Seline, Mi Diosa Luna

Alex estaba avergonzado de que sus hijos habían salido peor que los de Lucian, él creyó que pelearon contra seis, cuando solo se habían enfrentado a ellos dos y a Leo

- Joseph, ¿porqué mi hijo te golpeó?. Pregunto Aida

El joven bajó el poder de Liam respondió con la verdad

- me golpeó porque iba a golpear a la hermana de esos chicos.

Lucian se enojo al escuchar eso, Luna y Lidia eran sus joyas más valiosa y quienes la tocarán pagarían con sus vidas

Alex percibio la ira en los ojos de Lucian y golpeó a su hijo

- ¿acaso te he enseñado a golpear a una mujer?, ¿qué te pasa?

El chico entró en sí y no entendia por qué su papá lo estaba golpeando

- pero papá, ¿porqué me golpeas?

- le levantaste la mano a la hija del alfa Lucían, ¿como no voy a golpearte?

- solo quería asustarla, no iba a golpearla

- mentiroso, sí no fuera por el otro chico la hubieras golpeado, él fue quien los espanto a los tres. Dijo Liam

- discúlpenlo alfa Lucian, son solo chicos. Pidió Aida

- podemos dejar pasar esto, pero necesitamos encontrar a nuestra hija lo más pronto posible

Lucian y su familia sabían que se acercaba una tormenta y estaban muy preocupados, desde la pelea contra Baba y Raziel, Luna no podía escuchar los truenos

Luna estaba asustada, la noche había caído y ella no encontraba la salida, lo peor de todo, presentía que se acercaba la lluvia y con ella acompañada de los truenos

Luna se acurruco en una esquina, tenía mucho miedo

- ¿porqué sigues en mi territorio?

Como estaba muy oscuro, Luna no podía ver quien le hablaba

- ¿quién está ahí?

La lluvia empezó a caer y el cielo empezó a relampaguear, Luna se encogió y se puso a llorar

Luna sintió que alguien la tomó de la mano y no le importo, tenía más miedo quedarse sola

- ¿estas bien?

Luna reconoció la voz y le dio las gracias por sacarla de la lluvia

- ¿en dónde estamos?

- en mi lugar secreto, tranquila no te haré daño

- lo sé, no eres malo

Los truenos empezaron a caer y Luna no sabía que hacer ni donde meterse, Leo la vio asustada y se dio cuenta de que eran por los truenos

- ¿le temes a los truenos?

Luna temblando le respondió que sí

Leo la tomó de la mano y la llevo a una colcha qué tenía encima de unos tallos secos

- no te haré daño, confía en mí, vengo de seguido a este lugar, es muy seguro, nada te pasará

Luna asintió con la cabeza y se sentó con leo en la colcha, como ella seguía temblando, Leo sin su permiso la abrazo

Ella se acurrucó en su pecho, su corazón iba a mil por el miedo que tenía

- ¿cuántos años tienes?. Pregunto Leo para que ella no le prestará atención a los truenos

- tengo catorce, ¿y tú?

- yo dieciséis, ¿no quieres saber porque tus hermanos dicen que soy un traidor?

- ¿lo eres?. Pregunto Luna

- no, no lo soy, es solo que me están culpando por lo que mi padre hizo

- ¿y que hizo tu padre?

- traicionó a los lycan, se unió al malvado Baba y además de eso quería que tu mamá fuera la madre de sus hijos.

- no lo sabía, ¿en donde esta él?

- tu padre acabo con su vida

Luna iba a apartarse de Leo pero él la apretó más

- tranquila, no odio a tu padre, él nos hizo un favor a mi madre y a mí

- ¿porqué lo dices?, era tu padre

- mi padre era muy cruel, mi madre aún tiene las marcas de sus malos tratos

- lo siento mucho

- no te preocupes, después de todo, ¿qué hacían en nuestro territorio?

- mi hermano huyó de casa, y corrió hacia acá, Luciano y yo seguimos su olor y lo encontramos en tu territorio

- ya veo, ese hermano tuyo es muy problemático, los puede meter en problemas

- Liam suele ser así solo cuando me molestan, soy yo quien debe aprender a defenderme

- ¿los chicos te molestaron?

- sí, dijeron que mi madre y yo somos elfas apestosas

Luna lo miró a los ojos esperando a que Leo la apartará de su lado, pero él no lo hizo, se quedo perdido en sus hermosos ojos azules

- ellos están locos, eres la chica más bonita que mis ojos hayan podido ver

Luna sintió hormiguitas en su estómago, aparte de su familia nadie le había dicho algo tan bonito

- ¿te parezco bonita?, ¿no te importan mis orejas?.

Leo miro sus labios, se veían delicioso y su olor lo estaba volviendo loco

- sí, me pareces única, esos quienes te molestan están ciegos

Luna sonrió, en esos momentos se había olvidado de los truenos y solo quería seguir escuchando la voz de Leo

- gracias por pensar así de mi

- ¿puedo hacerte un pequeño regalo?. Pregunto Leo

- sí, por supuesto

Leo saco una cadena con un dije de lobo y se la coloco a Luna, ella quedo sorprendida con el regalo

- ¿porqué me das tu cadena?

- porque me gustas, mañana me iré a estudiar a otro lugar, quería que tuvieras algo mio para que puedas recordarme.

Luna vio amor en los ojos de Leo y aúnque solo llevaba unas horas de conocerlo, le gustó lo que estaba pasando

- ¿también puedo hacerte un regalo?

- sí claro

Luna tomo una de las flores que se encontraba en aquella cueva y la minimizó con su magia, luego de eso dijo unas palabras y la flor quedo convertida en un dije, ella se quito su brazalete favorito y se lo coloco a Leo en su muñeca.

- espero volver a verte

- así será

Ambos se quedaron mirando, Leo se había perdido en sus labios nuevamente, Luna sin saber lo que hacía se acerco a su boca y lo beso

Leo le respondió el beso, no quería apartarse de ella, pero la estaba dejando sin respiración

- lo siento, me deje llevar.

- ese fue mi primer beso. Dijo Luna con las mejillas coloradas

- alguien se acerca, cuídate mucho hermosa, te volveré a ver, esperame.