Alexander Lombardi un guapo pelirrojo y sexy mujeriego que arrasa con todo a su paso. Excepto con Melisa su secretaria, cómplice y ¿Su amor?
¿Podrá Melisa conquistar el loco corazón de Alexander?
¿Podrá Alexander dejar su vida libertina y amar a una sola mujer?
Te invito a descubrir juntos el destino de la pareja.
NovelToon tiene autorización de Yance para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Comunícate Con Alexander Lombardi
La fiesta de navidad había sido estupenda, James jugaba al gato y al ratón con Rachel, Alexander intentaba llevarle el ritmo a Adriana algunas veces parecía que eran compatibles otras veces deseaba mandarla a volar. Melisa por su parte disfrutaba del romanticismo su novio le había pedido matrimonio y quería que se fueran a vivir a un país en Europa, aunque era magnífico la mujer no dejaba de pensar en sus familiares, amigos y en Alexander, tal vez si accedía a esa propuesta nunca más los volvería.
En la fiesta de fin de año, los Lombardi habían hecho un gran festejo en su gran mansión, todos compartían gratamente y disfrutaban en familia, algunos más que otros.
"¿Te gusta esto Cheli? Confiesa" Preguntó James mientras acariciaba las bragas de Rachel en la habitación de Luisa y William cerca a la puerta.
"Jam, mis padres..." Dijo Rachel entre gemidos siendo interrumpida por James.
"No vendrá nadie, están felices y festejando, sé que te gusta la perversidad, no sé por qué no lo noté antes, creí que eras tan delicada como una rosa y resultaste ser un demonio, dime lo que quieres y lo haré" Dijo James corriendo la prenda hacia un lado toc*ndo la protuberancia suave y húmeda de la mujer.
"Quiero tu boca y tu lengua donde están tus dedos en este momento" Confesó la mujer.
"Tus deseos son órdenes" Dijo el hombre mont*ndo las piernas de la chica en sus hombros introduciendo su rostro en el dulce néctar de la mujer.
No solo esta pareja estaba sucumbida por el deseo, en el jardín se encontraba Adriana con el mie*bro de Alexander en su boca, la mujer succionaba y el hombre disfrutaba.
"Salgamos de aquí Alex, quiero ir a un club swingers" Dijo Adriana mientras chupeteaba la cabeza del pe*e del hombre.
Alexander volvió a la realidad y levantó a su novia por los hombros "¿De qué hablas? No te equivoques conmigo Adriana"
"Solo quiero que tengamos variedad y así nunca nos aburriremos, pero si no te gusta..." Dijo Adriana siendo interrumpida por Alexander.
"Cada vez me sorprendes más, que sea un adicto al sexo no significa que comparta lo que es mío, nunca haría tal cosa" Dijo Alexander molesto yéndose su er*cción al piso.
"Pero aquella vez vimos po*no y tú estabas de acuerdo" Dijo Rachel.
"Me gusta dejar volar nuestra imaginación, pero de ahí a ir a un lugar donde tenga que ver como se cog*n a mi novia, eso es otra cosa" Dijo Alexander cerrando su pantalón y marchándose.
Él era un depravado, pero nunca haría tal cosa, Alexander supo inmediatamente que Adriana no lo conocía, no deseaba estar con alguien que era demasiado diferente a él.
El hombre estaba furioso, en ese instante sonó su móvil, en la pantalla se reflejaba el nombre "Mel" El hombre tenía aproximadamente un mes de no verla ni escucharla, no deseaba dañar su vida por eso no le había marcado.
"Hola Mel" Dijo Alexander.
"Hola idiota" Dijo Melisa riendo.
"¿Estás ebria?" Preguntó Alexander.
"Un poquito" Dijo Melisa.
"¿Dónde estás?" Preguntó Alexander.
"En la granja con mis padres, Louis tuvo que viajar hace unas horas por cuestión de trabajo y entonces bebí y recordé que un mal amigo y jefe me ha olvidado" Dijo Melisa arrastrando las palabras.
"No quise molestar, lo siento" Dijo Alexander.
"Te extraño y si estuvieras aquí tendría sexo contigo hasta el cansancio" Confesó la rubia riendo.
"¡Maldita sea Mel! No digas eso, estás demasiado lejos, iría por ti de inmediato, pero mientras llego tu borrachera acabará y ya no querrás" Dijo el hombre con una dolorosa er*cción, las palabras de la mujer lo encendían.
Luego se sintió un silencio y Melisa lloriqueo "Eres un mentiroso, decías que te importaba y me dejaste ir"
"Linda no llores, ve a dormir, no me gustaría que alguien se aprovechará de tu vulnerabilidad, también te extraño, feliz año nuevo" Dijo Alexander.
Melisa estaba acostada en su cama y se quedó dormida dejando al hombre sin respuesta de vuelta en la línea.
Se hicieron los 12 todos se abrazaron y rieron mientras comían uvas y bebían vino, Alexander había quedado pensativo con la llamada y le había marcado de vuelta a Melisa, pero la chica nunca respondió.
Rachel había disfrutado de sexo ardiente en la cama de sus padres con el hombre de su vida y al parecer todo iba de maravilla.
"¿Te vas Alex?" Preguntó James.
"Voy a la provincia donde viven los padres de Melisa, ella me llamó borracha, deseo verla" Dijo Alexander.
"Amigo no lo hagas, cuando esta ebria Mel dice y hace muchas cosas, mañana le marcas, ese viaje a estas horas es peligroso" Aconsejó James.
Al día siguiente Melisa se maldijo internamente por ser tan débil y llamar a Alexander, la mujer había recibido durante el día infinitas llamadas del empresario, pero está decidió no responder ninguna.
Melisa la estaba pasando muy mal, vomitaba todo lo que comía y tenia constantes mareos, primero pensó que era por pasarse de copas, pero sus padres insistieron en llamar a un médico y este confirmo que la rubia estaba embarazada.
Después de pasar algunos días con su familia, Louis pasó a recoger a Melisa, el hombre estaba feliz seria padre y con la mujer que amaba, su vida estaba dando un gran giro y ahora debía proteger a Melisa y a su hijo.
El camino aún con nieve dificultaba un poco la vista, hubo un pequeño deslizamiento de hielo y Louis perdió el equilibrio, el auto se desvió saliéndose de la vía dando un golpe leve al costado del vehículo. Melisa se asustó demasiado y eso produjo un sangrado provocando un pequeño desprendimiento de placenta, el médico diagnóstico un embarazo de alto riesgo, por ese motivo el viaje a Europa quedó pospuesto.
La mujer no salía de su hogar, Louis contrato una enfermera para qué la acompañará cuando él estuviera de viaje, y en esa rutina pasaron tres meses. Louis presionaba al médico para que aprobara el viaje fuera del país, pero este aconsejaba un poco más de reposo para evitar un aborto espontáneo.
Los últimos días el hombre había estado nervioso y de muy mal genio, Melisa nunca lo había visto en ese estado.
"Mel, deberíamos ir nuevamente con el doctor, tal vez ya podamos viajar" Dijo Louis.
"Lo llamé y me dijo que esperemos un mes más" Dijo Melisa.
"¡Maldita sea!" Gritó Louis causando que Melisa se asustara.
"¿Qué ocurre Louis? Estás extraño, te desconozco"
"Lo siento amor, lo siento, tendré que viajar a Europa sin ti, en un mes Regresaré y nos iremos juntos, estoy estresado, demasiado trabajo y no puedo compartir con ustedes" Dijo Louis.
Melisa se acercó tocó su rostro y lo besó "Todo estará bien te esperaremos cariño"
James y Rachel al parecer tenían nuevamente una relación aunque trataban de ser un poco indiferentes compartían mucho tiempo juntos. La relación de Alexander y Adriana no iba nada bien, el hombre detestaba que lo quisieran controlar y Adriana había cambiado desde la fiesta de año nuevo, actuaba agresiva, celosa e impulsiva.
"Alex ¿Dónde estuviste ayer?" Preguntó Adriana.
"Bebiendo unas copas" Dijo Alexander mirando su computadora.
"Me engañas lo sé, ya no tenemos sexo como antes" Dijo Adriana a punto de llorar.
"No acostumbro a engañar a las mujeres, no me conoces Adriana, ese es tu problema y como dice mi padre, el sexo no lo es todo" Dijo Alexander.
"Eres un puto mentiroso, ahora te haces el santo, he estado para ti, eres un malagradecido" Gritó Adriana
"Haré de cuenta que no escuché eso, ahora vete" Ordenó Alexander.
"Lo siento, lo siento Alex, cambiaré lo prometo, no me dejes" Dijo esto la mujer abrazando al hombre.
Melisa se sentía cada vez mejor, en dos semanas regresaría Louis y ella preparaba todo para marcharse, la enfermera le ayudaba a preparar el baño, eran tantos los cambios por el embarazo que aveces sentia que moria de calor. Mientras esperaba la tina Melisa sintió que golpearon la puerta.
La rubia abrió y se encontró con dos oficiales de la policía "Buenas tardes ¿Es usted la señorita Melisa Duarte?"
"Si soy ¿Qué ocurre?" Preguntó Melisa.
"Señorita queda usted detenida por estafa y enriquecimiento ilícito, tendrá derecho a un abogado, toda palabra que diga podrá ser usada en su contra en un juicio" Dijo un policía colocado con fuerza unas esposas en sus muñecas.
"¡No he hecho nada! ¡Suéltame!" Gritó Melisa.
"¿Es o no usted Melisa Duarte pareja sentimental del señor Omar Fernández?" Preguntó el otro oficial.
"¿Omar Fernández? No lo conozco, mi pareja se llama Louis Pereira" Dijo Melisa llorando.
Los oficiales rieron "Louis Pereira, Ronald Lara, Elías Gil, todos son los mismos, pero su verdadero nombre es Omar Fernández, prófugo de la justicia"
La enfermera salió de la habitación angustiada sin saber que hacer "Señora ¿Qué hago?"
En ese instante Melisa sintió algo romperse en su interior, por sus piernas se deslizó sangre y unos fuertes dolores en su vientre la hicieron retorcerse, pero aun así ningún dolor era más fuerte que el engaño.
"Está embarazada bestias, hay que llevarla a un hospital" Gritó la enfermera Elena.
Antes de desmayarse melisa miró a Elena y dijo "Comunícate con Alexander Lombardi"
Nota: Lectores gracias por leer, se les quiere mucho, no olvides reaccionar y votar, estoy concursando por un premio, sin ustedes no será posible, bendiciones 😘
pero claro el señor es rico y todas quieren eso