UN ALFA CON DOS LUNAS

Pasé un día maravilloso con ellos, luego subí a mi antigua habitación. Casi nada había cambiado. Sólo el piso y la pintura se veían nueva, pero mi cama los muebles y todo lo demás seguía en su lugar.

Bajé a estar con mis padres de nuevo. Ellos estaban en el jardín. Unas horas después sentí el olor de Javier, no era posible, ¿cuando va entender que no quiero nada con el.? ¿Y porqué se tarda tan poco tiempo en localizarme.? Casi me atrapa en aquella tienda y ahora ésto.

— Mamá, papá tenemos que irnos, lo antes posible.

— ¿Porqué hija.? — Preguntó mi mamá.

— Les explicaría el motivo después. — Mis padres y yo armamos maletas y tomamos un avión.

Ahora mismo Javier debe estar llegando a Madrid. Mis poderes si que han evolucionado, puedo detectar su olor a una distancia muy larga.

Le pedí a una chica que se vistiera con mi ropa y me diera la suya.

— Pero señorita, su ropa es muy cara, y la mía...—Se observó algo tímida.

— Por favor, te daré dinero. ¿si?

Ella dudó un poco más pero la convencí. Cambiamos la ropa. Mis padres tomaron un avión separado, quedamos encontrarnos en Puerto Rico. Necesito estar en un lugar con mar, quiero ver a Bianca.

...Javier....

Llegué a Madrid y lo primero que hice fue buscar a mi maté. Fuimos al lugar dónde se quedó pero no había absolutamente nadie.

— Se escapó otra vez. — Aventé una mesa contra la pared.

— Lo siento Príncipe Javier. — Se disculpó benjamín..

— Tú disculpa no me sirve de nada. Mejor revisa las cámaras de seguridad, quiero saber a dónde fue.

— Si, lo que digas. — Salió de la casa.

— Yulexi cuando te encuentre pagarás todo lo que me estás haciendo.

...Yulexi....

El vuelo se me está haciendo eterno, acabó de encontrar a mis padres y por culpa de lobo apestoso tengo que dejarlos por unas horas.

Cuando por fin aterricé en Puerto Rico fui a la casa que mis padres me indicaron. A las pocas horas llegaron ellos.

Estábamos agotados, al menos yo sí, mi padre no se cansa nunca porque es vampiro, yo por ser mitad bruja si me cansó.

— Iré a dormir. — Esperó que lobo apestoso me dejé en paz por un buen tiempo.

Al día siguiente me levanté temprano, busqué a mis padres y los encontré abrazados en la cocina, que hermoso, ellos siempre se han amado tanto, los años pasan y pasan pero se siguen viendo cómo dos adolescentes enamorados.

Y yo que me imaginaba así con mi maté, lo único que conseguí fue ser engañada, traicionada y abandonada en una Isla fea.

Ahora la Diosa luna me da otro pero resulta ser el hijo de mis peores pesadillas. La vida no ha sido justa conmigo.

Mis padres se dieron cuenta de mi presencia y voltearon.

— ¿Porqué no sentí tu aroma.? — Preguntó mi madre.

— Lo oculté.

— Yulexi Ferrer.

Cuando mi madre dice mis nombre seguido de mi apellido es porque me espera una regañada.

— Se puede saber porque nos hiciste huir de la nada. — Ahora Preguntó mi padre.

— Ésto es difícil de explicar. Yo todavía no me lo creó. P

— ¿Qué cosa.? — Preguntó mi madre.

— La Diosa luna me dió otro maté. — Está era la parte no complicada.

— ¿De verdad?, eso es hermoso hija.— Mi madre mostró felicidad. Pero se que después de escuchar quién es no será tan feliz.

— No mamá, no es hermoso, mi otro maté es Javier, el hijo de Evelin y Victoriano.

Mi madre se quedó de piedra.

— ¿Estás segura de eso.?

— Completamente, la misma Diosa luna me lo dijo en un sueño. Durante días he estado huyendo de el. Sentí su aroma en Madrid por eso los hice escapar.

Mis padres se observaron y pude ver el temor en sus ojos.

— No sé preocupen, el ya no me encontrará y si lo hace romperé la unión.

Ellos se veían preocupados aún.

— No tiene de que preocuparse. El no los va a lastimar. Yo los protegeré. No sé si lo han notado pero ahora soy más poderosa que antes.

— Sentí eso cuándo te vi. — Dijo mi padre. ,— Pero no debes estar confiada. El príncipe Javier es un lobo muy cruel. Ha matado más vampiros y brujos de los que se pueden contar. Y aunque sea tu maté estamos seguros de que no durará en hacer algo...

— ¿Algo cómo lo que tú le hiciste a mamá.?— Tal vez ese sea el temor de mi padre realmente.

— Yulexi. — Intervino mi madre.

— Sí Javier intenta forzarme no dejaré en lanzarle magia. Téngalo por seguro, ambos.

Ellos me vieron dudosos. Decidí que era mejor cambiar a un asunto menos desagradable.

— Mamá prepara algo muy rico, quiero llevarle comida a mi amiga.

— ¿Qué amiga?

— Bianca. Si tenemos suerte podremos verla hoy, el triángulo de las bermudas queda más cerca de esté país.

— ¿Y quién es ella.?

— Es una sirena. Ella me ayudó mucho mientras viví en ese horrible lugar. Me llevaba comida y si no encontraba me daba de su sangre para que yo no muriera. También era la que me daba ánimos para que yo pudiera encontrar la flor azul. Si no fuera por ella yo no estaría con ustedes hoy.

— Es una gran amiga. Claro que cocinare lo mejor para ella.

— Gracias madre.