Odet y Dafne se conocen desde niñas, siempre fueron amigas hasta que cada una tomó su camino. Después de muchos años volvieron a encontrarse. Esta es una historia basada en hechos reales, los nombres y los personajes fueron creados para dar vida a esta historia. No todo lo que se escribe pasó de verdad. Sin embargo, algunas cosas sí pasaron.
NovelToon tiene autorización de Maria Esther para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ardiendo el llamas
Guadalajara, Jalisco...
La relación entre Aurora y Rolando iba creciendo poco a poco ambos se daban muchísimo amor.
Pero Sergio no los dejaba en paz, acosaba a Aurora, la perseguía por todas partes.
Esto no puede estar sucediendo, ¿cómo es posible que hayas andado con ese tipo?, dijo Rolando, incapaz de comprender por qué una niña tan hermosa y tierna podía andar con un pelagatos.
Ni yo misma lo sé, creo que él me acorraló y no me quedó más remedio que aceptarlo.
Entonces, ¿no lo amas?
Al principio que creí que sí lo amaba, pero después, me di cuenta de que solamente sentía mucho miedo.
Está bien, ahora trata de olvidar a ese tipo ya no lo menciones entre tú y yo no habrá ningún secreto. Si sigue acosándote llamaremos a la policía.
Ese día iba a ser terrible para Aurora, ya que al salir a comprar algunas cosas que necesitaba para sus dibujos se topó con Sergio afuera.
Hola, mi amor, ¿por fin te dejó salir sola el inútil de Rolando?
Sergio, ¿otra vez tú?, déjame en paz. Ya te dije que ya no te quiero, ¿por qué insistes?
Aurora, sé que me he portado muy mal, pero te amo con toda mi alma. Te prometo que ya no te maltrataré más; por favor, termina con Rolando y sigamos siendo novios tú y yo.
Eso ya no va a ser posible yo estoy enamorada de Rolando y tú ya no significas nada para mí.
Y sin poder contenerse Sergio le aventó tremenda bofetada.
La piel sensible de Aurora, inmediatamente reflejó el golpe poniéndose su mejilla de color rojo.
Luego, Sergio huyó de ahí como un vil cobarde.
Aurora se quedó llorando sobándose la mejilla adolorida, entró de nuevo a la agencia de dibujo.
Al verla entrar de nuevo Rolando acudió de inmediato a ella. Amor, ¿qué te pasó?, dijo, horrorizado al ver la mejilla hinchada y roja de su novia.
Fue ese maldito de Sergio, ¿verdad?
Aurora asintió con la cabeza tenía miedo de lo que pudiera pasar, pero no quiso quedarse callada.
Espérame aquí, enseguida regreso. Te encargo mucho la agencia, por favor.
Rolando, déjalo por la paz. No lo hagas es muy peligroso.
Pero Rolando no le hizo caso iba demasiado enfurecido para escucharla.
Sergio apenas iba subiéndose a su coche cuando Rolando lo alcanzó.
A dónde vas hijo de p***a. Eres muy valiente con las mujeres, ¿verdad?
Y antes de que pudiera subirse lo jaló y le dio un puñetazo en plena cara.
¿Verdad que no es lo mismo golpear a una mujer que a un hombre?, imbécil.
¿Tú otra vez?, pero, ¿qué es lo que quieres?, Sergio se veía molesto con la actitud de Rolando. Ella era mi novia y tú me la quitaste.
No se puede quitar algo que no te pertenece, ella es un ser humano no un perro al que se pueda cambiar de dueño.
¿Acaso ya tuvieron relaciones ustedes dos?, preguntó Sergio.
Eso es algo que no te importa y enseguida le propinó otro golpe.
Pero esta vez Sergio le correspondió con otro golpe igual.
En plena calle ambos hombres se propinaron una golpiza terrible.
Algún vecino despistado pasó por ahí y llamó a la policía.
Al poco rato la policía ya estaba ahí y detuvo la brutal pelea.
¡Alto, deténganse!, gritó la policía. ¿Qué es lo que está pasando aquí?
Entre dos policías lograron separar a los hombres.
Este tipo golpeó a mi novia, oficial, solamente la estaba defendiendo.
El policía miró a todos lados y luego le dijo: yo no veo a ninguna mujer por ningún lado, ¿dónde está?, preguntó.
Adentro de la agencia, le dije que se quedara ahí no quería que se viera inmiscuida en esto.
De todos modos se va a ver inmiscuida porque la llamaremos a declarar.
La policía se llevó a los dos hombres a la delegación.
Aurora llamó al abogado de su novio, Horacio Cepeda.
En un pis pas Horacio logró sacar a Rolando de la cárcel, mientras que al otro hombre le pusieron una orden de restricción. No podría acercarse a menos de 300 m a Aurora.
Los padres de Aurora al verla golpeada de la cara se asustaron.
Hija, ¿hasta cuándo vas a permitir que ese hombre te trate mal?, le dijo Shaira, su madre.
Mamá, ese asunto ya está arreglado. Te juro que es la última vez que me golpea.
Pues ojalá, hija, porque ya me estoy cansando de esta situación y voy a tener que tomar cartas en el asunto.
No, mamá, tú no te metas, te juro que está todo arreglado.
Aurora se fue a su cuarto y 10 minutos después, llegó Rolando a buscarla.
Sahira sabía que Aurora había cambiado de novio y no la criticaba. Así que recibió con buenos ojos a Rolando, él era un tipo muy diferente y educado.
Buenas tardes, señora, ¿puedo ver a Aurora?
Sí, hijo, pasa, está en su cuarto.
Con permiso, señora.
Al verlo, Aurora se echó en sus brazos y lloró.
Tranquila, amor, todo pasó, el tipo no volverá a molestarte.
Gracias, amor. No sabes cuánto te agradezco yo tenía mucho miedo de ese hombre.
No debes preocuparte más por eso. Rolando le dio un beso lleno de amor y de pasión, pero se contuvo porque estaba en una casa ajena.
Bueno, me voy, ¿te espero mañana en la agencia o quieres que pase por ti?
No es necesario, iré por mi cuenta allá te veo.
Al día siguiente, cuando Rolando llegó a su agencia se topó con una sorpresa muy desagradable.
La agencia estaba ardiendo en llamas...