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ASCENCIÓN EN CAÍDA

ASCENCIÓN EN CAÍDA

Status: En proceso
Genre:Mujer despreciada / Amor en la guerra / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Fantasía épica / Mundo mágico
Popularitas:7.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Leonel md

La mayoría de veces, las personas renacidas con su mentalidad adulta en un mundo con poderes siempre tienen una vida sencilla, poderosos desde un inicio, con padres amorosos y en un mundo donde la paz está reinando. Pero ¿qué pasa cuando renaces en tu mismo mundo, en medio de una guerra, con padres traumados y con un poder desconocido en tu interior? preguntemosle a Ademir Graymond.

NovelToon tiene autorización de Leonel md para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Entorno familiar ll:

El sol se filtraba a través de la polvorienta ventana de mi habitación, un claro indicio de que la tormenta nocturna había llegado a su fin.

Es gratificante mencionar que la tempestad no solo terminó en el exterior, sino también dentro de las paredes de mi hogar.

El reloj marca aproximadamente las 7 de la mañana y me encuentro recostado en mi cama, con la mirada en el techo.

En el fondo escucho a Clarissa afanándose en la cocina, a pesar de haber conciliado el sueño por escasas horas.

La pesada atmósfera que solía imperar en mi casa se desvaneció en el instante en que Dariel Graymond, mi padre, hizo acto de presencia anoche, empapado por la lluvia.

Estoy ansioso por conocerlo, ya que el día de su partida yo aún no estaba en este mundo... Bueno, si estaba, era un bebé, pero no tenía consciencia como ahora.

Por lo que su retorno despierta en mí más curiosidad que otra cosa.

La verdad es que yo lo dí por muerto desde un principio.

Es emocionante tener a una persona más en la familia y estar finalmente completos, ahora que la persona que mi madre ha estado buscando, está aquí... Confío plenamente en que mi vida... No... Nuestra vida, comience a mejorar.

Incluso ahora, escucho que mi madre ha encendido la radio como de costumbre, pero en lugar de las habituales noticias sobre el conflicto bélico, simplemente se escucha música alegre y bailable.

Señales inequívocas de que la guerra ya no ocupa sus pensamientos.

También puedo oír las sonoras arcadas de Dariel mientras se cepilla los dientes en el baño, y resulta reconfortante escuchar los típicos sonidos de un padre.

En resumen, me siento entusiasmado por lo que depara este día, todo parece indicar que será muy agradable.

***

"¡Ademir! Ven a desayunar", exclama mi madre desde la cocina con un tono de voz relajado, algo que no había escuchado en mucho tiempo.

Salgo de la habitación con pasos cautelosos, nervioso, pero a la vez ilusionado por lo que está por venir.

Me siento a la mesa con cautela, mientras mi madre sirve los platos. Observo a mi padre, absorto en la lectura del periódico, impidiéndome ver su rostro.

Desde anoche, no ha intercambiado conmigo más que unas pocas frases, aparte de un escueto "¿Este es Ademir?", pero oye, es comprensible, el pobre hombre ha llegado exhausto y su esposa lo despierta a las 7 de la mañana para desayunar, incluso el más amoroso se llenaría de flojera.

El desayuno transcurre con normalidad, con mi madre charlando como de costumbre, aunque con un tono más distendido.

Mi padre, por su parte, se mantiene en silencio, sin apartar la mirada del periódico.

Los minutos se deslizan lentamente y, para ser sincero, empiezo a sentir cierta ansiedad al percibir cómo el ambiente inicialmente agradable se va enrareciendo poco a poco, pero decido no darle importancia.

"Dariel, la comida está servida. Come antes de que se enfríe," dice mi madre, esperando una respuesta de mi padre.

Algo como "Oh, lo siento, cariño... Te amo, deja al pequeño Ademir en paz y no lo golpees nunca, déjalo tranquilo y trátalo con la dulzura que un niño merece." hubiera sido perfecto.

Lamentablemente, se limita a emitir un "hm" como respuesta, maldita sea.

Un segundo después, Dariel aparta el periódico y me sorprendo al ver su expresión. Ahora estoy ansioso y preocupado, pues su semblante denota seriedad y frialdad.

¿Que carajos le pasa?

Inmediatamente, dirijo mi mirada hacia mi madre, quien también ha notado la expresión de su rostro.

Puedo percibir cómo la preocupación empieza a apoderarse de ella, aunque decide mantener su tono relajado.

Después de todo, la persona que la había sumido en el estrés finalmente estaba tranquila y a salvo, comiendo junto a ella.

Tranquilo mocoso, tranquilo... Todo está bien, todo está bien. pienso, mientras comienzo a picar la comida.

Clarissa finalmente reúne el valor y le pregunta con una sonrisa y un tono de voz suave, mientras se sienta a su lado: "¿Qué tal, Dariel? ¿Cómo has estado todo este tiempo? ¿Qué has hecho?"

Dariel traga el bocado que tenía en la boca y responde seriamente: "Oh, Clarissa, no tienes ni idea de todo lo que he pasado."

Mi madre sorprendida, le cuestiona: "¿A qué te refieres?"

"Pues sí, Clarissa," contesta él con un tono un tanto sombrío, "estos últimos años he estado sufriendo por culpa del gobierno, que nos envía a morir en vano... pero bueno, ahora solo quiero comer."

Incluso para mí, un aparente niño, noté como su respuesta venía incluida de un "no preguntes más y déjame comer." En forma de señas.

Quería que lo dejáramos en paz.

Clarissa, ajena a las señales de advertencia en el tono de mi padre, continúa la conversación con ingenuidad, aumentando el estrés del soldado.

"¿Y eso? Cuéntame, cariño... Quiero saberlo todo." Pregunta con un poco más de confianza, su tono de voz siguió siendo suave y relajado, pensando que por fin ha mejorado el ambiente de la casa, pero sin saberlo, ella solo ha estado haciendo lo contrario.

La había cagado.

Mi padre deja de comer abruptamente, el tenedor suena contra el plato.

Chasquea los dientes y clava su mirada en la pobre mujer, su voz elevándose con cada palabra: "Tch... Clarissa, ¿de verdad quieres saberlo?"

"Ah... pues s--", trata de responder, pero es interrumpida por mi padre.

"Muy bien Clarissa, pues verás... estuve en medio de la batalla de Canarias, en primera línea, donde todos mis compañeros quedaron irreconocibles porque los jodidos Zyrianos nos superaron en armas, número y poder."

Menciona mi padre con enojo, respirando ruidosamente por la nariz y con sus ojos clavados tanto en Clarissa como en mí.

"Ni siquiera con el imbécil de Hendrick Faena, el primer supersoldado, pudimos hacer nada.

Nos hicieron pedazos. Vi cómo mis compañeros eran degollados vivos, cómo las balas les reventaban la cabeza, cómo mataban a niños, violaban a mujeres y torturaban ancianos. Luego de herirme, tuve suerte de escapar a un pueblo donde me escondí hasta recuperarme." dice señalando una cicatriz."

Sus manos se estrellaron contra la mesa, haciendo saltar a Clarissa de un susto, ella ya se encontraba con la mirada abajo y las lágrimas llenando sus ojos.

Su voz se alza, cargada de resentimiento y furia apenas contenida:

"¡Viví en carne propia la muerte de cientos de personas! ¡Fui testigo de como esos perros sanguinarios hicieron lo que quisieron con los civiles y con mis compañeros! Para colmo se quedaron con el maldito país, además, casi tuve que chuparle la polla a un comerciante para que me trajera de vuelta a Monreal gratis.

Cuando finalmente llego, cansado, traumatizado y jodido, ¿Qué me encuentro? A mi esposa y mi hijo, que no han hecho más que vivir tranquilamente en esta ciudad bajo la protección de otros soldados como yo. Mientras yo mismo sufría y me retorcía de dolor.

Encima vienen a hacerme recordar toda esta mierda con sus preguntas." Se pasa una mano temblorosa por el pelo, los ojos inyectados en sangre.

"Ahora solo quiero descansar, porque dentro de una semana tendré que largarme de nuevo, ya que tuve la mala suerte de sobrevivir y ahora que el gobierno lo sabe, me han mandado a otra batalla para terminar de matarme. Eso es lo que ha pasado, Clarissa. ¿Satisfecha?", escupe las últimas palabras, su pecho agitado.

El tenso silencio invadió el comedor ante sus palabras. Mi madre se encontraban sollozando en silencio, la felicidad que tenía fue derrumbada al instante.

Ella tampoco lo podía creer.

La felicidad que había iluminado su rostro momentos antes se desvaneció, reemplazada por una máscara de angustia y desilusión.

Sentí cómo mi sangre comenzó a hervir tanto que incluso mis huesos me dolían.

¿Quién se cree que es? ¿Con qué derecho viene a decir que vivimos tranquilamente cuando ni siquiera estuvo aquí para ver por lo que pasamos?

El muy cabrón tuvo los huevos de minimizar nuestro sufrimiento, un sufrimiento causado por su maldita ausencia.

Por su culpa, mi madre se ha estado torturando física y psicológicamente, llevándome a mí entre las putas patas, me he convertido en su saco de boxeo personal, recibiendo la fuerza de sus frustraciones que él mismo debe consolar como su esposo.

Los recuerdos destellaron en mi mente como una película macabra. Mi madre llorando en la oscuridad de la noche, su voz rota implorando su regreso.

Cada mañana, pegada a la radio, escuchando ansiosamente cada noticia, rezando por su bienestar, por alguna señal de que seguía vivo.

La expresión de alivio en su rostro cada vez que el cadáver que fue a identificar no era el suyo, seguida inmediatamente por la devastadora decepción cuando las autoridades no tenían noticias para ella.

Mi cuerpo temblaba de rabia, mis puños cerrados tan fuertemente que mis uñas se clavaban en mis palmas. El instinto primitivo de saltarle encima, de hacerle pagar por cada lágrima, cada moratón, cada noche sin dormir, pulsaba en mis sienes.

"Tch... A tomar por culo el desayuno, me lo has jodido, Clarissa, maldita sea..." Dariel se levantó bruscamente, su silla chirriando contra el suelo.

"Me largo, vuelvo en la noche."

Y con eso, se fue, dejando a la mujer que lo había esperado fielmente durante años, la mujer que había soportado un infierno por él, sollozando sobre los restos de un desayuno arruinado.

Sus problemas eran graves, si, pero eso no le da el derecho de venir a cagarnos diciendo que hemos vivido tranquilamente, cuando estábamos en la misma miseria.

Me quedé allí, sintiéndome tan estúpido por confiar en este hombre mientras temblaba de furia e impotencia.

¡Ja! Que ingenuo fui.

La idea de que estaba viviendo un karma, cada vez se hacia más fuerte.

En ese momento, supe con una certeza helada que algo dentro de mí se había roto irreparablemente. Cualquier esperanza, cualquier ilusión que pudiera haber tenido sobre esta reunión familiar, yacía hecha añicos a mis pies.

Este bastardo no es mi padre.

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A.M.E. Arisen_gg
no soy mucho de leer pero esta entrenido jaja
ჹსizმႦჹႵႹ
es muy buena esta novela
G
wow! esta super , eres un excelente escritor /Proud/
Leo Flowers: gracias
total 1 replies
Leo Flowers
Buena historia de Drama/fantasía
danielgamer012 gameplays
casi creí que estabas describiendo mi infancia Men, la historia esta bien 👍
danielgamer012 gameplays
ala miércoles, este men casi relata mi infancia a la perfección, solo sobra lo de la guerra 😯
Randy Aguilar
Muy buena, Es tan buena transmitiendo los sentimientos del protagonista que de verdad quise abandonar y leer algo más ameno. De verdad me hizo llorar. Solo espero que tenga un final feliz.
Cheng Lin2194
¡Necesito saber qué sucede después! ¡No me dejes esperando mucho tiempo! 😱😜
<|^BeLly^|>
Dame más ya
Leo Flowers: Ya hay más capitulos:)
total 1 replies
I,ts Zero
Tu habilidad para describir los ambientes y las sensaciones es increíble, ¡sigue así! 🌟
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