Bienvenidas a esta nueva historia!
La vida de Katrina Harper directora del hospital y especialista en oncología.
Una mujer dedicada, para todos ella tenía una vida perfecta, el matrimonio soñado, un esposo esculpido por los dioses y un hijo prodigio.
pero ¿cual es la verdadera historia de Katrina?
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crisis
Katrina
Caminé con mis piernas temblorosas, caminé del brazo de Solansh ella limpiaba sus lágrimas, no entendía porqué estaba tan sensible. — ¿Crees que?
Solansh me miró con tristeza — Katrina, estaba enojada con Giovanni, pero resulta que me duele verte sufrir, pasas por una y otra, así estás hace 6 meses, enfermedad, divorcio y ahora accidente…— Ella me abrazó fuerte. — Deseo que todo mejore en tu vida, me duele el alma porque no es justo todo esto.
Solté un suspiro y acaricié su espalda. — Solansh tenía que pasar, estoy segura que Dios permitió esto, — limpié mis lágrimas — creo que todo pasa por algo y para algo, nosotros nos condicionamos.
Solansh sollozaba. — ¿Cómo puedes estar tranquila? — preguntó ella con sus mejillas cubiertas de lágrimas.
Miré la puerta del quirófano, tragué saliva. — Estoy preocupada, pero en qué serviría si estoy mal .— sonreí con amargura.
Ella me abrazó fuerte, — Eres muy valiente, esa fortaleza inquebrantable, mi querida amiga, que haría sin tí.
Sonreí levemente. — La vida me enseñó, que debemos ser agradecidos, que hay que dejar ir lo malo, para dar lugar a nuevas oportunidades.
Me senté y Solansh se sentó a mi lado, nos quedamos allí en silencio, ya no tenía sentido pelear, mejor es seguir adelante a solas con mis hijos, ellos son mis amores, el mayor tesoro que recibí en medio de la crisis matrimonial, quizás sea difícil el proceso, pero la verdad es que firmar lo del divorcio me dolió mucho, pero nadie sabe el dolor que cargue por años, viendo tantos engaños, si bien seguí adelante, porque espere año tras año, solo un cambió. No pedía nada solo necesitaba saber que yo era la única en su vida, que no me encuentre con labial, chupete en su cuello, mensajes que solo me hacían daño. Entonces antes de que Eleanor Vitales aparezca en nuestras vidas, yo tenía la decisión tomada, necesitaba reencontrarme a mi misma. Miré la luz del quirófano aún seguía roja, me acomode cerrando mis ojos, hay Giovanni aún eres joven, que Dios te ayude y puedas salir de allí, que puedas encontrar a tu amor, que seas muy feliz en el futuro.
Franco llegó corriendo. — ¿Kat dime cómo está él?
— Franco , no sé nada estoy esperando desde que me avisaron ¿tú sabes algo?
Franco soltó un suspiro, — Giovanni tuvo un accidente en la carretera, Eleanor falleció.— tragó saliva y continuó. — Hasta donde sé él fue para llevarla a la delegación, las empleadas dicen que ellos tuvieron una fuerte discusión.
Me sentía abrumada, — ¿Pero cómo puede ser?
Franco se sentó.— Ella es una asesina, entregue una copia a los policías, porque dicen que Giovanni tendrá que arreglar cuentas.
Negué con mi cabeza. — ¿Ella murió, pero la vieron?
Franco asintió,— Sí, fui al lugar y ella quedó calcinada en el automóvil de Giovanni.
Mi cuerpo se tenso, Solansh estaba tan sorprendida como yo.— ¿Qué? ¿Entonces Giovanni sufrió quemaduras?
Franco negó rápidamente, — No lograron sacarlo antes que cayera al precipicio provocando una explosión, pero los bomberos dicen que ella no tenía vida.
Pasaron 2 horas desde que Giovanni, estaba en cirugía. Pronto la puerta se abrió, Rouss salió y Katrina se levantó de la silla, Franco se acercó con ella, Rouss sonrió. — Lo logré, está estable…
¡Siiii! — Gritamos los tres.
Rouss sonrió asintiendo — fue difícil porque tenía perforado uno de sus pulmones, tiene golpes ,pero no hay fractura, de verdad es un milagro, está en cuidados intensivos.
La miré y sonreí. — Rouss muchas gracias, de verdad…
Ella se veía cansada pero muy animada,— Directora debería dejarme tu teléfono…
Asentí, le anoté mi teléfono móvil. — Rouss por favor no me digas directora, cualquier cosa vendremos solo llámanos, este es de Franco.
Para Katrina y los demás era un milagro, mientras tanto Pavel despidiendo a su viejo amigo, uno de los hombres llegó y le dio la noticia. — Señor la mujer falleció, el hombre se salvó pero aún lo están interviniendo en el hospital.
Pavel sonrió levemente. — Es lo mejor, ya no habrá que arreglar nada, descansa en paz jefe.
Rouss estaba en cuidados intensivos, frente a Giovanni D'Agostino ella lo miró y sonrió levemente, — Señor Giovanni, espero que se recupere pronto.
Giovanni estaba dormido aún, ella se acercó a la cama, miró detenidamente el rostro de él. — Es tan apuesto, que pena que no tuvo suerte con su matrimonio, — Ella soltó un suspiro y sonrió. — Ojalá yo tuviera suerte, pero no es así, mi vida también es complicada, nunca fui buena para el amor,— Ella colocó el analgésico en el suero y lo miró. — Por eso Señor Giovanni, sigo sola…
Ella salió de la habitación y se encontró con Katrina que iba de salida. — Ah, Rouss justo venía a ver como está…
Rouss se ruborizó apenada en su mente pensó que si Katrina la escuchó. — Ammm, está estable Katrina…
Katrina sonrió con tristeza y miró la puerta. — Es el padre de mis hijos, Rouss y quiero pedirte que me mantengas informada de cualquier avancé, lo vendré a ver cuando pueda.
Rouss asintió, — Estarás enterada de todo, lo prometo, no te preocupes por él lo cuidaré muy bien.
Katrina soltó un suspiro. — Muy bien te lo agradezco mucho, me voy se me hace tarde, descansa Rouss.
Rouss sonrió e hizo una reverencia con la cabeza. — Igualmente Katrina…
Katrina caminó por el pasillo hasta la habitación de Alessandro, ya estaba despierto. — Hola, ¿cómo te sientes?
Alessandro sonrió. — Ahora que te veo mejor…
Katrina quedó en color carmesí, — Alessandro, no hagas eso…
— Mm, ok seré paciente, espere 16 años…— se sentó en la cama y acomodó su cabello. — Kat… yo puedo esperarte una vida entera.
Katrina sintió como sus ojos se cristalizaron, sonrió con tristeza. — Que lindo eres, pero mi vida es complicada, — Ella bajó la cabeza — La vida es injusta, tú estás esperándome y yo …
— Kat, las cosas que valen la pena cuesta, la vida no es injusta, nos oportunidades y debemos aprender a vivir, sabes que somos nosotros los que nos hacemos problemas, vivimos cumpliendo reglas, por miedo a fallar, pero solo nos perjudicamos a nosotros mismos, vivimos de apariencias.
Alessandro tenía razón, aunque Katrina aún no estaba preparada, él podría ganar el corazón del amor de su vida.
Mis querid@s lectores espero les guste el mini capítulo...
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Feliz domingo amoras