Dalia Grantt, en un momento de vulnerabilidad y despecho, hace lo inesperado y con esa acción acaba con el orgullo y con el corazón de su marido, ella luchará por ganarse su perdón, pero el orgulloso Deimon se resistirá hasta el final.
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CAPÍTULO 20
Llegaron a la empresa, como siempre iban tomados de la mano, cuando se abrió el ascensor en su piso, Deimon la soltó de repente y apresuro el paso dejándola atrás, ella vio que él estaba hablando con un hombre que aunque este lo abrazo, Deimon estaba muy serio y molesto, ella se acercó y cuando ellos la observaron Deimon la presento:
__ Darío, te presento a la señorita Dalía Miller ella es la CEO de esta empresa por lo tanto mi jefa, con permiso señorita, vamos Darío a mi oficina, dejando a Lía parada junto a Vivian.
__ ¿Que fue eso? Pregunto Vivian, ¿ustedes terminaron? dejando a Lía más avergonzada de lo que estaba.
__ de repente es algún cliente y por eso fue tan formal, dijo Lía tratando de disculpar la repentina actitud de Deimon.
__ No amiga, no te engañes el señor se presentó como Darío James, decía Vivian leyendo en su agenda y me dijo que era el mejor amigo de Deimon, hermanos de crianza, pero que próximamente emparentarían porque Deimon…
y ahí llegaron ustedes y Deimon lo interrumpió, así que habla con Deimon, me vas a disculpar pero aquí hay gato encerrado.
Lía entendió perfectamente lo que Vivian trato de decir, pero ella confiaba ciegamente en Deimon y sabía que había una explicación y que él se la daría durante la cena.
Aunque estaba inquieta, trato de concentrarse en el trabajo, muchas veces tomo el teléfono interno de la empresa para marcar a la oficina de Deimon pero colgaba, necesitaba darle su espacio, él sabía que tenían una cita pendiente y cuando él estuviera listo el vendría a buscarla para irse.
Ella siguió concentrada en el trabajo, cuando alguien entro a su oficina ella levanto la mirada y le dijo:
__ ¿Por qué no tocas Max?
__ Porque vi que estabas sola, no pensé que nos trataríamos con tanta formalidad, disculpa Lía no volverá a ocurrir.
__ no te preocupes tienes razón, dime ¿que necesitas?
__ A ti, vestida de novia junto a mí en el altar.
__ Muy chistoso, tonto.
__ Como vi que tu novio se fue, pensé que podía invitarte a cenar, claro como amigos.
__ Déjame revisar unas cosas y te aviso, ¿quieres?
Max se dio cuenta que ella se enojó porque el imbécil la había dejado y seguro iba a llamarlo para confirmar, pero a él no le interesaba ser plato de segunda mesa, él la esperaría hasta que ella saliera.
__ok estaré esperando en mi oficina, pero avisame si no vas a aceptar para irme a mi casa entonces.
__ Ok, le dijo ella
Él se retiró a su oficina y esperaba ansioso su llamada.
Ella por su parte, empezó a marcarle a Deimon pero el desviaba la llamada, hasta que ella le escribió:
Amor, te estoy esperando en la oficina, recuerda nuestra cita romántica de hoy.
Él le respondió:
Lo siento amor no me siento bien, prefiero acostarme, perdóname te amo nos vemos mañana.
Ella sintió un vacío en su pecho, no podía creer que el la había dejado sin siquiera avisarle, una lágrima rodo por su mejilla, pero de ninguna manera ella se iría a llorar a su casa, ella tenía una reservación en el Loi Estiatorio que era restaurante preferido de Deimon, pero no iría sola con Max así que llamo a Trevor y le dijo:
__ Hermanito, te invito a cenar.
__ Claro Lía ¿dónde nos vemos?
__ ya te mande la dirección, Max irá con nosotros, nos vemos allá en treinta minutos.
__Ah que bueno, como en los viejos tiempos.
Ella llamo al restaurante y pidió que agregaran un lugar más a la mesa, ya que ella había reservado una mesa romántica para dos personas y ahora serian tres.
Recogió sus cosas y fue a buscar a Max, este se estaba tomando un whisky y cuando la vio venir hacia él le pregunto:
__ ¿Qué decidiste mi reina?
__ Si acepto, pero ya reserve el restaurante así que vámonos.
Mientras que en el Pent House de Deimon, estaba preocupado se había ido de la oficina temprano porque le daba miedo que Lía lo fuera a buscar y se encontrara con Darío, no quería que supiera nada de su relación con Lía, sabía que este lo dejaría en evidencia delante de ella, Darío le había dicho que pensara lo de su matrimonio con Melissa, que esta unión favorecía mucho las empresas de ambas familias y además:
__ no te hagas tonto Deimon, tú crees que a esta altura de tu vida vas a encontrar a una chica virgen con quien casarte, tendrás que bajar tu rango de edad hasta 15, que es lo más que se aguantan la mayoría de las mujeres ahora, con tal si vas a casarte con una mujer que ya tiene experiencia en la cama, porque no casarte con mi hermana que a fin en cuenta tú fuiste su primer hombre y eso debe ser lo que cuenta, lo demás olvídalo.
Deimon solo pensaba en lo afortunado que era en tener a Lía a su lado, cuando Darío, le dijo:
__ No me respondas ahora, piénsalo, estaré aquí por una semana, tienes ese tiempo para darme una respuesta definitiva, si insiste en cancelar el compromiso, me resignare y me iré. ¿De acuerdo?
__ Ok, dijo Deimon, pero hasta el viernes, ni un día más, y aunque sé que no cambiare de opinión, por lo menos disfrutare de tu compañía y recuperemos el tiempo perdido amigo, abrazando a su amigo.
__ Bueno pero invítame a cenar a un buen restaurant, consiénteme estos días, vamos atiéndeme como un invitado de honor.
__ Ok, te llevare al mejor, es un restaurante griego, es mi preferido.
__ entonces vamos.
Ambos salieron al Restaurante, llegaron y pidieron una mesa en la zona VIP, fueron guiados hasta su mesa, observaron la carta y eligieron la especialidad de la casa.
__ Además sirvamos una botella de su mejor vino y también su mejor whisky, esta noche brindare por recuperar a mi amigo, dijo Darío, dándole palmadas a Deimon en la espalda.
Deimon se había relajado estaba pensado, “ya esta pesadilla tenia fecha de culminación, solo debía tratar de que Darío y Dalía no coincidieran por el resto de la semana y estaría a salvo.
Estaba pensando en ir un día a visitarla a su departamento y quedarse con ella, sabía que Lía estaba furiosa con él y no quería perderla, ya que Max estaba al acecho”.
__ Guao que mujeron, dijo Darío sacando a Deimon de sus pensamientos. Mira si mal no recuerdo esa es tu jefa.
Deimon no quiso voltear, sentía una puntada en el estómago, había caído en cuenta de la cena que ella le había preparado no era en su departamento si no en ese su restaurante favorito, tenía los puños apretados, estaba casi seguro que ella estaba con Max.
__ ¿qué te pasa amigo?, estas pálido, solo necesito un trago, en eso llego el mesonero y Darío se apresuró a servirle un trago a su amigo, Deimon no aguanto más y miro hacia la mesa, para su tranquilidad, vio a Dalía y a Trevor, sintió que su alma volvía a su cuerpo, dejo salir una sonrisa que reflejaba alivio.
__ Ah, tienes razón, es mi jefa y su hermano Trevor, él es futuro CEO, de la dinastía Grantt.
__ ¿Y no sabes si tu jefa tiene novio?, la verdad es que esta como quiere, tal vez si la conquisto y me caso con ella, resulta mejor negocio que casar a mi hermana contigo, dice Darío sobándose la quijada como quien trama algo.