MI VECINA, MI OBSESIÓN

Ha pasado una semana desde que instalé las cámaras en casa de Amanda, mentiría si digo que no me da curiosidad revisarlas a cada instante pero me contengo. No está bien espiar a las personas. Ella se ha mantenido en contacto por mensajes, pero no nos hemos vuelto a ver.

En estos días he trabajado sin parar, debía resolver varios contratos y actualizar algunos sistemas. Hoy tengo una junta con el CEO de una empresa que solicita renovar todos sus sistemas y, por recomendación de otro cliente, me han contactado para que presente un nuevo programa para su compañía. Me siento algo nervioso, sin embargo, es lo que mejor me sale hacer.

Me decido por un traje casual, pantalón de vestir, remera blanca y un blazer, mocasines en mis pies y gel en el cabello para peinarlo hacia atrás y dar la impresión de hombre serio y de negocios. Me aplico perfume y tomo mi maletín para revisar que tenga todo lo necesario. Una vez listo, hecho un vistazo a la ventana de enfrente, suspiro al verla con su taza de café en una mano, su sexy pijama y su teléfono en la otra. Sonrío, sintiendo que podría volar a través de la ventana para darle su beso de los buenos días.

Mi teléfono suena con el tono de un mensaje.

📱No está bien espiar a los vecinos, amigo, podrían denunciarte 🤭🤭🤭.

Amanda levanta la mirada y se conecta conmigo a través del cristal. Sonrió como un bobo y la miro de vuelta. Rápidamente, tecleo en mi teléfono la respuesta.

📱Buenos días vecina, no estaba espiando, simplemente me aseguraba de que el sol haya salido esta mañana 😉

Sí, por mensaje soy más desinhibido. Será por no tener la presión del contacto face to face. La veo soltar una carcajada y luego teclear de nuevo. Espero.

📱 Así que hoy amanecimos inspirados? No sabía que el sol salía desde mi torre 😏. Por cierto, donde vas tan guapo?

Así es que ella también me detalla. Interesante.

📱Tengo una reunión con un cliente nuevo. Y sí, el sol sale justo desde tu ventana 🌞😎.

📱Buena suerte con eso! Si tienes tiempo, te invito a un café más tarde. Necesito consultarte algo importante. 😘

📱 Muchas gracias! Acepto ese café, te aviso cuando regrese. 😘

Con una sonrisa bobalicona en mi rostro, tomo mis cosas y salgo de mi casa. El Uber ya está esperando por mí y me lleva hasta la dirección que le indico.

Por suerte, luego de exponer mi plan de seguridad y sistemas, me contratan y firmamos es acuerdo. Saludo formalmente a los presentes y me retiro.

De vuelta decido pasar por el gimnasio de mi amigo, no nos hemos visto en estos días y seguramente estará un poco molesto conmigo por haber rechazado su invitación la otra vez.

— Así que ahora vienes a entrenar de traje. ¡Lo que te faltaba! — dice Fernando mientras palmea mi espalda en un abrazo.

— No vengo a entrenar, paso a verte nada más, acabo de cerrar un trato con una nueva empresa.

— ¡Eso es grandioso, Bro! Felicidades — sin deshacer el abrazo me conduce hasta su oficina. —¿Quieres tomar un café? Tengo mucho que contarte, mi hermano.

— Un café está bien. Por tu expresión son buenas noticias ¿verdad? — Fernando sonríe y asiente con un brillo especial en sus ojos. — ¿Vas a abrir un nuevo gimnasio allí?

— Sí, a eso fui precisamente, pero hay algo más... Creo que... Creo que me enamoré.

Mi mandíbula casi choca con el piso, Fernando enamorado es toda una novedad, es el donjuán número uno de la ciudad, no lo imagino centrando su atención en una sola mujer.

— ¿Enamorado? ¿Cómo? — balbuceo las preguntas porque todavía no logro salir del asombro.

— Ay, hermano, es la mujer más hermosa que he visto en mi vida, ruda, decidida, empoderada, pero también tierna y sensible, es sensual y tiene todo lo que no sabía que necesitaba. — mientras habla el brillo en sus ojos se intensifica. Esto es increíble.

— A la madre... estás realmente enamorado.

Seguimos conversando un poco más sobre ella, resulta ser la dueña del edificio donde Fernando quiere instalar el gimnasio y por lo que me cuenta, comenzaron odiándose, en realidad ella lo rechazó desde el principio, pero él insiste en que es la mujer de su vida. Si me preguntan, creo que mi amigo está metido en un gran lío porque ella no lo soporta y, para completar, está comprometida. Pobre, no considero que salga bien parado de esto, además que le romperán el corazón. Pero lo conozco y aun cuando le dijera todas estas cosas él no desistiría en la conquista.

Antes de marcharme me dice que va a instalarse por un tiempo en aquella ciudad para poner en marcha, no solo el plan del gimnasio sino su plan de conquista. Le deseo la mejor de las suertes y me marcho pensativo, será un golpe duro para él y va a necesitarme cuando eso pase.

Mientras me dirijo a mi casa de vuelta, no dejo de pensar en la situación de mi amigo, si tan solo pudiera persuadirlo de dejar ese asunto, aunque conociéndolo sé que hasta que no se lleve la pared por delante no va a parar.

Una vez en mi departamento me relajo un poco mientras espero el delivery del almuerzo, miro por mi ventana y veo que Amanda está discutiendo con un hombre, este está de espalda a la ventana, por lo que no puedo ver su rostro, pero sí observo como ella mueve sus manos y habla enojada, seguramente grita, el hombre intenta tocarla y ella lo empuja, pero él vuelve a tomarla bruscamente de ambos brazos y la tumba en el sillón. Mi corazón palpita con fuerzas, siento la furia nacer desde mis entrañas y sin dudarlo salgo de mi casa para dirigirme a su departamento.

Cruzo como un vendaval el camino que me separa de la Torre F y el ascenso hasta el noveno piso me resulta eterno. Una vez frente a su puerta entro sin siquiera golpear, ella está en peligro y no quiero alertar a su atacante, podría hacerle daño. Sin embargo, la escena que me encuentro del otro lado me paraliza y me deja sin aliento.