El Ceo Misterioso

El teléfono de Gael suena, pero él ya estaba acostándose con Maya y no escucha...

Era domingo por la mañana, Gael se despierta y mira a Maya que sigue durmiendo.

Gael Bennet

Oigo sonar mi teléfono móvil y contesto.

-¡Hola! Carlo.

Carlo

-¡Buenos días, jefe!

Gael Bennet

Salgo al baño y hablo:

-Lo sé, me has echado de menos, ¿verdad? ¿Qué tal tus vacaciones, las has disfrutado mucho?

Carlo

-Soy el jefe, el bromista, sólo te llamo para informarte de que he vuelto de mi viaje y tengo la información que me pediste sobre tu hermano.

Ahora, sobre las vacaciones, si quieres dármelas, las acepto.

Lo digo porque viajé por negocios durante quince días a petición suya.

Gael Bennet

-¿Qué te ha pasado que ahora quieres vacaciones?

Se lo pregunto porque nunca ha querido tomar vacaciones en los años que lleva trabajando conmigo.

Carlo

-Jefe, no tuve ninguna mujer en mi vida, pero ahora que hay una aquí para domar al semental, también necesito demostrarle que sé estar presente, no sólo en la cama, si sabes lo que quiero decir.

Gael Bennet

-Después de mi boda, podrás tomarte tus vacaciones, pero antes quiero que encuentres a alguien de confianza que ocupe tu lugar hasta que vuelvas de tus vacaciones.

Carlo

-¿Boda? ¿Sólo llevo quince días fuera y ya te vas a casar?

Gael Bennet

-Si en un día, la vida de un hombre puede cambiar, entonces imagina dos semanas, Carlo.

Carlo

-Estaré allí pronto jefe.

Gael Bennet

-Consigue que tu morena pase el día aquí con nosotros, hoy vendrás como invitado.

Carlo

-Gracias jefe.

Cuelgo el teléfono y llamo a mi morena.

El teléfono está sonando...

Fernanda

-¡Mira eso! ¿Ahora sabes mi número?

Carlo

-Fernanda, estaba de viaje de negocios, te llamé varias veces pero no contestaste.

Fernanda

-A mi teléfono móvil sólo llamas ahora, así que creo que es mejor que dejes de mentir.

Carlo

-No miento, tengo todas las llamadas aquí en el móvil para demostrarlo, pero te llamo para pasar el día juntos, prepárate y te recojo en una hora.

Fernanda

-Espero que me enseñes estas llamadas, porque si no me las enseñas, no saldré más contigo y terminaremos lo que acabamos de empezar.

Carlo

-Soy un hombre, mi morena, no un niño, no necesito mentirte.

Cuelgo el teléfono y me voy a duchar.

Mientras tanto, en la mansión de Gael...

Maya Salvatore

Me despierto con Gael llamándome.

Abro los ojos y le veo colocando unas bandejas en la cama.

-¿Desayuno en la cama, Gael?

Gael Bennet

-Tengo que demostrarte que merece la pena dormir y despertarse a mi lado.



Maya Salvatore

-¿Lo hiciste tú mismo?

Gael Bennet

-¡Sí, ya puedo casarme!

-Quiero casarme cuanto antes, ¿qué te parece si nos casamos la semana que viene?

Maya Salvatore

-Gael, ¿no es demasiado rápido?

Gael Bennet

-No si tienes en cuenta el tiempo que ha pasado desde que nos conocimos y lo mucho que la quiero.

Digo esto mientras la miro comer.

Maya Salvatore

-Entonces tengo que decírselo a mis padres y a Selena, ya que sólo tengo que invitarlos a ellos.

Gael Bennet

-Quiero que mañana salgas con Diana a elegir tu vestido.

Oigo que alguien llama a la puerta y voy a abrir.

Celina (Niñera)

-Sr. Bennet, siento molestarle, pero Sara insistió en venir aquí.

Sara Bennet

-Papá, quiero ver a mamá.

Gael Bennet

-Está bien, Srta. Celina, puede relajarse. Yo me ocuparé de Sara, tómese un día libre.

Celina (Niñera)

-Gracias, Sr. Bennet.

Salgo de la mansión y hago la llamada.

-Oiga, Sra. A, tengo algunas noticias que creo que le gustará conocer...

A.......

-No puedes llamarme mientras estés en la mansión de Celina.

Celina (Niñera)

-Tómatelo con calma, hoy me ha dado el día libre, Sara me ha dicho que tiene una mamá, ya la he visto, cuando he ido a la habitación a llevar a Sara, estaba allí en su cama.Creo que es mejor que empieces con tu plan.

A.......

-Todavía no es la hora Celina, sigue con tu trabajo, mañana tendrás una bonificación, y recuerda, no hables con nadie de nuestro acuerdo, o descubrirás que no puedes engañarme...

Celina Baba

-No es necesario que me amenace, señora A. Sé muy bien de lo que eres capaz.

Ella cuelga el teléfono y yo tomo un taxi hasta mi casa.

Mientras tanto en la casa de Fernanda...

Fernanda

Oigo sonar mi teléfono móvil y contesto:

-¡Hola! ¡Carlo!

Carlo

-¡Abre la puerta!

Fernanda

Abro la puerta y le veo con un ramo de rosas rojas y una cesta llena de dulces, frutas, zumos y galletas.

-¿Qué es esto?

Carlo

-Flores y nuestro desayuno, Fernanda me gustas y quiero salir contigo, te confieso que siempre he conseguido sólo mujeres, pero tú me has pillado por sorpresa, cuando te conocí en aquella discoteca pensé que sólo tendría una velada placentera, pero eres una ladrona.

Fernanda

-¿Ladrón?

Carlo

-Sí, me robaste el corazón, no puedo dejar de pensar en ti, desde la noche que pasamos juntos, con tu beso adictivo, tu cuerpo cálido, color miel, dulce y sabroso, quiero salir contigo y amarte, ¿aceptas que te entregue mi todo?

Fernanda

Lo beso, haciéndole soltar el ramo y la cesta y hablar:

-¿Te gusta la miel?

Carlo

-Si la miel es tu cuerpo, me encanta.

Fernanda

Voy al armario, cojo un poco de miel y digo:

-digo-. Alégrate con éste, porque ahora vamos a comer, y me refiero a todo lo que hay en esta cesta.

Me agaché para recogerlo y me dio una palmada en el culo.

**Continua**...