Ella es mi polo a tierra, la realidad que me amarra cuando mi mente se pierde en lo que son mis prioridades y ambisiones. Ella me hace recordar cuál es mi principal meta.
Él es el hombre que más amo, pero odio a la vez. Deseo que jamás regrese aquí y que yo pueda seguir con mi vida como lo he venido haciendo. Aunque me derrita cada vez que vea una foto suya. Lo peor es que el hecho de que sus hermanas sean mis mejores amigas, NO ayuda!
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Apartamento
Bastian: Tan solo fuí a casa a bañarme y cambiarme de ropa después de que mi suegra casi me llevará por las orejas. Ni mi madre se había atrevido a tanto. Pero lo que me dijo tenía razón... Mi hija necesita un ambiente limpio y aparte de eso estos 2 días estará en terapia intensiva tanto ella como el bebé necesitan un hombre fuerte, sano, no una piltrafa humana y así es como te ves.
Le hice caso, fuí a mi departamento, pasé por la puerta del suyo y no hice más que llorar... Llorar por impotencia, por rabia, por mi estupidez. Me levanté derrotado, entre a mi casa, me bañé, me cambié, mi suegra me llamó y me pidió que descansara. Eran las 9 de la mañana del domingo. No había nada que yo pudiese hacer por ellos. Me acosté y me dormí. A las 9 de la noche me levanté, llamé a Brandon a ver si el tenía llaves del departamento y me dijo que sí, vino y abrió, apenas entramos estaban las rosas que le lleve al concierto, sus sandalias, todo como lo habíamos dejado hasta el momento de la pelea. Tan solo estar en el medio de la sala, ya tengo mis ojos enrojecidos.
Brandon: Eres un idiota Bastian. -dije con unas profundas ganas de llorar- Mi amiga, mi hermana, la mujer de mi vida muere por ti, ha muerto lentamente por ti 6 años.
Bastian: ¿Muerto por mi 6 años? ¿Cómo es eso? ¿De que me hablas Brandon?
Brandon: Así como lo oyes tarado. Esa mujer hace 6 años que escuchó una conversación o mejor dicho parte de ella y desde ese día no fué sino una víctima de lo que creyó oír.
Bastian: Por esa razón fué la discusión. -Dije con tristeza- Ella fué incapaz de llamarme, de preguntar por mi no me pelo en tantos años. Me enojé. ¡Pero es que yo la amo! Y me dió coraje e impotencia saber que ella supo todos estos años que yo la amaba y no fué capaz de decir nada. Bien fuera para que yo la olvidara o para que supiera que ella también me amaba. -trate de justificarme-
Brandon: ¡Idiota! ¿Sabes que fué lo único que ella escuchó? Cunado Andrew te pregunto que si te gustaba ella y tú con tu estúpido acento de ruso le dijiste Que? Es que acaso ¿no la has visto? Ella dejó de escuchar y salió corriendo. Sus demonios internos le ganaron. Pensó que tú decías eso porque le producías asco. Vivió de esa manera todos esos años.
Cuando la conocí en el campus de la universidad me pareció un ángel caído del cielo, tierna, con un hermoso cuerpo y un cabello envidiable. Todos la miraban y ella ni cuenta se daba. Era una niña en la boca del lobo. Decidí protegerla y aunque por mucho tiempo pensaron que éramos novios. Solo ella sabía mi secreto. Me amaba y aceptaba tal cual era y ella fué quien me animó a decirle la verdad a mis padres. Ellos me corrieron. Me tocó empezar de 0 y yo pues tenía 2 trabajos más la universidad. Le debo mi vida y lo que soy a esa mujer. Tú mujer. Fuimos roomies en un apartamento que en mi vida hubiese pensado que iba a vivir. Yo le pagaba una miseria y ella depositaba ese dinero en mi cuenta de la universidad para ir pagando.
Me di cuenta de eso cuando nos graduamos. Fuí a ver cuánto debía y me dijeron que nada. Que por 4 años alguien estuvo depositando la cantidad que yo le pagaba a ella y que los mil dólares que adeudaba fueron pagados. No había que ser muy inteligente para saber que fué Hanny. -dije ya en lágrimas-
Bastian: Estoy llorando como un bebé. Mi Hanny, de que manera sufriste mi amor -pensé- escuchaste solo la parte que podría darse a entender que tú no me gustabas.
Brandon yo fuí y sigo siendo un idiota. Ese día me quedé esperando el sándwich que se suponía me lo traería ella. Yo dejaba de comer a propósito solo para que fuera ella quien me la trajera y se sentara como siempre hacía a verme comer en silencio y luego se iba. O a veces me despertaba porque me había quedado dormido sobre el escritorio. Pero ella era mi ángel, quien siempre estuvo conmigo quien me apoyó en las buenas y en las malas. Ella me amaba cuando yo era un don nadie. Ella me apoyaba cuando nadie más lo hacía. Yo he estado enamorado de ella desde hace 7 años.
Yo estuve hospitalizado porque me enfermé gravemente. Y ¿sabes que? -dije sonriendo mientras mis lágrimas salían- ella me confesó que me amaba y me dió a mi su primer beso. Uno dulce y tierno. Ella creyó que yo estaba dormido, pero escuché todo lo que dijo. Me dijo que debía recuperarme para llegar a ser el gran hombre que ella sabía que yo sería. ¿Dime tú Brandon, como no amarla? Ella es mi motivación, ella fué mi ángel guardián, ella fue quien me traía de vuelta a la tierra cuando mis ambiciones me llevaban lejos. Ella siempre fué mi norte. Y ahora está en esa cama de hospital con un hueco en el cráneo y un hijo nuestro en su vientre.
Brandon: Bueno idiota, no puedes echarte a morir y ahora menos que ellos te necesitan. Te voy a dejar solo, pero con la condición de que no te vallas a matar. Mira que si lo haces, cuando ella despierte -Porque sé que se va a levantar de ahí- me mata a mí por haberte permitido eso. Así que agradezco que no me hagas matar. Tengo mucha vida que vivir. Y un ahijado/sobrino/hijo que malcriar. Gracias la gerencia.
Bastian: jajaja -reí sin muchas ganas- pero si por lo que está diciendo éste loco cuidador de mi amada. Gracias Brandon. Gracias por haberla cuidado esos años, por defenderla y por escucharme y hacer ésto por nosotros. Eres un gran amigo.
Él se fué y me quedé solo en su apartamento. Llamé para saber de Hannah y me dijeron que todo estaba igual. Terminé mi llamada y entré a su cuarto, ese que fué testigo de nuestro amor, encontré mi camiseta y estaba totalmente impregnada de su olor. ¡Dormías con mi camiseta mi amor! Cerré los ojos respirando su aroma y me acosté en su cama. Fué la dopamina que necesitaba para dormir.
Me levanté el lunes temprano. Me coloqué jeans una camiseta y me fuí con mi laptop y otras cosas de aseo personal y una pijama en un bolso. Desde ese día hice del cuarto de hospital mi hogar junto a mi Hannah ahí en su cama sin moverse ni mirarme ni nada pero juntos en las buenas y en las malas.
