El Día Que Todo Cambió

Llegamos y las mamás se nos quedaron viendo, tal vez si debí pensar que casi todos me conocen o me reconocen dónde quiera que valla, solo espero que esto no afecte a Karina

Estábamos esperando y vimos a Alex desde lejos, venia caminando y al verme comenzó a correr y correr hacia mí, sentir cómo mi corazón se alegró de verlo, me agache y extendí mis brazos por instinto y él se lanzó a mis brazos

—Papi Leonardo—Grito el pequeño muy feliz mientras me abrazaba. Karina volteo a ver a todos lados nerviosa y yo le sonreí

—¿Y a mí no me abrazas jovencito?—Le dijo Karina indignada

—Mami, viniste, pensé que iba a venir la tía Lou o el tío Thomas—Le dijo el pequeño y mi sonrisa se borró ¿Asi que tomas viene a recogerlo? ¿Tan cercanos son?

—¿Thomas viene a recogerte seguido?

—Sí, el tío tomas es el mejor—Me contesto feliz y eso me dolió, pero me voy a ganar un lugar en mi hijo, de seguro terminara olvidando a Thomás si le muestro lo genial que soy

—Bueno, vamos campeón, tu mami y yo aún tenemos trabajo –Le dije llevándolo en mis hombros al auto y Karina sonrió, lo baje y abrí la puerta donde ambos se subieron

Llegamos a la empresa y no pude evitar sonreír al ver como todos se quedaban embobados al verme con Alex de la mano. Karina por el contrario no sabía dónde meterse, pero desafortunadamente en el camino nos encontramos a Thomás

—Tío Thomas también estas aquí

—Hola mi súper héroe favorito— Dijo Thomas cuando intento cargarlo pero lo detuve

—¿Tienes hambre Alex? ¿Quiere algo de comer?

—¿De comer?

—Sí, chocolate, o sándwich, lo que quieras

—Es alérgico a las fresas, no le vallas a dar eso—Me dijo Thomas.

-¿En serio? Gracias por decirme, yo también soy alérgico a ella, y es bastante feo acabar en un hospital por eso—le dije mirando a Karina

—Papi Leo, quiero helado de Limón, ¿tienes libros sobre matemáticas?—Me preguntó y me sorprendí ¿un niño de su edad no preguntaría por juguetes?

—¿Libros? ¿Te gusta la matemática?

—Sí, me encantan, las de la escuela son muy fáciles

—Jajaja lo imagino, a mí también me encantan, tengo muchos libros de matemáticas, pero esos aun no los entiendes. Hagamos algo, por hoy te daré helado y luego ve a jugar con los niños en la sala de juegos, te prometo que mañana ya habrá libros de matemáticas para ti y puedes venir a leerlos cuando quieras ¿ok?

—Sí, sí, si Papi Leo, eres el mejor—Me dijo Alex emocionado y mire Thomás orgulloso.

—No lo consienta demasiado señor, o si no, se encariñara mucho con usted y cuando se valla será peor—Me dijo Karina preocupada

—No te preocupes por eso, no tengo planeado irme –Le dije sonriendo y ella me vio confusa

Luego le dije a mi asistente que le trajera helado y él fue a la sala de juegos. Karina fue a su oficina y yo me dirigí a la mía

—Señor Harper, ¿puedo hablar con usted?— Me preguntó mi asistente Kelly

—Si, por supuesto, dígame

—Señor, me gustaría renunciar —Me tomo por sorpresa

—¿Renunciar? ¿Por qué?

—Bueno, es que estoy embarazada, ya voy a cumplir 4 meses y mi esposo y yo decidimos que me tomara un descanso, su trabajo va bien asi que la economía no es tanto problema

—¿En ese caso porqué no solo pide una licencia de maternidad?

—Me encantaría señor, pero no sería justo para usted, no sé cuándo volveré a trabajar, tal vez será en tres o cuatro años

—Bien, entonces la esperaré en tres o cuatro años, el puesto de mi asistente siempre estará disponible para usted

—¿En enserio señor? Eso me encantaría

—Por supuesto, usted es la mujer más integra y respetuosa conmigo en esta empresa en todos estos años, además es dedicada y profesional, el puesto de asistente siempre estará disponible para usted

—Me alegra que usted halla notado eso señor. Si me permite decirlo estoy feliz de haber trabajado por usted, todos estos 4 años, los jefes que tuve antes no suelen respetar mucho a sus asistente y suelen hacerles peticiones inadecuadas, usted en cambio es bastante respetuoso, se lo agradezco.

—Con gusto. Que le vaya bien, y felicidades por su embarazo, le deseo salud y bienestar a usted y su esposo. Puede retirarse.

Después me coloque a pensar en qué hacer, eso me tomo de improviso, si o si necesito un asistente, alguien que sea confiable y no sobrepase los límites y… Por supuesto ¿Cómo no lo pensé antes?

Llamé al señor Osmán y coloqué mi plan en marcha y cinco minutos después Karina golpeó

Adelante— Le respondí con expresión preocupada

—¿Señor Harper se encuentra bien? – me preguntó preocupada lo cual me alegro. La verdad es que le pedí al señor Osmán que cooperará conmigo para lograr que Karina acepte ser mi asistente sin sospechar nada

—La verdad no mucho señorita Spencer. Mi asistente personal me abandonó

—¿Qué?

—Bueno, no tan así, pero tiene una licencia por tiempo indefinido, asi que necesito un asistente de primera mano confiable. Como verá ser asistente del presidente de una de las compañías más grandes del país y que tiene muchas sucursales alrededor del mundo no es algo muy fácil. Ya que demanda mucho, además de que tiene muchos requisitos como saber finanzas, comunicación, programación, administración de empresas… y revise su currículo… usted cumple con todos los requisitos ¿le gustaría ser mi asistente?

—Espere no entiendo, ¿su asistente no era el señor Osmán?

—No, él es el encargado de monitorear a todos los gerentes y directores para informarme de todo, por eso que tiene un perfil de asistente. Le dije que me toco ganarme la confianza de todos ellos ¿lo recuerda?, bueno pues todo fue gracias a su ayuda y astucia también. Pero ser mi asistente requiere mucho, y pensé en que usted es la más adecuada

—¿Yo, pero porque?... Incluso el cargo que tengo ahora que es editora de publicidad, se me hace demasiado

—Pero usted tiene una muy buena preparación, además es muy inteligente y sabe tres idiomas ¿Por qué duda de sus habilidades?

—Me gradué, si, y si aprendí tres idiomas, pero… por algunas razones personales nunca los ejercí, y me aislé… por eso este es el primer empleo que tengo, además con un hijo siendo madre soltera no es fácil encontrar un empleo

—Comprendo… ¿Puedo preguntar qué cosa sucedió como para que usted no ejerciera su profesión como es debido?—La curiosidad me mataba, ¿será por eso que ella lloraba aquel día?... Pregunté pero su mirada se

ensombreció y divagaba en sus recuerdos, luego vi como una lagrima de avistaba pero se limpió rápidamente

—¿te encuentras bien? —Le dije mientras tomaba su mano y ella me observo con un deja de dolor

—Sí, e-estoy bien… Pero, quisiera no hablar sobre eso aun ¿le molesta?

—No, no me molesta, es su decisión aceptar o no.

—Gracias

—¿Y, en cuanto al trabajo? ¿Aceptas?

—Yo creo que usted es quien debería pensarlo mejor –Dijo tratando de ser graciosa y sonreí

—No necesito pensarlo más, sé que es la indicada, y sé que lo hará bien, además no soy un ogro.

—Apuesto a que me despedirá después de cometer muchos errores

—No, porque de los errores se aprenden. Además viste que me llevo con Alex, podrás traerlo cuando quieras, y la paga es el doble ¿Aceptas?

—¿Cómo podría negarme a eso?... Muchas gracias Señor Harper

—Te dije que dejaras las formalidades fueras del trabajo, pasan los años y la verdad eso me hace sentir muy distanciado de las personas… ¿comprendes?

—Lo entiendo, pero estamos en horario laboral y usted es… bueno usted es el presidente y dueño de la compañía y yo solo una empleada, van a haber rumores si nos ven

—Karina, los rumores no me importan ¿a ti te importan demasiado?

—La verdad sí, no quiero problemas o malos entendidos

—Comprendo, entonces en horario laboral llámeme como usted prefiera. –Creo que si me precipite después de todo, tal vez es mejor ir en orden y aclarar las cosas.

—Mami mami mira—Entra diciendo Alexander a la oficina

—Mi amor, no puedes entrar asi, debes golear antes. El señor Leonardo es el presidente y dueño del edificio, debes respetarlo

—¿En serio?... Lo siento señor Leonardo, yo no lo sabía—Dice el niño triste

—Alex, soy el presidente de la empresa, pero también soy amigo de tu mami y tu papi Leo, asi que eso no aplica para ti ¿Bien?

—¿Entonces sigues siendo mi papá Leo?

—Si, si quieres lo seré siempre—Le dije mirando a su madre y ella se colocó nerviosa y colorada…

—Si mami, ya tengo papá… ya no tienes que buscar a mi papá, él lo es— Dijo señalándome

—Si campeón, lo soy— Dije mirando a Karina y ella quedo confundida