Una joven enamorada de su esposo, recibe la peor de las noticias después descubre la traición del hombre al que ama, dejándola sola en su lucha por recuperar la vida y felicidad que algún día tuvo.
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capítulo 21
Rocío es la única que le hace compañía, pero como ella tiene que atender a dos pequeños y tener la comida lista para un abusador esposo no puede estar todo el día con Mariana.
-Creo que ya lo perdí
Su amiga y la psicóloga son las únicas que conocen la realidad de su matrimonio, no ha querido decirle nada a su familia para evitar confrontaciones, eso es lo que menos necesita en estos momentos
-¿Qué piensas hacer?
Rocío está en la misma situación y entiende muy bien su dolor, Mariana no solo está soportando el dolor físico, también tiene que soportar el dolor que lleva en el alma por la traición del hombre que juró amarla
-Sabes que lo que decidas cuentas conmigo, tú ahora necesitas quién se sume a la lucha contra tu enfermedad, no quién te reste energía
-Pedirle el divorcio, es por eso que estoy trabajando duro, no quiero irme como llegué, sin nada, le voy a demostrar que ni él ni nadie puede hacer que me deje vencer.
Con dolor y determinación habló Mariana, sus ilusiones de recobrar a su esposo se marcharon junto con él en ese viaje.
esposo no puede estar todo el día con Mariana.
-Creo que ya lo perdí
Su amiga y la psicóloga son las únicas que conocen la realidad de su matrimonio, no ha querido decirle nada a su familia para evitar confrontaciones, eso es lo que menos necesita en estos momentos
-¿Qué piensas hacer?
Rocío está en la misma situación y entiende muy bien su dolor, Mariana no solo está soportando el dolor físico, también tiene que soportar el dolor que lleva en el alma por la traición del hombre que juró amarla
-Sabes que lo que decidas cuentas conmigo, tú ahora necesitas quién se sume a la lucha contra tu enfermedad, no quién te reste energía
-Pedirle el divorcio, es por eso que estoy trabajando duro, no quiero irme como llegué, sin nada, le voy a demostrar que ni él ni nadie puede hacer que me deje vencer.
Con dolor y determinación habló Mariana, sus ilusiones de recobrar a su esposo se marcharon junto con él en ese viaje.
La enferma mujer espero la llamada de su esposo avisando que ha llegado bien a su destino, en esporádicas ocasiones se olvidaba de la traición de Rafael, llamada que nunca llegó por lo que a primera hora de la mañana decidió llamarlo, nunca lo hubiera hecho
-Hola, quién habla
Contestó un risueña mujer, Mariana no pudo hablar, retiró el teléfono para verificar que él número que ha marcado sea el correcto y así es, el teléfono de su esposo lo está contestando una mujer
-Me puede comunicar con Rafael por favor
Con voz temerosa hablo, tenía miedo de escuchar la respuesta, pero también en su inocente cabeza paso la idea de que esa mujer es una compañera de trabajo.
-Él se está bañando, pero si quieres le pasó el teléfono o quieres dejarle un mensaje.
Mariana ya no dijo nada y colgó, no sabía que hacer, ya no tiene dudas sobre que su esposo la engaña, así que llamó a su psicóloga
No, te veo en la cafetería del centro, esta vez no voy como tu psicóloga, ahora vamos como amigas
Fue la respuesta de Alicia, en el tiempo indicado Mariana llegó al lugar de la cita, la doctora al verla sintió que su corazón se estrujó la apariencia de esa mujer es de causar lástima y conoce bien los motivos
-Ya no tengo dudas, tiene una amante
Dijo Mariana después de saludar a su amiga
-¿Y qué piensas hacer?
No quiso ahondar en una plática de doctora paciente en la que solo le dirá que es común, que no es la única en vivir eso y más cosas que solo la van a hacer sentir peor de lo que ya está
-Ya me había planteado la idea de pedirle el divorcio, pero no estaba muy convencida, ahora ya lo estoy, tengo que iniciar con los trámites de divorcio
Claro que sentía dolor al mencionar la palabra divorcio, ella pensó que se había casado para siempre pero se da cuenta de que él no piensa lo mismo
-Es lo mejor, nadie debe soportar una infidelidad, ni por comodidad, ni por miedo a la soledad y mucho menos en el nombre del amor, quien ama no traiciona y mucho menos en una situación así.
Habló la doctora ella es de la idea que una mujer tiene el derecho de ser feliz ya sea con pareja o sin pareja, lo importante es ser feliz. Para Mariana fue reconfortante esa plática con su amiga, ahora solo le resta esperar a su esposo para poder hablar con él.
