enfadado mientras lloraba.
"No puedes negarlo, tu madre es una zorra", insistió David.
Tian estaba realmente furioso al oír a David seguir insultando a su madre. Sin que ellos se dieran cuenta, Tian golpeó a David con tanta fuerza que lo tiró al suelo.
¡Aghh...!
David gimió de dolor al sentir el puño de Tian en la cara con todas sus fuerzas.
"¡David...!", gritaron Haris y Navita al unísono.
"¿Qué has hecho?", gritó Navita enfadada al ver herido a su querido hijo.
Como estaban en un lugar concurrido y no querían llamar la atención, Haris arrastró a Tian a la fuerza. Esperaba que Navita no hiciera daño a Tian delante de la multitud. Haris sacó a Tian del restaurante y lo llevó a otro sitio.
"¡Suéltame, suéltame, cabrón!", gritó Tian enfadado a Haris. Para él, Haris ya no era su padre después de haberle insultado a él y a su difunta madre.
Pero a Haris no le importaba que Tian no dejara de quejarse. En cambio, empujó a Tian con brusquedad mientras le tapaba la boca para meterlo en el coche. Muchas miradas fueron testigos de la escena, pero Río, el ayudante, se apresuró a explicar a los clientes que eran padre e hijo y que tenían un pequeño problema.
Haris tiró el pequeño cuerpo de Tian dentro del coche. Luego condujo hasta un lugar. Mientras tanto, Navita y Río fueron al hospital para llevar a David, que estaba herido.
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Drrrt ...Drrrt....
Llamada telefónica entrante
"¿Qué pasa, cariño?", preguntó Haris a Navita por teléfono.
"¿Dónde estás? Si estás con ese bastardo, dale una buena lección para que escarmiente. Hazle daño para que sienta lo mismo que mi hijo David. Me da igual, si es necesario, mata a ese crío", pidió Navita enfadada y molesta al recordar la presencia de Tian, que en su opinión supondría una amenaza para David como heredero de la familia Anderson.
"........" Haris permaneció en silencio al escuchar la orden de Navita de matar a Tian, miró hacia atrás a Tian, que estaba sentado en el asiento del pasajero. Tian, al ser observado, le devolvió una mirada penetrante y de odio.
"Hah.... Ya está bien, tú ocúpate de David. Yo me ocuparé de este chico", dijo Haris suspirando y colgando.
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