Bridget Graham, que acababa de regresar del campo, se metió inmediatamente en problemas con el joven amo de la capital, Nate Buchanan. Se acostó con él, y éste estuvo intentando perseguirla por todo el mundo durante los últimos cinco años.
Cinco años más tarde, Bridget regresó al país disfrazada de hombre, pero acabó siendo capturada por Nate y mantenida como rehén en su casa.
Preocupada por la posibilidad de que sus cinco hijos ilegítimos fueran descubiertos, hizo todo lo posible por escapar. Sin embargo, sus esfuerzos fueron inútiles debido a la astucia de Nate.
Al principio, Bridget pensó que Nate la torturaría sin piedad, pero resultó que le había gustado durante muchos años. Después de que sus cinco hijos fueran expuestos, incluso la engañó para que se casara con él. La trataba como a una princesa. Bridget, junto con sus cinco hijos y sus innumerables secretos, se apoderó de todo el Empire State y lo saqueó a conciencia. Tanto que ni siquiera el padre de Nate se salvó.
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LOS ENEMIGOS ESTÁN DESTINADOS A ENCONTRARSE
Bridget Graham se paró frente al espejo y miró su reflejo.
Tenía cejas pobladas, ojos brillantes, una hermosa nariz, labios rojos y una piel clara y tersa.
Había un pequeño lunar negro debajo de la esquina de uno de sus ojos. Sus ojos eran fascinantes cuando se movieron.
¡Ella era una verdadera belleza!
Justo cuando Bridget sonrió levemente, la imagen de Nate Buchanan en el aeropuerto pasó por su mente. Las comisuras de su boca se contrajeron de inmediato.
¿Nate estaría furioso porque no pudo encontrarla?
Su sonrisa se amplió cuando comenzó a tararear una melodía.
Después de quitarse la ropa, Bridget se metió en la bañera y se dio un relajante baño lleno de flores.
Veinte minutos después, salió del baño envuelta en una bata de baño. Se secó el cabello y se durmió en su cama de inmediato.
Mientras tanto, en el aeropuerto, Nate no pudo encontrar a la mujer que estaba buscando a pesar de buscar por todo el aeropuerto. Su expresión facial era tan fría como el hielo.
James Collins, acompañado por un grupo de guardaespaldas, se paró frente a Nate. Todos tenían la cabeza gacha y ninguno se atrevía siquiera a respirar fuerte.
"¡Sigue buscando!" Gritó Nate.
"¡Sí!" James respondió en voz alta con los pies apretados con fuerza uno contra el otro.
¿No buscaban solo a una mujer?
Pero por qué les estaba tomando tanto tiempo...
Nate los miró con frialdad antes de darse la vuelta y entrar en su coche. Decidió regresar primero a la oficina.
James dejó escapar un suspiro antes de reunir a sus hombres y continuar su búsqueda.
Dudaba que la mujer pudiera haber desaparecido en el aire.
Sin embargo ... Dos horas después, James no tuvo más remedio que llamar a Nate y darle la noticia.
"Jefe, he revisado toda la lista de pasajeros.
De hecho, ella abordó el vuelo, pero todavía no pudimos encontrarla ... ¿Deberíamos seguir buscando?" Preguntó James.
A pesar de examinar cuidadosamente todas las imágenes de vigilancia, todavía no pudo encontrarla. Fue muy extraño.
"¡Vuelve por ahora!" Nate gritó antes de arrojar su teléfono. Tenía una expresión helada en su rostro.
Ella había logrado escabullirse de nuevo.
Esa mujer ciertamente no era una persona sencilla porque se las arregló para pasar la línea de visión de sus hombres.
Por la noche, Bridget se presentó en la casa de subastas con un esmoquin. Su rostro desconocido pero atractivo seguía siendo el centro de atención, especialmente en un lugar donde se reunían muchas personas conocidas.
En la superficie, parecía como si esta combinación de subasta y cena tuviera un propósito caritativo. Sin embargo, todavía era principalmente un evento para que las personas de la clase alta socializaran entre sí.
El círculo de influencia no era exactamente tan grande.
Tan pronto como apareció Bridget, muchas personas comenzaron a susurrar entre ellas y a adivinar quién era ella.
Después de mirar a su alrededor a través de sus gafas de sol, Bridget pudo comprobar que nadie representaba un peligro para ella.
'¡Estoy a salvo!' Pensó para sí misma.
Antes de que pudiera suspirar de alivio, vio que todos miraban la puerta con la boca abierta.
Parecía como si fueran fans conociendo a su ídolo en persona.
"¡Sr. Buchanan!"
"¿No dijeron que el señor Buchanan no iba a venir?"
"¡Woah! ¡Es tan guapo!"
Varias bellas damas mostraron una mirada de admiración en sus ojos.
'¡Poooof! Putas desesperadas ... ' pensó Bridget.
No pensó que Nate vendría. Sintiéndose conmocionada, rápidamente se dirigió al balcón. A través de las cortinas, miró fijamente mientras Nate entraba al vestíbulo.
Vestido con un traje ajustado, su figura masculina y bien formada era muy evidente. Parecía noble y orgulloso a la vez.
A pesar de tener una expresión helada en su hermoso rostro, no lo hacía parecer menos apuesto. Al contrario, parecía aún más atractivo.
Su actitud imponente dominó a todos en la habitación. Se sentía como si hubiera nacido para ser un rey, y las cabezas se volvían a donde quiera que fuera.
El hombre que entró con él tampoco se veía tan mal. También tenía una vibra inusual. Desafortunadamente, Nate era mucho más atractivo que él.
Cuando Bridget vio que Nate la miraba, se le aceleró el ritmo cardíaco. Se apresuró a caminar un poco más hacia el balcón.
¡Este maldito hombre!
¿Por qué apareció de repente?
Dado que la subasta aún no había comenzado, Bridget se encontraba en un dilema sobre si debía irse o quedarse.
Por alguna razón desconocida, se sentía extremadamente culpable cada vez que veía a Nate.
'¡Arghhh!' Maldijo en su mente.
Al ver que Nate se dirigía al balcon, Bridget dejó de respirar.
¿Por qué venía a donde estaba ella?
