LA NOVIA MUDA

Después de largos minutos que a Bryan le parecieron eternos, el resultado estaba listo.

"Dime que fue" Exigió impaciente.

"Señor, el resultado dió positivo. La muchacha está embarazada" Anunció el médico 1, sosteniendo un test en cassete con dos líneas marcadas.

Elucibeth ahogó una exclamación y giró para ver el rostro del hombre.

Los ojos del Bryan se iluminaron, y pasó gruesa saliva. "Que bueno........" Se quedó en silencio un instante, procesando ese extraño sentimiento. Sintió que una pequeña flama se encendía en lo más recóndito de su frío corazón.

Se aclaró la voz y miró al médico 2.. "¿Y sabes lo que tiene la muchacha?. Se desmayó de la nada y no dejó de sudar y llorar en su sueños, cómo si estaría atrapada en un fea pesadilla".

El hombre de blanco se detuvo para ver a Elucibeth. La chiquilla tenía la cabeza gacha mientras jugueteaba con sus manos.

"Según mis estudios, la mujer está saludable" Respondió con determinación. "Creo que tiene un serio problema psicológico. Es muy retraía y siempre tiene miedo. "¿De casualidad no recibió alguna impresión?"

Bryan afirmó con la cabeza.

El médico frunció el cejo y se mostró pensativo.

"Creo que aquello fué el detonante. No soy psicólogo, pero estoy casi seguro que la muchacha tiene problemas psicológicos. No es normal que tenga tal reacción. Te recomiendo llevarla a terapias"

El médico se silenció por un segundo y se acercó a Bryan.

"Las hormonas en su cuerpo estaban alborotadas, su cuerpo se está adecuando al nuevo ser en su interior y está muy susceptible. Por el bien del bebé y de la madre, lo recomendable es que esté alejada de esos eventos que le ponen muy nerviosa. Los primeros meses son muy importantes, debe de cuidarla bien".

"Entiendo. Pueden retirarse, mi guardaespaldas pagará sus honorarios"

Después de una leve reverencia, salieron.

"Creo que ahora es mi turno". La voz del hematólogo lo sacó de sus profundos pensamientos. En ese instante Bryan había olvidado a lo que vino el hombre. Las palabras del médico lo habían descolocado.

Sin dejar de ver a Elucibeth, solo afirmó con la cabeza.

El hematólogo se preparó y le sacó una muestra de sangre.

"¿Desea que haga el procedimiento en este lugar?" Preguntó.

"No es necesario. Cuando tenga los resultados me los envía a mi correo".

"Si señor" El profesional recogió sus cosas y se marchó.

Bryan se acercó hasta la cama y se aclaró la voz. "Te encuentras bien?".

Elucibeth alzó la vista y afirmó con la cabeza.

Sus ojos azules cómo el cielo estaban algo húmedos.

"Muchacha" Carraspeó "¿Hay algo que quisieras que yo haga?.

Brayan tenía la intención de premiarla por su acto heroico. Había arriesgado su pobre vida y había cuidado de el con tanta entrega. "Pídeme lo que quieras, pero menos que te deje ir".

Elucibeth frunció el cejo y trató de ingresar al alma del hombre, sus ojos se veían sinceros, y por primera vez no había oscuridad.

¿Por que de pronto se porta tan amable?. ¿Será que el corazón de un ogro puede ablandarse?. Pensó Elucibeth, sintiendo una correntada.

Sin importarle sus razones, decidió tomarle la palabra. En lo primero que pensó fue en su amada Nancy. La echaba mucho de menos, desde ese frío día no volvió a verla y se preguntó que sería de ella, ¿aún estaría viva?.

Se levantó de la gran cama y corrió hasta el gran armario. Con las manos temblorosas, cogió el diario y el bolígrafo que aún permanecían ocultas en el lugar.

Con mucha ansiedad escribió: *Nancy, por favor busca a Nancy Meza".

"¿Sabes dónde está ella?"

*En el rancho de los Grields, al lado Oeste*

"Bien, si tu deseo es ver a Nancy, asi será" Bryan empujó su silla de ruedas hasta la muchacha y la escudriñó por un instante, mientras empequeñecía los ojos como dos rejillas. "¿Algo que quieras contarme, Elucibeth?"

La joven se mordió el labio y apretó el bolígrafo con mucha fuerza hasta que sus nudillos se hicieron blancos. Desvió la mirada a su diario indecisa. '¿Podría confiar en el ogro?'. Su conciencia la cuestionó.

'Quizás no sea tan malo como parece'. Su subconsciente la animó.

Con la Mano temblorosa empezó a escribir: *Madame, madame.....*

Dejó la frase inconclusa porque una Estela ansiosa hizo su aparición, aun en pijama.

"Cariño, es cierto que muchos médicos vinieron?. Dime que sucedió".

"Vinieron a realizarle el examen a la joven"

Estela cerró la puerta y con los ojos agrandados se precipitó en preguntar el resultado.

"Que dijeron".

"La muchacha está embarazada".

Estela chilló de emoción llenando la habitación de sus gritos. "Esto es fabuloso".

Se giró para ver el rostro de la joven y añadió."Excelente trabajo niña, resultaste ser muy fértil. De ahora en adelante debes de cuidarte bien".

Elucibeth afirmó con el rostro inexpresivo. Cerró el diario en un suspiro.

"Mañana mismo debe celebrarse la boda" Ordenó Estela. "Antes de que su vientre empiece a crecer".

"Será dentro de una semana" intervino Bryan. "Quiero recibir a mi esposa de pie".

Estela inclinó la cabeza y frunció el cejo.

"Está bien, como desees mi amor. Será una ceremonia íntima, yo me encargaré de todos los detalles".

"Bien"

"Vamos muchacha" Estela sin poder disimular su entusiasmo tomó la mano de Elucibeth.

"Todavía no he terminado con la muchacha" Intervino Bryan.

"Después lo haces." Respondió la testaruda mujer "Vamos, niña mueve los pies, debemos de elegir tu vestido de novia". Arrastró a Elucibeth hasta la salida.

Aunque solo se trataba de una boda por contrato, Estela se emocionó hasta la médula, estaba practicando para una boda futura con una lady que luego conseguiría para su queridísimo hijo.

Un cansado Bryan resopló y se masajeó el entrecejo. Cuando quiso levantar la vista vió un papel blanco en el piso.

Se acercó y recogió el pedazo de papel que Elucibeth tiró accidentalmente cuando sacó el diario.

Lo acercó curioso y frunció el cejo.