EL CHICO DE LOS OJOS GRISES

SEBASTIÁN

Se que ella me estaba mintiendo y eso comenzaba a molestar pero quién era yo para reclamar si yo era el rey de las mentiras, esa situación estaba desesperandome, quizá era yo el único que estaba enamorado, pero que debía hacer, ayer su beso me hizo sentir aun más este sentimiento, llegamos al trabajo y a mí me estaba esperando mi hermana Rebeca, deje a Natalia y corrí a saludarla con un gran abrazo y beso en la mejilla, seguí sin presentarla a Natalia no quería que Rebeca y su gran bocota me descubriera, yo sería quien le diría sobre mi origen pero me aterraba la idea del rechazo. Hablamos con Rebeca sobre mis estudios había llegado la carta de aceptación de una universidad en España me tendría que ir en seis meses. Se que eso era lo que más había deseado pero que pasaría con Natalia, ella no me corresponde tal vez será mejor olvidarme de ella ya he hecho muchas tonterías. Al salir del trabajo varios empleados están reunidos entre ellos está Natalia, una de las secretarias me llama me ha invitado a su cumple, que lo festejarán en un bar cercano, Natalia se va con una de sus compañeras, por lo que yo me tengo que ir solo, se ve que está un poco molesta, no me dirigió la palabra en ningún momento todos bailaban y bebían estaban muy contentos Natalia ya estaba algo tomada por lo que me le acerque y le quite el vaso.

--- Porque me lo quitas tu no eres nadie, no eres mi madre y mucho menos mi novio.--- dijo en un tono molesto.

--- Ya estás muy tomada y si no soy tu novio es porque tú no lo has permitido. --- dije ya un poco enojado, sus palabras me irritan, la tomé del brazo para salir, al principio ella no quería pero después accedió salir.

--- Por que no te vas con la ropa que estabas en la mañana, ella es más hermosa que yo, a mi solo me quieres para jugar.--- después de decir eso me beso.

--- Yo se que dije que no volvería a pasar, pero tú me gusta.--- dijo, mientras continuaba besándome, yo seguía con los besos, la subí al auto y nos fuimos para mí departamento, ella intensificó lis besos era tan apasionada, yo toque sus nalgas estaba tan excitado, ella desabrochó mi camisa y así fue cuando me di cuenta del error.

--- No, Natalia a si no, tú estás muy tomada y no quiero aprovecharme de ti--- me arrepentí de decir esas palabras pero era lo correcto, ella debí entregarse a mi consiente, no en ese estado, le prepare un café no era conveniente que su abuela la viera así, después de rato le bajó la borrachera y se fue a su departamento, ella me dejó muy pero muy caliente ni modo otro baño de agua fría y mi mano tendrá que hacerse una faena, no me puedo quedar así, se que hice lo correcto pero no puedo de dejar de arrepentirme.