ella fue secuestrada el día de su boda, el día más importante de su vida
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capitulo 8
Lucas sale de dónde tiene retenida a Mireya, sintiendo un enorme satisfacción, tener a Mireya s como tener un trofeo Lucas quiere todo lo que Caesar tiene, y eso la incluye,
—¿hasta cuándo la tendrás en tus mano?—le pregunto Carmen, ella sentía unos celos increíbles, quería que Mireya se fuera lejos o mejor, que esté bajo tierra ella vivió a la sombra de Mireya todo este tiempo,
Lucas se acerca caminando por el pasillo con paciencia y una sonrisa sádica, la toma del cuello y la golpea contra la pared con fuerza haciendo que todo su cuerpo estremecer de dolor y pánico,
—crei haberte dicho que nadie me da órdenes, si sigues así te voy a romper los huesos—dijo y luego la empujo contra el suelo,
Lucas no tenía ninguna intención de dejar ir a Mireya, tenerla en su poder le causaría un enorme dolor a Caesar, y eso de solo imaginarlo le llenaba de gozo, quería que se arrastra, que sufriera y arda de dolor, no iba a renunciar tan fácil a Mireya, para el era su objeto más precioso,
—¡maldito si no haces que esa perra se largué ahora mismo yo misma con mis propias manos la voy a dejar bajo tierra!—grito Carmen con una voz llena de odio y dolor,
Ella se atrevió a amenazar a Lucas, es una de las peores cosas que podría haber hecho, Lucas era una persona vengativa y llena de rencor,
el se acerca a Carmen que todavía estaba en el suelo, y le pisa su mano con fuerza,
—¿porque tanto odio quería esposa?, debes llevarte bien con Mireya porque planeo quedarme con ella durante mucho... mucho... tiempo—decia mientras entre palabras le daba un pisotón más y más fuerte,
Los gritos de dolor de Carmen se podían oír hasta donde Mireya estaba, haciendo que se aterre más,
El lado sádico de Lucas era algo de temer, sabía que no debía hacerlo enojar o debería enfrentar las consecuencias,
Y ahora no solo debía cuidarse de Lucas también debía cuidarse de Carmen, que está enferma de celos y detesta su presencia, la quiere lejos de Lucas,
Todo estaba yendo demasiado rápido y Lucas estaba más que preparado para enfrentarse a Caesar, tenía todo el armamento incluso perros de rastreo y de casa El no estaba dispuesto a perder esta vez,
—señor estamos listos para cualquier ataque, también está todo listo para en una hora irnos—dijo un hombre de Lucas,
El asienta muy feliz, se siente muy victorioso mientras Caesar está haciendo todo lo posible para poder encontrar a Mireya,
Al cabo de una hora estaba todo listo para el traslado de Mireya, a dónde se irán será más difícil que Caesar pueda ir por Mireya, es un tiempo límite y tanto como Lucas y Caesar lo saben bien,
Lucas va a la habitación en donde está Mireya amordazada y le da desata,
—escucha con atención mí amor, te voy a quitar todo esto pero debes ser una buena mujer y debes comportarte, ¿de acuerdo?— le dijo mientras le quita todo, la sujeta del brazo con fuerza y se la lleva con el,
Carmen se vuélve loca al ver que Lucas se está llevando a Mireya a su habitación, apretaba sus labios con indignación y furia, pero sabía que si decía algo le daría un golpe debía agachar la cabeza sin protestar, pero esto le dolia y le partía el alma, sentir que Mireya siempre será su sombra ella quería a Lucas para ella sola, pero el se niega a dejar ir a Mireya ya sea por sentido de posesión o por molestar a Caesar,
Mireya mira confundida a Lucas, él la había llevado a su habitación, ella estaba muy aturdida y asustada muy fuera de si,
—no tengas miedo mi amor, no voy hacerte daño a menos que me hagas enojar pero no eres así—el se acerca y acaricia su rostro— tú eres una buena mujer te extraño mucho, a diferencia de Carmen no eres molesta,
Mireya se aleja de a poco, se queda en un rincón de la mientras la mirada fría y despiadada de Lucas se posa en ella, esto hace que Mireya se quede sin aliento la sensación de peligro recorre todo su cuerpo de pies a cabeza,
—voy a traer un ungüento para tus manos, no me gustan que te queden marcas—dijo mirando sus manos lastimadas,
mientras Lucas se iba saco su celular para hablar con un matón y Mireya observa que tiene las llaves en el pantalón, Mireya respira hondo sabe que esté es el momento donde debe ser fuerte,
Lucas volvió con ungüentos para sus manos él se distrae dejando las vendas en la mesita de luz, y cuando voltea Mireya lo golpea en la cabeza con una lámpara,
¡Vamos maldita sea!, Mireya busca las llaves y las encuentra, es ahora tengo que huir pensó Mireya,
Ella abre la puerta y corre, pero había muchos matones no sabía a dónde correr,
Mientras tanto Caesar se prepara con los matones,
—señor ya encontramos la ubicación—dijo Iván, ya se estaban preparando para él inminente enfrentamiento,
Caesar se sube al automóvil y con sus hombres fueron a la ubicación donde estaba Mireya,
¡Mireya maldita perra!, cuando te atrapé te voy a cortar la lengua, dijo Lucas mientras se tocaba la cabeza cubierta de sangre,
Mientras tanto Mireya estaba haciendo todo lo posible por huir y salvar su vida, no sabía bien hacia dónde ir, pero debía escapar a como de lugar,
—¡no dejen que se escapé!—dijo uno de los matones que la acorrala en un pasillo,
El se acerca y ella intenta escapar, pero el la sujeto con fuerza, lo único que pudo hacer Mireya es morderlo con mucha fuerza, a lo que el hombre la suelta, y sigue corriendo,
Justo en ese momento estaba llegando Caesar, listo y decidido de llevarse a Mireya a como de lugar,
¡voy por ti!, no pienso detenerme hasta que te tenga a mí lado otra vez, penso Caesar,
espetemos que te pueda rescatar