EL CAMINO DE LA TRAICIÓN

Luis Fernando Montero (25 años)

La vida me ha golpeado tan duro que no se qué pensar, hoy me encuentro sentado en mi despacho tomándome una botella de Whisky, pensando en ella, en mi estrella, aquella niña que desde el primer día que llegue a su rancho me hipnotizó su belleza, su calidez, su ternura, hoy está cumpliendo sus 24 años, pero no sé absolutamente nada de ella; solo conservo una pequeña foto que nos tomamos a escondidas.

Cuando mi papá se ganó la confianza de Jhon White, me dejaron acercarme más a ella y jugábamos juntos, su hermano Jhonny siempre fue un hijo de puta, pero quién se llevaba el premio era la venenosa de Clara su madre, cada vez que podía me restregaba que en el mínimo movimiento me echaba, nunca se lo comenté a mi estrella pues era su madre no? Para que hablar mal…

Hace 7 años la hice mia, nos entregamos en cuerpo y alma, aún no entiendo cómo su padre nos descubrió, nadie sabía que nos encontraríamos allí, me dolió tanto como el miserable de su padre la golpeaba, pero más coraje me dio cuando mi papá no me permitió ayudarla, recuerdo sus gritos pidiendo ayuda y se me desgarra el alma, (estrelló el vaso en la pared al recordar el sufrimiento de Anni).

Ese día tanto mi padre como yo salimos huyendo de ese rancho como si fuésemos unas ratas, jure vengarme y mi plan ya está en marcha, destruiré a los White a como de lugar.

Las imágenes llegan a mi mente cuando llegamos a Nuevo México allí se encontraba una prima de mi padre,  aunque no entendía a lo que  ellos se referían al pasar el tiempo el me lo explicó, enterándome que los años que vivimos en el rancho mi padre no fue estúpido vivamos de los extras y del mismo rancho, mientras que mandaba todo el dinero de su dalario a su prima Jhanet, eso sí para que negarlo Jhon era generoso, cuando los peones ganaban 5 mil o 7 mil dólares mensuales, mi padre ganaba 7 mil cada semana, por todo el trabajo que hacía y la excelente administración que le daba al rancho, Jhon decía que su gente para ser leales había que pagarle bien, y como no si por el rancho fue que obtuvo su mayor riqueza.

La prima Jhanet trabajaba en bolsa de valores y era contadora; mi papá le pedía que guardara los ahorros y que invirtiera aunque sea un 20%; la condenada mujer fue astuta duro un año guardando dinero e hizo una mega inversión, generando así muchísimo dinero del cual su esposo  Carlos Aponte, (un excelente abogado) empezó a manejar, haciéndolo multiplicar otro condenado bueno para los negocios, aún no sé cómo es que es abogado y no un Ceo.

Para cuando sucedió lo que sucedió Jhanet sorprendió a mi padre con una gran inversión, tenía ya  en su poder 5 hoteles, iba en sociedad con el esposo de mi prima en un  bufete de abogados, además de haber logrado tener 10 franquicias de Restaurantes, 10 franquicia dedicadas a la venta de postre y lo más interesante llevamos 4 años dedicado a la formación de una constructora, no solo en proyectos si no en reputación, todo esto me hizo verme en la obligación de estudiar administración y Contaduría a la vez y lo logré, me he dedicado de lleno a la constructora, quiero obtener poder y status para acabar con mis enemigos pero me siento tan vacío que sin el amor de mi vida a mi lado siento morir lentamente a medida que pasan los días.

Tengo un peón de infiltrado en el rancho White, pero lo único que me ha dicho es que el imbécil de Jhonny ya puso sus manos en la fortuna White, tampoco que me importe mucho,  Jhon anda enfermo y la verdad por las fotos proporcionadas por mi espía se ve realmente mal, y lo más importante dieron por muerta a mi estrella, yo no quiero creerlo y me reúso a qué eso sea así, se que voy a conseguirla, mi corazón me dice que daré con ella así deba levantar todas las piedras y escarbar cada rincón de este país.

He contratado no se qué cantidad de investigadores privados, y no consiguen rastro de ella, es como si realmente se la hubiese tragado la tierra.

Yo dirijo los negocios de papá  desde New york , la prima ayuda desde casa pues ya tienen un pequeñín y Carlos es muy celoso además aquí estoy afianzado desde que estudie, y mi padre se quedó con la prima.

Rubén es mi guarda espaldas, no quería tener hombres siguiéndome pero la envidia acecha y la traición también... hace dos años ayude a un ex compañero de universidad con un negocio e intento matarme, en ese momento Rubén me salvó, así que le dije si quería estar a mi lado y aceptó, no solo es un guarda espaldas es un amigo un hermano, me ayuda en los negocios y también pasa desapercibido nos llaman los hermanos Montero.

Ruben Cass (32 años)