Valentina Román es alegre, entusiasta, divertida, alguien llena de luz, enamorada por muchos años de Rafael Alcázar uno de sus mejores amigos, el problema el es un Playboy consagrado, por lo que su amor por el es solo un sueño, imposible de cumplirse ¿o no?
¿Que pasa cuando lo imposible sucede?, pero de pronto todo se desploma convirtiendo el sueño en pesadilla.
Acompáñame a averiguarlo.
NovelToon tiene autorización de Maclaus para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Jaque
Valentina no quiere pensar mucho en porque exactamente dijo eso, quería decir que fue solo un impulso, pero en el fondo de su corazón sabía que no era así, era un instinto, una forma de reclamar un lugar que deseo como suyo, claro impulsada por las palabras de que efectivamente su compromiso con Rafael había terminado.
Aunque claro que también estaba molesta de saber que fue Sonia quien termino su compromiso, pues en su corazón tenía la ilusión de que haya sido Rafael y que hubiera sido por ella. Aun así, tampoco es que pudiera confiar del todo en las palabras de esa mujer, pues se acababa de dar cuenta de con cuanta facilidad mentía
Por su parte Sonia parpadeó, confundida, ella jamás se hubiera imaginado que esa noche donde Rafael solo intercambio dos o tres palabras con ella, él se haya ido a buscarla, pensó que quizás era una estrategia de Valentina, pero podía ver el brillo en sus ojos y la expresión de satisfacción de quien tiene el poder en su mano.
Valentina aprovecho ese pequeño momento de desconcertó por parte de su rival para añadir.
- Aunque claro, entiendo que te hayas podido confundir, ya paso un tiempo desde ese día. A veces, cuando uno se aferra demasiado a una idea puede confundir cosas. – Dijo con la mejor cara de inocencia que podía poner, pero el mensaje era claro.
Por lo que el rostro de Sonia se tensó apenas, pero la sonrisa permaneció.
- Entonces… ¿quieres decir que ustedes…? – Dejo la pregunta en el aire, pero Valentina negó lentamente
- No dije nada. – Respondió con voz tranquila. – Solo amablemente te saque de tu error. – Comento antes de añadir. – Pero gracias por venir, Sonia. Fue muy amable de tu parte confirmar que los titulares solo eran paparazis malinterpretando todo. – Sonrió Valentina sintiendo que había ganado una batalla en la que ni siquiera había planeado estar.
Sonia la miró, entre incrédula y furiosa, pero manteniendo su postura y sin borrar su sonrisa que ahora parecía demasiado tensa para ser un poco real, ella quiso decir algo más, pero Valentina se adelantó.
- Me encantaría quedarme a hablar un rato más contigo, pero lastimosamente tengo una reunión. – Expuso Valentina fingiendo pesar. – Espero que uno de estos días vayamos por un café. – Añadió.
- Claro. – Dijo Sonia tratando de controlar su tono. – Ya dije lo que quería decir, me retiro. – Se despidió para salir casi corriendo de allí, aunque manteniendo su imagen digna, pero por dentro quería asesinar a la mujer que le acababa de regalar la sonrisa de satisfacción más grande de su vida.
Una vez la puerta de su Oficina se cerró, Valentina dejo salir un gran suspiro apoyándose en su escritorio, con las manos en su rostro, no fue hasta ese momento que se dio cuenta de que desde el momento en que Sonia había atravesado su puerta, ella no había respirado con normalidad.
Ahora tenía un pequeño sentimiento de satisfacción, pero también de molestia porque, aunque Sonia se había llevado su golpe de realidad, la verdad era que nada estaba bien.
Rafael había pasado aquella noche con ella tomando, hablando y riendo como antes, era verdad que había dormido en su sofá, sí. Pero también la había lastimado demasiado en el pasado. Y por mucho que quisiera negar lo que sentía, el orgullo y la rabia aún ocupaban terreno en su corazón, pero tampoco podía ignorar ese sentimiento de anhelo, ese tamborileó en su corazón cada que Rafael estaba cerca.
Entonces por primera vez desde que todo había sucedido se planteó la posibilidad de escuchar a Rafael, pues la visita de Sonia le había dejado más preguntas que respuestas.
¿Por qué ella debería buscarla?, además cuando le dijo que lo hacía para apoyar a Rafael en su relación, con sus palabras era obvio que quería remarcar su lugar en el corazón de Rafael.
Entonces, ¿Qué estaba pasando? – Se pregunto.
***********
Los días siguientes a la visita de Sonia transcurrieron lentos, llenos de silencios incómodos y pensamientos que seguían rondando la mente de Valentina.
Quien se había prometido a sí misma no pensar más en él. Hasta que no tomara una decisión, o el decidiera presentarse ante ella, sin embargo, cada vez que su teléfono vibraba, su corazón daba un pequeño salto, esperando, aunque no quisiera admitirlo que fuera Rafael. Quien por lo general efectivamente era la persona al otro lado de la línea.
Aunque ella no respondía, eso hasta ese día en que después de tanto tiempo su fuerza de voluntad flaqueo y se vio a sí misma respondiendo la llamada.
- Hola. – Escucho la emocionada voz de Rafael al otro lado de la línea, para ese momento ya habían pasado casi cuatro meses desde la última vez que se vieron.
- ¿Qué quieres? – Respondió ella con fingido fastidio con el que intentaba ocultar la emoción de escuchar nuevamente esa voz.
- Decirte que te extraño. – Expreso Rafael sinceramente, pues después de tanto tiempo, en verdad la extrañaba.
El corazón de Valentina dio un vuelco, ella también lo había extrañado, demasiado para su propio bien, pero eso él ni nadie lo sabría.
- Claro, hare como que te creo. – Dijo ella con indiferencia, pues en verdad no le creía, ya que pensaba que, si eso fuera cierto, ya habría ido a verla, claro ella desconocía la situación actual de Rafael.
El por su parte entendía lo que ella estaba diciendo por lo que se apresuró a aclarar
- Si me hubieras respondido antes o quizás desbloqueado, sabrías porque, aunque lo deseo con todo mi corazón no he podido ir a verte. – Expuso Rafael con un pequeño tono de reclamo, pero sin pasarse, pues ya era mucho avance que Valentina le haya respondido, casi salta de la alegría cuando la llamada se conectó.
- ¿A qué te refieres? – Pregunto sin poder ocultar su intriga.
- Desbloquéame si quieres saber. – Sonrió Rafael.
- Sigue soñando. – Dijo Valentina y colgó la llamada, pero no paso más de unos minutos antes de descubrirse desbloqueándolo.
El primero fue un mensaje corto, casi respetuoso.
“Solo quería saber si llegaste a casa.” – Descubrió que ese mensaje fue de la noche de la boda y como ella no respondió él fue a verla.
Pero fue el segundo el que llamo su atención, pues en este le explicaba que debía viajar fuera del país, porque su abuelo quien estaba enfermo había recaído, cuando se percató de la fecha, vio que fue justo el día en que salió de su departamento después de haber sido echado por ella.
Debía admitir que ahora se sentía culpable, pues ella lo estaba odiando por imaginarse mil cosas de las que ninguna era cierta, así que con su sentimiento de culpa en su máximo esplendor escribió con una pizca de timidez.
- ¿Cómo sigue tu abuelo?
...----------------...
Holaaaa mis queridos y queridas lectoras, paso para saludar y preguntarles, ¿Cómo les está pareciendo la historia?
Además de agradecer todo su apoyo con esta y con todas mis historias, que para quienes aún no las han leído. l@s invito a visitar mi perfil, también para quién no ha leído la historia de Max y Sofía.
Por último adelantarles que se vienen capítulos llenos de risas, amor y muchas aventuras, al igual que las otras dos historias en emisión
Ya las están leyendo?
Cuentenme
espero que cuando Rafael llame a Valentina otra vez esta responda y le cuente que Sonia fue a verla