La Venganza Del Angel

Seis meses habían pasado desde que Artemis había comenzado a fingir su perdida de memoria.

Durante todo ese tiempo las personas a su alrededor eran muy limitadas, Acasia y las otras cuatro mucamas eran las únicas en atenderla, los guardias que la rodeaban cambiaban una sola vez, y por supuesto la persona que la veía todos los días, era Karim.Los lugar a los que tenía acceso no eran muchos, podía ir a todos los jardines de aquel palacio a la cocina y comedor, salsa d estar y biblioteca, pero no podía entrar a todas las habitaciones, esto intrigaba a Artemis.

En las mañanas Karim pasaba a saludarla, casi todos los días almorzaban juntos, y más seguido aún compartían la tarde de té.

Hacía tan solo dos meses que por pedido de Artemis comenzó a recibir educación sobre el Imperio Zanthos.

Si ella quería huir de algun modo debía saber todo sobre ese lugar.

Maestros de historia, geografía, literatura y modales fueron los del comienzo.

Pero primero Artemis tuvo que aprender a leer y escribir como lo hacían en el Imperio Zanthos ya que no era igual que en el Reino de Egía, era como comenzar desde cero.

Lo que Artemis noto era que ella actualmente se encontraba en el palacio del Emperador, que se encontraba rodeado por otros palacios, ellas escuchaba en ocasiones el bullicio de alrededor sin embargo no veía nada.

La tonta explicación que le dieron sobre porque ella no se acordaba de nada fue una historia inventada de sus orígenes.

Le dijeron que ella era una amiga de hace muchos años del Emperador Karim y que sus padres fallecieron, (eso sí era cierto), por eso al tener tan buena amistad con el Emperador él se hizo cargo de ella hasta que cumpliera la mayoría de edad. Y sobre el accidente le dijeron lo que realmente había ocurrido pero sin mencionar los detalles de porque la Emperatriz termino empujándola a la fuente.

Sinceramente debía ser alguien que perdió la memoria realmente para creer todas aquellas estupideces.

Actuar linda e inocente, eso fue todo lo que estaba haciendo hasta ahora.

Una vez Artemis escuchó una conversación de unas Señoritas de la corte de Egía, hablaba de como hacer que un hombre se enamorara de ellas, " a los hombres les gustan las mujeres que son dulces, tiernas que son inocentes en los momentos correctos y sobretodo..", Artemis no pudo terminar de escuchar porque la última frase se la había dicho al oído, así que esa parte le quedaba a ella por descubrir.

Más que el amor de Karim, Artemis quería su confianza, para que así él no tuviera ni un tipo de duda sobre ella, tal vez la poca experiencia de Artemis relacionandose con personas del sexo opuesto le hizo creer que si aplicaba aquellas cosas que las mujeres se la corte dijeron conseguirían la confianza de Karim. Artemis hacía las cosas con una intención, pero no estaban logrando lo que ella quería .

Ese día ya había terminado con sus clases, así que fue a la biblioteca. Ahora que ya entendía la forma de escribir del Imperio Zanthos, podía leer cualquier livreoy, y estába buscando uno que tuviera algún tipo de mapa del palacio Imperial.

Artemis estaba muy concentrada en su búsqueda cuando escucho una conversación.

Quiénes podrían ser? Ya que ella tenía entendido que no muchas personas podían entrar a esa biblioteca.

Artemis se acercó sojilosamente lo más serca que pudo hasta oír claramente la conversación.

Una de las veces era conocida, era Karim, y la otra persona no era conocida por Artemis, pero al parecer debía ser un caballero ya que estaba dando un informe.

- Ha llegado un mensaje, se a divisado en los límites de la ciudad el estandarte del escuadrón dorado, en la noche están aquí.

- Muy bien, fue más rápido de lo que esperaba, Aster parece apresurado. Bien puedes retirarte.

-[ Aster, Aster? ese nombre ya lo he escuchado en otra parte] Artemis estaba muy concentrada en sus pensamientos, que se asusto mucho cuando escucho los pasos de alguien acercándose..

- [ que hago, que hago, no tengo tiempo de esconderme]

- Artemis?

- Majestad...

- Qué haces en el suelo, te has lastimado, toma mi mano levanté.

-[ no sé habrá dado cuenta que estaba escuchando la conversación? pero no es está una exelente oportunidad, seamos lo mas dulce posible ]

Artemis tomo la mano de Karim, devolviéndole una radiante sonrisa.

- Gracias Majestad.

- Que hacías?

- Estaba buscando algo para leer, pero majestad...

- Que pasa por que agachas la cabeza?

- Bueno... es que sin querer, yo escuché su conversación...

Artemis reogeo la expresión de Karim, no lucia para nada enojado.

- Usted está enojada?

- De ninguna manera.

- Pero...

- Dieme tienes curiosidad por algo?

- Bueno, si, quién es Aster? También es un amigo de su Majestad?

En ese momento, Karim sientio como se le helaba la sangre, que le diría, Aster era quién le quitó la vida a sus padres, la mirada dulce y llena de curiosidad, no merecía que le mintieran de esa forma.

- Si, Aster también es un amigo, está llegando de una expedición...

- Podré conocerlo, quiero conocer a los amigos de su Majestad! Tal vez podamos ser amigos, los tres.!

La cara de Karim no podía ocultar mucho sus sentimientos y tan solo dió una brusca respuesta para después salir apresuradamente con la excusa de que tenía trabajo.

Artemis quedo intrigada por esa recciono, debía averiguar quién era Aster.

Pasada media noche, Karim aún se encontraba en su oficina trabajando, cuando la puerta secreta de su oficina se abrió, era Aster.

- Majestad, me precento para dar el reporte.

- Mucho tiempo sin vernos Aster, no era necesario que vinieras directamente a mi, pudiste aver descansando un poco. Cómo has estado?

- Gracias por su preocupación majestad, pero hay dos cosas que debía saber lo más pronto posible.

- Que pasa, que es eso tan importante.

- En primer lugar tome esto.

Aster puso sobre el escritorio de Karim un cofre, Karim abrió el cofre que en su interior tenía numerosas cartas.

- Qué es esto Aster?

- Son cartas que el Rey Abel tenía guardadas, ya revise el contenido y no son buenas, al parecer la princesa Artemis está prometida a él Zar Ivar del Imperio Romanov.

Karim solto las cartas que tenía en la mano y con una mirada que demostraba su enojo, volvió a preguntar a Aster.

- Que es lo que acabas de decir? Has comprobado esto?

- Los nobles de la corte de Egía no sabían sobre eso, pero ahí están las cartas para que usted lo compruebe, en ellas dicen que cuando la princesa tenga veinte años se casaría con él Zar, majestad nosotros tampoco sabíamos de la existencia de la princesa, tal vez él Rey Abel había ocultado su existencia al exterior intensionalmete ya que ella se convertiría en la esposa del Zar.

- Dices que hizo eso para protegerla?

- Si, el Imperio Romanov es... por mucho uno de los imperios más poderosos que existen y por ende la futura esposa del Zar es un lugar que muchas quieren ocupar, lo que significa peligro para cualquiera que sea esa mujer...

- Entiendo..

- También está esto.

Aster le entrego Karim, un libro, cuando Karim vio la portada de este abrió mucho los ojos.

- Aster dime que no estoy viendo mal y está imagen es igual a la de la princesa Artemis..

- Es así Majestad, pero ni sé esfuerce en intentar abrirlo, lo hice durante todo el tiempo que estuve en Egía y no pude, puse de cabeza el palacio real buscando algún tipo de llave para poder abrirlo y no encontré nada.

- y esa simbología, que es .

- Tampoco pude averiguar nada sobre eso...

Más que nada Majestad, no debería preocuparse por lo de el compromiso de la princesa, hablamos de un Zar del Imperio Romanov... sí él Zar quiere tomar represalias todo puede derrumbarse..