NovelToon NovelToon
El Desafio Del Alfa

El Desafio Del Alfa

Status: En proceso
Genre:Vampiro / Pareja destinada / Demonios / Brujas
Popularitas:5.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Jess Queen

PRIMERA PARTE DEL LIBRO TERMINADA. NO ESPEREN UNA NOVELA TIPICA, LAS MIAS DAN DOLORES DE CABEZA Y LOS HACE PENSAR MAS DE LO QUE DEBERIA!!!
ESCRIBO CON AMOR Y ESPERO RECIBIR LO MIMO DE USTEDES, SI SIENTEN QUE LA NOVELA ES LARGA Y TEDIOSA, LOS INVITO A ABANDONARLA. PERO, NO TOLERO INSULTOS NI FALTAS DE RESPETO...

LAS QUIERE...
JESS QUEEN

NovelToon tiene autorización de Jess Queen para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Cap 20

—¡Porque lo hiciste! ¡Fue divertido enojar al chucho! —Vladimir se recostó sobre los almohadones de su cama con una sonrisa traviesa. Esa sonrisa suya que siempre parecía bordeada entre el sarcasmo y la provocación.

Bufé, cruzándome de brazos con fastidio.

—Es mi pareja, Vlad. —Respondí, manteniendo la calma a pesar de las ganas que estaba reprimiendo de lanzarle un cojín a la cabeza—. Estamos intentando superar todo esto, ¿entiendes? Sufrimos demasiado, y si quiero que esto funcione, tengo que ser honesta con él.

Mi tono no dejaba lugar a réplicas, pero como era habitual en Vladimir, eso no significaba que se detendría.

—Eres una aguafiestas, Karin. —Dijo arrastrando las palabras, con un falso puchero que me sacó una sonrisa, aunque intenté ocultarla.

Desde el borde de la cama, Amber alzó una ceja mientras acariciaba distraídamente su cabello. Había estado observando en silencio, pero su mirada era tan incisiva como siempre.

—Estoy de acuerdo con Karin. —Su tono era suave, pero lo suficientemente firme como para llamar la atención de Vlad—. Además, si quieres mantener tu cabeza sobre tus hombros, yo no jugaría con la escasa paciencia de nuestro alfa.

La sonrisa de Vladimir se desvaneció apenas un poco, pero suficiente para saber que había captado el mensaje.

—Es un chiste. Vamos, Amber, sin exageraciones. —Dijo con un encogimiento de hombros, pero esta vez sin la chispa habitual en su voz.

—No es un chiste para él. —Repliqué con seriedad, mirándolo a los ojos—. Logan ya tiene suficiente con todo lo que está cargando. No quiero que algo tan tonto como esto lo haga sentir más inseguro o enfadado.

Vladimir me observó durante unos segundos, y algo en su expresión cambió. No era común que mostrara otra cosa que no fuera su humor sarcástico, pero en ese momento, pareció entenderlo.

—Está bien, está bien. —Dijo finalmente, levantando las manos en señal de rendición—. Me comportaré... por ahora.

Amber y yo compartimos una mirada. Era un pequeño triunfo, pero con Vlad, cualquier avance era significativo.

---

—Nunca me había durado tan poco una pareja. ¿Qué fueron, tres horas, Karin? Suficientes para destruir mi frío corazón. Te lo di con tanto amor... —Vladimir comenzó su actuación, llevándose una mano al pecho como si fuera la víctima de una tragedia. Su tono teatral estaba comenzando a colmar mi paciencia—. Y me dejaste por un chucho de buenas a primeras.

Amber gruñó, su instinto protector saliendo a flote ante el término despectivo que Vlad usó para referirse a nuestra raza.

— ¿Puedes comportarte? ¿Cuántos años tienes? ¿¡Doce!? —Lo miré con dureza, cruzándome de brazos—. ¡Ya madura, por las diosas!

—Amargada. —Respondió Vlad con una sonrisa socarrona—. Tengo unos cuantos años más que esos doce que mencionas. Digamos, unos 1455 años más.

—1467 años, para ser exactos. —Lo reprendí, sin esconder mi molestia—. Y aún te comportas como un niño. No estamos de humor para bromas, Vlad. Estamos aquí para entender por qué el vínculo entre Logan y yo no se ha roto.

Vladimir enarcó una ceja, intrigado, antes de lanzar una sonrisa pícara.

— ¿Quieres rechazarlo? Porque, si es así, no te culpo.

—No voy a rechazarlo, ni él me rechazará a mí. —Respondí con firmeza, ignorando su provocación—. Solo quiero saber por qué no funcionó... Por qué no se rompió. De hecho, cada vez que estamos cerca, siento...

"¿Que estamos más enamoradas y que la energía que fluye entre ustedes dos quiere juntarlos como imanes?"

Lina, mi loba, finalmente habló en mi mente. Su tono era juguetón, casi burlón, pero lleno de cariño.

¿Ahora sí me hablas?

"No puedo estar mucho tiempo enojada contigo, Karin, y lo sabes. Además, te sientes mejor desde que llegamos aquí, ¿o no?"

Tenía que admitirlo: mi ánimo había mejorado mucho desde que llegué a la manada.

—¿Sientes qué? —La voz de Vlad me devolvió a la realidad—. ¿La conexión del vínculo cada vez más fuerte?

Asentí, intentando poner en un gesto lo que experimentaba.

—Sí, eso es.

—Es normal, cariño. —Intervino Amber, levantándose de la cama para abrazarme con calidez—. Están destinados a estar juntos. Esa es la fuerza de la diosa que quiere unirlos más de lo que ya están. Lo único que pasa aquí... —Amber me miró con una sonrisa suave, pero llena de significado—. Es que tú te resistes.

—Amber...

—Perdón. —Me interrumpió con delicadeza—. Sé que Logan está completamente entregado a ti. Y tú también lo sientes, aunque no quieras admitirlo.

Vlad rodó los ojos, pero no interrumpió. Mi pecho se llenó de un torbellino de emociones. Amber tenía razón. La conexión no solo era fuerte; era inevitable.

--

—Creo que ya sé por qué no se pudo romper el vínculo, y creo que tiene que ver con la profecía. —La voz de Vlad cambió de tono, perdiendo ese toque despreocupado que solía tener, lo que de inmediato captó nuestra atención.

Amber y yo dirigimos nuestras miradas hacia él. Se había puesto de pie, su expresión seria mientras tomaba un libro que descansaba junto a la cama. Me llamó la atención que tuviera pertenencias aquí, considerando que no lo había visto llegar con equipaje. Este hombre siempre tuvo secretos bajo la manga.

—Sea lo que sea que vayas a decir —intervino Amber, levantándome del sillón con cautela para dirigirnos a la puerta—, mejor vayamos a otra parte. Luke traerá a Alec en cualquier momento, y ya casi es mediodía. No quiero discusiones aquí, sobre todo porque... — Vaciló unos segundos, sintiendo cómo su voz bajaba un poco de volumen—. Bueno, ya sabes cómo es Luke. Como son ellos...

—Ah, sí, el lobo territorial, posesivo y dominante —dijo Vlad con una sonrisa socarrona, como si estuviera probando el terreno.

Lo fulminé con la mirada, deseando poder controlarlo, aunque fuera por unos segundos. Amber, por otro lado, soltó un gruñido bajo, claramente irritada.

—Así somos los lobos —intervino ella, cruzándose de brazos, su postura tensa y desafiante—. ¿Qué me dices de ti, sabandija chupa sangre? Porque hasta donde sé, ustedes no son muy diferentes de nosotros. Es más, diría que son peores.

El aire parecía cargarse con una tensión pesada, como si la habitación misma contuviera la respiración en espera de lo que diría Vlad. Pero en lugar de molestarse, sonriendo. No de una manera amable, claro, sino esa sonrisa que parecía diseñada para poner a Amber al borde de un ataque de nervios.

—No te equivocas, bella cachorrita, lo somos. Pero —hizo una pausa, sus ojos brillando con un destello divertido— solo cuando encontramos a nuestro amor verdadero.

Amber resopló con desdén, como si no pudiera creer la audacia de Vlad. Yo, por mi parte, simplemente los observaba desde el fondo de la habitación. Era casi imposible no hacerlo. La manera en que se lanzaban dardos verbales resultaba entretenida, aunque algo agotadora, como dos fuerzas de la naturaleza chocando constantemente.

— ¿Puedes dejar de molestarla? —dije, con un suspiro cansado, llamando la atención de ambos. Vlad arqueó una ceja, mientras Amber me miraba con gratitud.

— ¿Molestarla? Karin, querida, no la estoy molestando. —Se encogió de hombros, retomando su actitud despreocupada, pero sus ojos destilaban diversión—. Esto es... ¿cómo lo llaman ustedes los lobos cuando hacen pipi? Ah, sí, marcar territorio.

Amber dio un paso hacia él, su postura amenazante, lista para arrancarle la cabeza, pero yo me interpuse entre ambos antes de que la situación escalara.

—Ya basta los dos —ordené, mirando primero a Amber y luego a Vlad—. Tenemos cosas más importantes de las que nos preocuparnos que su estúpida batalla de egos.

Ambos murmuraron algo ininteligible, pero se calmaron, aunque el aire seguía cargado de esa extraña mezcla de irritación y competitividad.

Vlad giró su atención al libro que tenía en las manos, sus dedos pasando con cuidado por la tapa, como si estuviera sopesando la gravedad de lo que iba a decirnos.

—La profecía —repitió, su voz volviendo a tomar ese tono serio y profundo—. Todo esto, el vínculo que no se rompió, la conexión que sientes intensificarse, aunque sea normal, empeorará... está relacionada con lo que se escribió hace siglos. Y si tengo razón, algo que siempre tengo, lo que viene no será fácil, Karin.

Sus palabras hicieron que un escalofrío recorriera mi espalda, y por primera vez en mucho tiempo, me sentí completamente fuera de control.

---

—¿De dónde sacaste ese libro y todas estas cosas? —pregunté, frunciendo el ceño mientras Amber salía de la habitación justo cuando el timbre de la casa sonó. Me crucé de brazos, analizando a Vlad. —Anoche no trajiste nada contigo.

Él levantó la mirada, una sonrisa apenas curvando sus labios mientras cerraba el libro con cuidado.

—Cariño, puedo hacer aparecer y desaparecer objetos en pequeñas cantidades todas las veces que quiera. Es un truco bastante útil, ¿no crees?

Solté un suspiro de frustración, pero no insistí. Vlad siempre encontraba una manera de desviar mis preguntas. Salimos juntos de la habitación con el libro en sus manos, y como siempre, me tomó del brazo, un gesto tan suyo que, a pesar del poco tiempo que llevábamos conociéndonos, aún me desconcertaba.

—Podrías dejar de hacer eso —murmuré, pero él simplemente sonrió sin responder, pero el aroma  de Logan me llego azotando mis fosas nasales.

Cruzamos el pasillo hacia la sala cuando un gruñido profundo resonó desde la entrada, obligándome a detenerme en seco. Giré la cabeza hacia la puerta y me encontré con Logan, Luke y el pequeño Alec en sus brazos.

Logan tenía esa expresión que empezaba a reconocer demasiado bien: mandíbula apretada, ceño fruncido, y sus ojos clavados en un punto específico… justo donde Vlad y yo estábamos unidos por el brazo.

Luke, por otro lado, sostenía al bebé con suavidad, pero su mirada también tenía algo de tensión. Alec dormía tranquilo, ajeno al ambiente cargado que se sentía en la entrada.

—Pueden pasar, queridos visitantes. —La voz de Vlad rompió el silencio con ese tono socarrón que usaba siempre que quería irritar a alguien—. Es un honor que vengan a visitarme. ¿Gustan tomar algo?

Logan no respondió de inmediato. Sus ojos seguían fijos en el contacto entre Vlad y yo, y pude sentir la oleada de emociones que lo atravesaba: celos, irritación, y algo más profundo que no pude descifrar del todo. Finalmente, con un tono grave, respondió:

—Vinimos a que nos digas qué tanto adelantaste en la investigación.

Sin esperar invitación, entró en la casa, pasando junto a Luke y Amber como si no existieran. Su aura dominante llenó el espacio de inmediato, y tuve que luchar contra el impulso de rodar los ojos.

—Bien —dijo Vlad, mostrando una sonrisa tranquila, aunque yo sabía que detrás de esa calma fingida había un toque de diversión por la reacción de Logan—. Pasen a la sala. No tengo mucho, pero lo que descubrí creo que es suficiente para empezar a atar cabos.

Amber le lanzó una mirada de advertencia, probablemente porque detectó el matiz provocador en su tono, pero Vlad simplemente se encogió de hombros y se dirigió hacia el sofá con el libro en la mano.

Luke, sosteniendo a Alec con la misma facilidad con la que otros cargan un paquete ligero, caminó detrás de Logan, aunque su atención se desvió brevemente hacia el libro que Vlad llevaba. Su curiosidad era evidente, pero no dijo nada.

Yo, por mi parte, me quedé inmóvil en el centro de la sala por un momento, mis ojos siguiendo a Logan mientras él se acomodaba en uno de los sillones dobles. Lo hizo con esa naturalidad y autoridad que solo él podía tener, como si fuera un rey tomando posesión de su trono.

Sentí su mirada fija en mí, intensa, abrasadora, como si estuviera evaluando cada movimiento que hacía. Algo vibró dentro de mí, una chispa que siempre parecía encenderse en su presencia. Era una conexión que no podía ignorar, por mucho que lo intentara.

Noté que había un lugar vacío a su lado en el sofá, y aunque él no dijo nada, parecía una invitación tácita. Me acerqué, aceptando silenciosamente el gesto, y cuando me senté, le dediqué una sonrisa tenue. Él no respondió, al menos no con una sonrisa. Sus ojos, oscuros y profundos, seguían llenos de emociones reprimidas que no lograba descifrar.

"No le gustó que nuestro amigo te tocara."

La voz de Shayde resonó en mi mente, interrumpiendo el silencio que había mantenido desde la noche anterior. Su tono era burlón, pero también tenía un matiz de satisfacción.

"Hasta que por fin das señales de vida," respondí mentalmente, algo irritada.

"Estaba muy cansada, no fue una noche fácil para ninguna de las tres," respondió, su tono ahora más suave. "Pero quiero saber lo que tiene para decir Vlad. Aunque Lina está actuando como una idiota, babeando nuestro espacio porque tiene a su macho junto a ella."

Rodé los ojos ante su comentario, aunque no pude evitar sonreír levemente. Shayde tenía razón; Lina parecía estar flotando en una nube desde que Logan entró en la habitación.

Antes de que pudiera responderle, Vlad rompió el incómodo silencio con un movimiento deliberado y una sonrisa casi burlona.

—Bueno, comencemos —dijo mientras se acomodaba en otro sillón. Su tono, tan tranquilo como siempre, contrastaba con la tensión palpable en el ambiente.

Abrió el libro con una calma exasperante, sus gestos casi teatrales, como si estuviera disfrutando de su pequeño momento de atención.

—Espero que estén preparados, porque esto no es precisamente una lectura ligera.

 Ahora, me voy a tomar el tiempo de editar los siguientes capítulos y les voy a estar actualizando diariamente.

Si te esta gustando, regálame tu like y comenta que te parece hasta ahora.

Besitos... Jess Q

1
Magdalena Tortorelli Limongi
hasta aquí me encantó, no deseo que aparezca otro a reclamar, este amor de ellos es fuera de seré. increíble
Jess Queen: Hola lectora... me alegro que te guste, pero falta taaaanto. jaja
total 1 replies
Rosa Braulia González Eliseo
Excelente
Belkys Soto
massssssssssssssss capitulos diarios, más capitulos, más capitulos, más capitulos, más capitulos, más capitulos, más capitulos, más capitulos, más capitulos
Rosario JS
De una que vuelva ya se humilló si al final se quedará con el
Rita Luisa Gamarra Leigue
me encanta
Rita Luisa Gamarra Leigue
me encanta, gracias
Savina Rodríguez Miranda
muy buena felicidades escritora cuando sería tu próximo capitulo
Jess Queen: hoy! gracias por leer
total 1 replies
Hilda Ponce
muy bien ya me engancho
Hilda Ponce
me gusta la novela.tiene muchos comportamientos humanos.aunque para mi intolerables por lo que he pasado.pero bueno es tan solo una novela y atrapa
Savina Rodríguez Miranda
uuuuuf te pasaste escritora puro mango petacon
soledad angelica carreño guzman
Bueno
Hilda Ponce
me gustó.ahors a sacar la espina y levantar cabeza hasta hacer que se arrepienta
Ismerai Montes Chavez
yo no perdonaría a Logan me quedo con Vladimir sin duda ,si no la valoro siendo humana , no vale la pena
Jess Queen: Vladimir? mmmmm
Jess Queen: Gracias por leer
total 2 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play