Mi Imposible Amor

Eric vivía en un departamento, el edificio era muy lujoso y aunque Isabella podía notar que él tenía dinero, no podía creer que él viviera en un lugar así.

Tiene un piso completo en uno de los edificios más lujosos de la ciudad, al entrar al apartamento parecía la casa de una celebridad, el porcelanato del suelo brillaba y toda la decoración del departamento era en blanco, inclusive los muebles y sillones.

-Ven Isabella... ¿Quieres tomar algo?

-No, gracias Eric.

-Bueno, si quieres puedo enseñarte la habitación.

-Si, claro. -Contestó ella mientras él la guiaba hacia una habitación que se encontraba en un pasillo.

-Bueno, tengo esta habitación para invitados. Aquí puedes dormir cómoda, y mira aquí tienes el baño por si quieres ducharte.- mientras le enseñaba el baño que estaba dentro de la habitación.

-Tu casa es muy hermosa Eric. Muchas gracias por tu hospitalidad, espero algún día poder pagarte lo que estás haciendo por mí.

-No te preocupes por eso Isabella. Para mí es un placer ayudarte.

-¡Muchas gracias!

-Bueno iré a mi habitación, está aquí al lado por si necesitas algo.

-Está bien, que descanses.

-Tu igual. -Contestó Eric y se fue a su habitación.

Isabella quedó allí maravillada con todo lo que había en esa habitación, incluso la cama era demasiado confortable.

Una vez bañada fue directo a la cama , aunque estaba cansada había intentado dormirse por un tiempo, pero no podía, se sentía extraña en esa casa. Decidió salir de la habitación por un poco de agua , salió con pasos muy silenciosos para que Eric no la oyera y fue directo a la cocina a servirse agua. Mientras tomaba su agua pudo ver que había muchas fotografías sobre unas estanterías y quiso ir a verlas.

Muchas de esas fotografías eran de Eric, cuando se había graduado , otras junto a sus padres, con un pequeño perro, entre otras. Pero una de ellas le llamo más la atención, en esa fotografía Eric tenía una tabla de surf y tenía su torso al descubierto, tomó esa foto y comenzó a inspeccionar cada centímetro de su torso. Tanto se había perdido allí que no escucho que Eric se había levantado.

-¿Te gusta esa fotografía?-Pregunto Eric de repente haciendo que Isabella se asuste y se le resbalara de sus manos, cayendo al suelo.

-Ay nooo! Perdón lo siento mucho.-Exclamo afligida Isabella mientras levantaba la fotografía del suelo, que por suerte no llegó a romperse.

-Está bien, no se rompió. Pero veo que te gustó.

-Te ves diferente en esa fotografía, solo es eso.

-Sí, es que en verano me convierto en otra persona.

-Jaja ¿Cómo es eso?

-Amo el verano, y una de las cosas que más amo es ir a la playa, también me gusta mucho surfear.

-Que lindo. Yo no conozco el mar, algún día iré.

Eric se acercó a ella y sonrió tomándola de la barbilla.

-La playa está cerca, podríamos ir un día si así lo quieres.

-No Eric, en realidad pensaba en no volver por un tiempo.

-¿Tu abuela no vive aquí?

-Ella vive en el interior, es un pueblo.

-Entiendo, quieres desaparecer.

-Sí...

-¿Qué fue lo que sucedió para que quieras irte así?

-No sé si podría contarte.

-Ya te dije que soy bueno escuchando. Ven siéntate conmigo.-Contestó el mientras la invito a sentarse junto a él en el sofá.

-Mira yo vivía con mi madre y mi padrastro, él golpea a mi madre y en varias oportunidades también me golpeo a mí.

-¡Qué cobarde! ¿Cómo es capaz de golpear a una mujer?? -Contestó indignado.

-Lo es, pero lo peor fue cuando intento abusar de mí , me llegó a decir que quería que me cambie frente a él y espiarme mientras me bañaba.

Eric la miró muy indignado apretando sus puños mientras que Isabella sentada junto a él, se mantenía con su mirada hacia abajo.

-¿No le has contado a tu madre?.

-Si , lo hice. Pero ella no me creyó, por eso decidí dejar esa casa a pesar de que mi pequeño hermano quedó allí.

-Por esa razón fuiste a vivir con tu amiga.

-Claro. Pero esa noche que mi padrastro intento eso ,yo fui a contarle todo a mi amiga. Estaba tan mal ese día, me sentía vulnerable, pero lo primero que ella me dijo fue que podríamos ir a un bar para olvidarnos de lo sucedido, pero en realidad era para vigilar a su novio, porque ella sabía que él estaba allí. Cuando me di cuenta me enoje y me fui y allí fue cuando te conocí.

-En realidad no encontraste el apoyo que necesitabas. Fuiste ignorada por tu madre y por tu amiga, porque piénsalo esa chica no es tu amiga , tendría que haberte apoyado y consolado en vez de hacerte eso. Me siento muy triste por ti.

-No digas eso, ya está para mí. Ahora quiero ser feliz en otro lugar. Vivir tranquila -Contestó mientras suspiraba fuertemente.

-¿Pero no quieres volver a verme?

-Por ahora quiero estar sola, hasta poder acomodar mi cabeza.

Eric bajo la mirada y quedó pensativo, Isabella al verlo así se paró poniéndose frente a él, levantó su barbilla y le dio un beso en los labios. Eric estaba confundido, no entendía por qué lo besaba si en realidad ya no quería verlo.

-¿Por qué me besas??-Pregunto él apartándose de sus labios.

-Disculpa, me equivoque.-Contestó Isabella y quiso irse a la habitación por la vergüenza pero Eric la tomó de la mano haciéndola volver y le dio un beso apasionado.