Un militar altamente entrenado es asignado a una delicada misión de rescate: salvar al hijo de un renombrado médico genetista, secuestrado por un grupo rebelde que busca controlar sus investigaciones revolucionarias sobre la erradicación de problemas genéticos en bebés.
Durante la operación, un imprevisto los hace perderse en un bosque denso y peligroso. Aislados y bajo amenaza constante, ambos deben unir fuerzas para sobrevivir mientras esperan el rescate.
En medio del caos, la convivencia forzada y la confidencia mutua despiertan sentimientos inesperados, llevándolos a descubrir un amor intenso y prohibido que desafía sus realidades.
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Capítulo 6
...Toshion Lee...
La búsqueda de los soldados Woo y Kim nos llevó hasta un cerro pobre y peligroso, el cerro de Genesan. Está liderado por la mafia más fuerte de Ramasami, los Yong. El ejército no se involucra en disputas de mafias, esa es la función de la policía, sin embargo conocemos muchos detalles sobre ellas, estas mafias pueden ayudar o entorpecer nuestras misiones.
Entramos en Genesan durante la madrugada con bastante cuidado, decidimos no usar disfraces, pues necesitábamos nuestro equipo en caso de que la mafia decidiera atacarnos. Conseguimos avanzar sin ser notados y llegamos hasta el local donde fabricaban el opio.
— Vamos a dividirnos, cada dupla sigue para un lado, investiguen y busquen rastros del doctor. — Ordené y seguí acompañado de Lio.
Recorrimos el área hasta encontrar un grupo de matones de la mafia al lado de alguien que parecía ser importante.
— Aquel es Shang Yong, es hijo de los Yong y futuro líder de esta mafia. — Lio me informó.
— ¡Vamos a abordarlo! — Miré al tal Shang y sentí que él sabía de algo.
Nos aproximamos hasta ser notados. Los matones se pusieron en guardia y sacaron sus armas.
— Calma, no queremos iniciar una guerra, apenas necesitamos conversar. — Anuncié.
— ¿Qué hace el ejército en Genesan? — Shang nos miraba afligido.
— ¿Sabe algo sobre genética, mi caro Yong? — Pregunté y él abrió los ojos como platos.
— Esto es por el hijo del médico, ¿no es así? — Salió hablando y miré a mi compañero, esto estaba mejor de lo que esperaba. — Le dije a mis padres que no se metieran en esto, es asunto del gobierno, ¿no es así?
— Manda a tus hombres a bajar las armas y vamos a conversar. — Ordené.
— ¡Obedezcan! — Gritó y los matones entregaron sus armas.
— Excelente, ahora siéntense bien allí. — Apunté para un rincón. — Y usted, — Miré a Shang. — Comience a hablar todo lo que sabe.
— Bueno, nosotros producimos opio aquí en Genesan, y distribuimos por toda Urba del Sur, sin embargo recientemente descubrimos un grupo poderoso que fabrica drogas y opio. — Shang comenzó a hablar. — Estaban a punto de sacarnos de los negocios, entonces fuimos hasta ellos para negociar. — Se sentó. — Entonces nos presentaron una especie de sociedad, dijeron que si ayudábamos a destruir la investigación del doctor Jiho dejarían de producir opio.
— ¿Cuál era el plan? — Pregunté.
— Querían que lleváramos al doctor Jiho hasta ellos, no sé exactamente cuál era el plan. — Continuó. — Sin embargo necesitamos hablar con nuestros aliados antes, y ellos nos aconsejaron a rechazar la sociedad, pues ellos estaban contribuyendo para la investigación del doctor Jiho.
— ¡Mafiosos a favor de la ciencia! — Kwon ironizó.
— Pues sí, mafiosos también tienen hijos, y esa enfermedad genética parece una maldición. Cualquiera puede tener esos genes. — Shang habló mirando a Lio. — Así decidimos negar el acuerdo y pensar en otra manera de lidiar con ellos. Pero sin que esperáramos un grupo apareció aquí, eran muchos y estaban armados hasta los dientes y trajeron un prisionero.
Miré a Lio, ciertamente el prisionero era el doctor Wong Jiho.
— ¿Dónde está el prisionero? — Hablé.
— No sabemos, pasaron apenas un día aquí. — Shang respondió. — Informamos que no íbamos a ayudar y salieron prometiendo venganza. — Nos miró con atención. — Estamos apavorados desde entonces, son muchos y son peligrosos, si ustedes los encuentran entonces estaremos libres.
— ¿Dónde podemos encontrarlos? — Kwon preguntó impaciente.
— Sé dónde queda el laboratorio de ellos, es en un bosque en Flaunt. — Shang nos explicó cómo llegar al tal laboratorio.
— Muy bien, — Miré a Lio. — Es mejor que te quedes y reportes al coronel todo lo que descubrimos, y aprovecha para vigilar a ese tipo, todo esto puede ser una emboscada.
— ¡Sí, señor! — Lio concordó.
— ¡Señor! — Shang me miró. — Realmente no estamos participando de esto, y nuestras mafias aliadas están discutiendo cómo parar a esas personas. Están pensando en iniciar una guerra entre las mafias de Urba del Sur para defender al doctor Jiho.
— ¡Caramba! — Lio habló sorprendido. — Por eso el clima en el cuartel está tan tenso.
— Llama refuerzos, yo y los soldados iremos ahora mismo para Flaunt a rescatar al doctor. — Hablé con Lio.
— ¡Vuelva a salvo! — Lio me miró serio.
— ¡Volveré!
Llamé a los otros soldados y al sargento Seok por el radio, nos encontramos en la salida de Ramasami y seguimos en dirección al bosque de Flaunt.
