Dos completos desconocidos vivían una historia de amor en sus sueños, mientras sus cuerpos permanecían en coma en el hospital. Pero, durante un apagón, ambos finalmente despertaron, pero sus mentes estaban confundidas y su realidad era distinta.
Él, descubrió que tenía una novia y una hija, pero no era la mujer que el conoció en sus sueños.
Ella, tenía un novio, pero no era el hombre de sus sueños, y el hombre de la realidad le generaba desconfianza.
¿podrán estas dos personas encontrarse en su realidad?, ¿el romance que tuvieron en sus sueños podrá ser posible en su realidad?
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CAPITULO 22
Melissa rebuscaba en silencio en la cocina algo para desayunar. Aún no había visto a Enzo, estaba tratando de evitarlo, ya que no sabía como decirle que había conseguido trabajo.
La tarde anterior había llegado y se había encontrado la casa desierta, no sabía como enfrentarlo, aún no le perdía el miedo por completo, por eso agarro una fruta y salió sin hacer mucho ruido para ir a su primer día de trabajo.
Enzo llego solo unos minutos después, paso la noche en un bar emborrachándose hasta quedar inconsciente.
La situación se le estaba yendo de las manos y tendría que actuar cuanto antes, aunque Melissa aún no recobraba su memoria, estaba construyendo lazos con la sociedad, haciendo amigos, conociendo gente que la podría extrañar, e incluso denunciar su desaparición.
_ Melissa!!!_ grito, pero enseguida se calló por el dolor de cabeza que le provoco, producto de la resaca que tenía encima.
Como no obtuvo respuesta alguna fue hasta su habitación y abrió la puerta encontrándola vacía. Miro la hora y vio que era muy temprano, de inmediato fue a revisar el closet y respiro aliviado al ver que no lo había abandonado.
Pero donde andaría a estas horas se preguntó.
Entro a la habitación de Lisa que aun seguía dormida o inconsciente no estaba muy seguro.
_ Despierta_ dijo sacudiéndola sin delicadeza, pero ella apenas reacciono y volvió a cerrar sus ojos. Parece que se le fue la mano con los golpes pensó.
_ Ahora que hago, como encuentro a la maldita perra amnésica. Esta tomándose demasiadas libertades, parece que tendré que recordarle cuál es su lugar en esta casa._ dijo, aunque nadie podía escucharlo.
Por otro lado, Melissa llegaba a la dirección que le había dado su amiga Amanda, con los nervios recorriéndole el cuerpo y algo sudada por la caminata apresurada.
Por suerte estaba esperándola en la entrada como le prometió, eso ayudo a calmar un poco su nerviosismo.
_ Hola, aquí estoy como te prometí para llevarte a recursos humanos y luego te presento a mis jefes. Además estas de suerte hoy se reincorpora el hijo de los dueños y nos han solicitado estar a las órdenes de todo lo que necesite._ dijo Amanda con una sonrisa en el rostro, estaba muy feliz de tener a su amiga de rehabilitación con ella.
_ Gracias, por esperarme ahora vamos que no quiero llegar tarde, quiero dar una buena impresión._ dijo entusiasmada.
Se dirigieron inmediatamente a la oficina de recursos humanos donde Melissa firmo un contrato de tres meses de prueba, le comunicaron a Amanda que volvería a su puesto de asistente del hijo de los jefes y que aprovechara y se llevara a la chica nueva con ella para que aprendiera donde queda cada cosa en el edificio.
Amanda feliz la llevo hasta su escritorio donde dejo sus cosas y fue a golpear la puerta a su jefe a ver si se le ofrecía café o algo.
_ Pase _ dijo una voz grave y ambas entraron.
Melissa se quedó más atras esperando las órdenes de su nuevo jefe.
_ Buenos días señor, que bueno tenerlo de vuelta con nosotros. Quería saber si necesita algo._
Oliver levanto la mirada de la computadora para darle las órdenes de lo que precisaba a su asistente, pero se quedó petrificado, en silencio cuando vio la abundante cabellera marrón chocolate que asomaba detrás.
Amanda al ver donde dirigía su atención su jefe se apresuró a presentarlos.
_ Esta es Melissa y va a estar de recadera o para alcanzarle lo que necesite._ dijo y carraspeo para romper el silencio sepulcral que los rodeaba.
Oliver salió de su trance al oír a su asistente.
_ Podrías dejarnos solos por favor_ pidió sin quitar la mirada de Melissa.
Amanda salió echándole una mirada interrogante de reojo a Melissa, esta solo se encogió de hombros y agacho la cabeza.
