La Venganza De Paoo

Paoo estaba molesta y confundida, ella fue a reclamarle a Joseph y cuando vio a esa mujer encima de él se enfureció aún más y los celos se apoderaron de ella, por eso fue agresiva con esa mujer y la alejo de Joseph de esa manera.

Aunque cuando Joseph la beso sintió algo muy fuerte dentro de ella y le dio mucha rabia, porque ella iba a ahí para pelear con él y el término besándola y aunque ella intentó separarse de él mordiéndole, él no la soltó y ella termina termino correspondiendo a ese beso pro un momento ye so al enojo aún más, por eso al salir de esa oficina se cegó y lo único que quería era desaparecer, por esa razón tomo las llaves de Alonso y salió del lugar a toda prisa.

Paoo se adelantó a todos y al llegar al departamento, fue a su habitación tomo un pequeño bolso guardo ropa y dinero, volvió a salir de ahí corriendo y no miro atrás, no quería que Joseph la encontrará, quería que él sintiera lo que ella sintió todos esos días cuando él no aparecía a sus entrenamientos, ni para comer con ella.

Paoo, sabía que con el carro y el celular la podrían rastrear, así que los dejo abandonados en el estacionamiento de un restaurante y tomo un taxi hasta la estación de trenes.

Cuando llego a la estación de trenes compro su pasaje y se subió a su tres para esperar unos minutos después el tren comenzó a moverse.

Paoo se relajó y sonrió al imaginarse a Joseph buscándola por todos lados, y eso la hace feliz porque se lo merece por idiota, y por haberla dejado sola todo ese tiempo y por dejar que aquella mujer se acercara tanto a él, así que ella se va a vengar.

—No te será fácil encontrar Joseph —Paoo está tranquila; sin embargo, tenía que poner en orden sus sentimientos, porque ella jamás imaginó que lo que siente por Joseph se podía convertir en algo más que un cariño de padrino y ahijada.

Alonso y Richard, buscaron por todos lados y rastreador el auto, también el celular de Paoo hasta el estacionamiento del restaurante, cuando abrieron el auto y ahí estaba el celular de Paoo.

—Vamos a revisar el restaurante —los dos se fueron al restaurante a revisar todo el lugar, pero Paoo no estaba por ningún lado.

Preguntaron por todos lados y a los trabajadores del restaurante y nadie supo decirles nada de ella, ambos hombres estaban preocupados por no poder encontrar a Paoo.

—En el estacionamiento hay cámara, pidamos verlas —Richard y Alonso hablan con el administrador y este después de discutir por un largo rato con los hombres y un acuerdo económico los dejo entrar a ver las cámaras de seguridad.

Entre los videos descubrieron, que Paoo dejo el auto ahí a propósito junto a su celular y luego la vieron salir del edificio sin mirar atrás lo que deja a los hombres sin saber en donde buscar a Paoo.

—Si no le avisamos al jefe nos asesina —comenta Richard al terminar de ver como Paoo salía del edificio.

—Y si le avisamos igual nos va a asesinar —responde Alonso y ambos hombres se miran sin saber qué hacer.

Al ambos decidieron volver con su jefe para decirle lo que había pasado con Paoo, rogando que el hombre no los vaya a asesinar por haberla perdido de vista.

En cuanto llegaron al lugar Alonso observó su jefe supervisado en cargamento junto a la rusa, tuvo miedo de acercarse, pero si no le dice lo que pasó pronto será peor el daño.

—Jefe —Alonso, llama la atención de Joseph y este lo observa sin saber qué hace ahí, puesto que él le dio una orden.

—¿no deberías estar con Paoo? —indaga Joseph al ver a su hombre de confianza ahí.

—La señorita desapareció —responde Alonso con un nudo en la garganta y los ojos de Joseph se abrieron como plato y se pusieron rojos del coraje.

—¿Qué acabas de decir? —pregunta Joseph con la esperanza de que escucho mal y el idiota de su Alonso en realidad no perdió a su niña de fuego

—La joven Paoo, dejo el auto abandonado en el estacionamiento del un restaurante junto a su celular y desapareció —responde Alonso al borde de un infarto.

—¿Y qué demonios haces aquí? Ve a buscarla antes de que te asesine —Joseph grita superenojado y maldice.

—Rusa encárgate de todo, tengo asuntos que atender —Joseph no espero respuesta y fue a su oficina por sus cosas y luego salió del lugar como alma que lleva el diablo.

—Deja que te encuentre Paola Oriana, me las vas a pagar —Joseph aceleró su auto a todo lo que da, porque está desesperado por saber de su amada niña de fuego.