Una Princesa Sin Fronteras

Finalmente, el día tan esperado por todos en la isla, llegó… Los emperadores y reyes mas importantes se reunían para una reunión que duraba algunos días. En el imperio de oro, estaba todo dispuesto y preparado.

Poco a poco los distintos mandatarios fueron presentados… la princesa Elena sentía un nudo en el estomago, hasta que escucho como el imperio Lennox llegaba, iba encabezado por el emperador Agustin Lennox y lo acompañaba su hermano y Gran Mago Ignacio Lennox.

[A la conferencia del año anterior en el imperio de Somerset no fui, pero por lo que supe, a mi hermano Leandro le gusto la emperatriz de Lennox, seguramente por eso, hoy el emperador no la trajo… aunque ni siquiera mi hermano supo como los Lennox se enteraron de que a él le gustaba la esposa del emperador Agustin… ¡rayos! ya me vio… actúa natural Elena, para esto nos preparamos]

La princesa Elena se mostraba natural, tranquila y cordial, a pesar de que su corazón latía fuertemente…

Finalmente, la primera cena de bienvenida terminó y ella salio a respirar al jardin…

[Bien, muy bien, ahora solo faltan cinco días más…]

- Buenas noches princesa, esta tan hermosa, como la recordaba

Princesa Elena: Buenas noches Gran Mago Lennox…

Ignacio Lennox: la isla es aun mas hermosa de noche…

Princesa Elena: asi es… me disculpo, volveré al salón…

Ignacio Lennox: ¿podemos hablar?

Princesa Elena: mañana serán las reuniones para principes y delegados, le pedire a mi asistente que le entregue un…

Ignacio Lennox: tus ojos celestes son tan bellos como el mar de la isla

Princesa Elena: soy hermosa, lo sé… ahora déjeme pasar…

Ignacio Lennox: ¿de verdad no quieres escucharme?

Princesa Elena: no confío en usted, nada de lo que me diga lo creere…

Ignacio Lennox: bonita, he cambiado…

Princesa Elena: no te creo nada, no confío en ti… ahora por favor déjame pasar…

Ignacio Lennox: bonita… tienes que escucharme

Princesa Elena: me vuelves a tocar y te mato

De repente, su conversación se vio interrumpida, por unos sonidos en las flores…

Ignacio Lennox: ¿Quién está ahí?

Princesa Elena: es una mujer…

Una hermosa mujer con un vestido elegante y su cabello negro recogido que jugaba con las flores, sonrío ante ellos…

- buenas noches, perdón solo estaba mirando las flores…

Princesa Elena: ¿Quién eres?

- soy Dahlia Wilson, duquesa de Barnes…

Ignacio Lennox: ¿a usted la vi en la boda de Wilkinson?

Duquesa Wilson: eh… si… ¿usted es el gran mago de Lennox?

Ignacio Lennox: asi es…

Princesa Elena: no me digas que es una de tus amantes.

Duquesa Wilson: no, no, yo estoy felizmente casada…

Princesa Elena: jajaja que bien… yo soy Elena Volt, princesa de este imperio.

Duquesa Wilson: buenas noches princesa, su palacio es bellísimo…

Princesa Elena: Duquesa… una pregunta… ¿usted que es casada confía en su esposo?

Duquesa Wilson: si claro, confío en él…

Ignacio Lennox: lo ves…

Princesa Elena: ¿y si su esposo cambiará lo seguiría queriendo?

Duquesa Wilson: mmmm depende… o sea… si cambia y si pone más comprensivo y menos posesivo me gustaría, pero si cambia y se va con una lagartona yo…

La duquesa hizo un gesto con las manos como si fuesen tijeras… lo que provocó la risa de la princesa.

Princesa Elena: jajajajaja me simpatiza duquesa, seguiré su consejo

La duquesa y la princesa voltearon a ver al Gran Mago quien protectoramente se tocó la entrepierna.

Duquesa Wilson: perdone la franqueza princesa, quizás no debí expresarme asi…

Princesa Elena: es honesta, nunca debe disculparse por eso… vamos a la cena…

Ignacio Lennox: Elena no te vayas…

Princesa Elena: deja de seguirme o sino pondré en práctica los consejos de mi nueva amiga.

La princesa Elena tomo del brazo a la duquesa y caminaron hacia el salón…

Princesa Elena: ¿Dónde esta su esposo duquesa?

Duquesa Wilson: en una reunión acompañando al rey de Barnes.

Princesa Elena: entiendo… le mostrare el salón… Leandro ¿Qué haces?

Príncipe Leandro: vi que venias con tu nueva cuñada…

Princesa Elena: piérdete, la duquesa es casada

Príncipe Leandro: no soy celoso…

[si mi hermano sigue asi, ya nadie traerá a sus esposas, por su culpa, que idiota, todos son iguales]

Princesa Elena: asi son los hombres duquesa, usted tiene suerte de que su esposo le sea fiel… será un buen ejemplo para su hijo…

Duquesa Wilson: ¿usted supo que yo estaba embarazada?

Princesa Elena: si, ¿quiere saber mas de su hijo?

Duquesa Wilson: por favor…

La princesa y la duquesa continuaron conversando, allí la princesa le explico que por su magia, puede sentir varias cosas…

Princesa Elena: asi que si se siente mal, le echaré agua encima jajaja

Duquesa Wilson: su magia es maravillosa…

Princesa Elena: pero, usted tambien tiene magia…

Duquesa Wilson: si, magia de madera, pero a lo más puedo crear arboles frutales y verduras… jajaja solo comida…

Princesa Elena: jajaja eso es bueno, su bebé no pasará hambre… jajaja

La princesa Elena pocas veces habia conversado así con otra mujer que no fuera de su familia, ciertamente la mayoría de personas le tenía un exagerado respeto por ser parte de la familia Volt, por lo que la naturalidad y espontaneidad de la duquesa de Barnes la hizo olvidar esa noche, ese amor fugaz, que tantas veces recordó…

[wow finalmente llegué a mi habitación… fue un largo día, pero al menos me mantuve firme en mi decisión y no caí como estúpida, al oir palabras bonitas]

A la mañana siguiente, había un bullicio en el comedor principal...

Princesa Elena: ¿Qué paso?

- Al parecer uno de los principes molesto a la emperatriz Lilith Somerset

Princesa Elena: ¿que príncipe?

- Debe ser el príncipe Leandro Volt o el príncipe Ignacio Lennox...

- Si, siempre son los dos que en este tipo de actividades molestan a todas las mujeres hermosas...

[jajaja seguramente yo fui la única tonta que le creyo]

De repente, un hombre alto de ojos amarillos pasó cerca de las personas...

- El emperador Samuel iba furioso

- siempre ha sido muy protector con su esposa

El segundo día, Elena evito cualquier contacto con Ignacio y procuro no quedarse sola en ningún momento.

[Jamás se acercara a mi, si estoy con alguien... siempre aparece cuando estoy sola o nadie nos ve... que triste... jajaja hasta en eso es humillante]