Conociendo A Mi Esposo

...Olivia...

Siempre he sido una mujer de armas tomar, independiente, directa, segura de mi misma y muy honesta, así que con sinceridad puedo decir que mi esposo es un maldito idiota que me tiene comiendo de su mano.

Cada día me demuestra "amor" pero es algo que obviamente no siente, es su naturaleza hacia las mujeres, ha estado con tantas que podría hacer una nueva ciudad que se llame "Oscarlandia" y me da rabia, pero de mi misma, porque yo entraría a ese lugar siendo la reina de las estúpidas. Coronada como la esposa, claro está.

Algo me llama la atención, me dio la llave de su departamento, para que entre cuando quiera, pero nunca la usé, siempre lo he llamado o escrito antes, tengo miedo de encontrármelo con otra, aunque pensándolo bien, no va a ser tan despistado de llevarse a una mujer allá, sabiendo que puedo aparecer de sorpresa.

Como sea, decidí alejarme de él, no quiero enamorarme, no estoy para eso, siempre he sido libre, no me gusta que me controlen, que me celen o celar, ya que es algo natural cuando ves a quien te gusta con otra persona. Lo primero que haré es ir menos a su casa, luego tratarlo frío, y al final, dejarlo.

Con lo primero ya avance, esta semana solo fui 3 veces, en cambio, antes estaba todos los días, parecía que vivíamos juntos, y no lo negaré, se sentía muy bien, pero creo que no es lo que busco.

-RinRin- Sonó mi celular en una llamada

📲¿ Hola? -Respondí sin saber el número, pero estoy acostumbrada

📱 Buenos días, soy la secretaria del señor Walter López, ¿Usted es Olivia Ponce?

📱-Si- Respondí

📱 El señor Requiere de sus servicios para demandar a una empresa.

Olivia 📱 Claro, hoy tengo tiempo. ¿Le parece un almuerzo?

📱Si señorita, ¿Dónde?

Olivia 📱 En el restaurante Alfa.

📱Bien, que tenga buen día.

Corté la llamada y seguí mi vida. Fui a la empresa y estaba todo tranquilo, sé que Valentina necesita de mi ayuda, pero la verdad que muchas veces solo hago presencia, ya que no trabajo tanto y eso no me gusta, por eso, agarró clientes por fuera. Ella lo sabe y no se enoja.

No me gustaría trabajar en el despacho familiar, ya que por ser la última graduada me tratan de idiota y me dan casos inútiles, no son nada importantes y encima son muy fáciles de resolver.

Al par de horas me llegó un mensaje de Oscar, pero como dije antes, fui fría.

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A la hora acordada, me dirijo al restaurante y pido una mesa para esperar al señor López...

-Buenas tardes Señorita Ponce- Dice un hombre llegando a mí.

Es apuesto, no puedo negar lo que se ve, pero no es mi esposo, él es más lindo. Más maduro...

-Buenas tardes señor López, tomé asiento. - Dije simpática

Antes de que él dijera alguna palabra, una mesera llegó para pedir nuestra orden.

Al quedarnos solos, él habló sorprendiéndome demasiado.

Walter- Seré directo señorita, quiero demandar a la Petrolera Miller.

Olivia- ¿Cuál es la razón?

Walter- Mi empresa junto a ellos acordó un porcentaje de combustible, pero recibimos algo totalmente diferente.

Olivia- Tal vez hubo una equivocación, ¿Trató de hablar con ellos?

Walter- No me interesa lo que puedan decir, no hay excusa que valga.

Olivia- Mire, seré sincera, sin pruebas no podemos hacer nada, usted primer debe hablar con ellos y después, si no llegan a un acuerdo, demandarlos por lo que pida.

Walter- Está bien, pero me gustaría hacerlo a través de una abogada, y cómo sé que es buena en su trabajo, se encargará de eso.

Olivia- Bien- Dije un poco insegura. No quería ir en contra de Danilo, es el esposo de mi amiga, y menos, en contra de mi propio esposo.

Miré hacia la puerta, y entraban por ella, Danilo y Oscar. -Carajo, no quiero que piense mal de mí- Pensé, pero enseguida borre ese pensamiento, si quería que pensara mal. Quería alejarme, así que seré coqueta con mi cliente.

No lo miré, pero sentí su mirada penetrante, y me incomodé.

- ¿Estás bien? -Preguntó Walter.

Olivia- Si, no te preocupes- Dije sonriendo.

Walter- Esos estafadores están aquí- Apretó sus dientes.

Sabía de quienes hablaba y me enojaba que los tratará así. -Mi esposo no es ningún estafador- Quería gritarle, pero no lo hice, me contuve.

Poco tiempo después, Oscar apareció frente a nosotros y por lo que vi, ni siquiera conocía a Walter, cosa que me hizo sospechar, si sus empresas acordaron un negocio, significa que debió haberse reunido con ellos. O Mi esposo no se acordaba de él, o no lo conocía directamente.

Luego de hablar un poco y obviamente tirarle la información sobre la demanda, me mostró una noticia reveladora...

Estaba tan enojada que me la agarré con él, intentaba alejarme y el señor Miller lanzó esa bomba uniéndome a Oscar, todos los reporteros querrán una entrevista, era increíble conocer al famoso mujeriego casado con alguien.

Ya me conocían por ser amiga de Valentina, pero ahora también estaré en bocas de muchas mujeres por ser la esposa de Oscar Thompson, el maldito. ¿Cuántas personas saldrán a contar sobre sus infidelidades? o peor, ¿Sobre las mías? Voy a ser la víctima y también la zorra que se acostó con muchos famosos... Mierda, todo estaba bien hasta ahora.

Él se fue muy enojado y yo quedé ahí, con Walter López, el hombre que los demandaría...

-¿Qué fue eso? - Preguntó con curiosidad.

Olivia- Problemas personales. No se preocupe.

Walter- bien, me gustaría que usted hable con esos hombres, veo que ya los conoce, acuerde algo y luego me lo comunica.

Asentí con la cabeza y se fue.

Pagué el almuerzo y salí del restaurante... ¿Quién estaba afuera?

-Oscar me llamó; ¿Qué significa eso de que ese hombre nos demandará? -Preguntó Danilo.

Olivia- Según él, ustedes acordaron un porcentaje de combustible y no le llegó lo acordado.

Danilo- Tú haz tu trabajo, pero primero investiga. Nosotros hacemos las reuniones personalmente y te aseguro que no lo conocemos. Tal vez alguien más lo estafó, pero no tenemos nada que ver.

Olivia- Lo noté cuando Oscar fue a mi mesa.

Danilo- Tu esposo estaba muy celoso.

Olivia- Y yo ahora estoy preocupada, sé que tu padre lo hizo con la intención de que él se enfoque en su vida, pero, ¿Cuántas personas saldrán a hablar de nosotros? hicimos nuestras vidas sin saber sobre la unión, él estuvo con muchas mujeres, al igual que yo con hombres; todos famosos, muy nombrados, y seguramente ganarán mucho contándolo.

Danilo- ¿Por eso te enojaste?

Olivia- Si, no quería que la noticia saliera a la luz. Seremos humillados.

Danilo- Entonces déjamelo a mí, yo me haré cargo de que ninguna noticia así se publique.

Olivia- Gracias

Danilo- Sino, los demandas- Dijo riendo...

Nos despedimos y cada uno subió a su auto.

Necesitaba hablar con mi amiga cuanto antes... quería sus consejos y sus abrazos, me sentía muy confundida.