Alejandra, una chica que tuvo la mala suerte, de ser echada de su casa, por su propio padre. Por cancelar su boda, con su prometido un día antes, al encontrarlo con su amante.
Esa misma noche ella va a un club, donde se le pasan las copas y termina acostándose con un desconocido.
Años más tarde se convierte, en la mejor abogada de la ciudad. Sin que ella sospeche acude a una cita de trabajo, ella creé que se trata de un nuevo caso, donde es chantajeada, por un magnate multimillonario. Tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida. Aceptar o perder todo, lo qué a logrado con su esfuerzo.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir que pasa al rededor de la vida de está abogada y, como será el reencuentro con su pasado.
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Dylan reta a Alex
Dylan se gira viendo a Alejandra fijamente. - Que tienes miedo de estar a solas con un hombre, en su departamento, o que pase algo. -
- No puede pasar nada, al menos que yo quiera, pero como tengo bien claro que yo no siento nada por usted. Vamos y después me lleva a mi casa. -
Dylan no se imaginó, que con decirle Alejandra que si tenía miedo ella aceptaría, entrar a su departamento.
Cuando entraron al departamento. - Por ahí está la cocina vamos te preparo un café. - Le dice Dylan Alejandra.
Alejandra se ríe de él diciéndole. - Y sabes preparar café, no te vayas a quemar. -
- No porque me veas que parezco una persona, que no hace nada no creas que no sé cocinar, me enseñó mi hermosa madre. -
Alejandra sin pensarlo le dice. - vaya afortunada la que se case con usted. -
- Este le responde con una sonrisa. - Si tú. -
- Yo qué. -
- Nada olvídalo aquí está tu café. -
- Gracias. -
- Bueno me voy a duchar y, luego nos vamos. -
Alex toma la taza de café, sin dejar de ver para todos lados, a pesar de que Dylan, es un hombre que tiene muy mal carácter tienen buen gusto, en la mesa del comedor hay un gran ramo de rosas.
Muy parecidas a las que hay en su casa de su madre, Alex se acerca tomando una de las rosas cuando escucha la voz de Dylan se sobresalta. - Son las que mi madre cultiva. -
Alex se gira al ver a Dylan, solo en jeans casi se le salen los ojos, no por los tantos tatuajes, que tiene, sino que tienen buen cuerpo, y está sin camisa mostrando su abdomen y sus músculos bien trabajados tartamudea al responder.
Así, sí, sí, son muy hermosas.
Dylan se acerca un poco a Alex está se pone nerviosa y, enseguida dice. - Creó que ya es hora, de que yo me vaya. -
- Te invito a desayunar para compensar la desvelada, y no me digas que no. - Dylan se dirige a la cocina poniéndose la camisa después saca varias de las cosas de la heladera, para comenzar a cocinar Alex solo se le queda viendo y, después va diciendo en qué te puedo ayudar, dos manos ayudan mucho mejor.
- Claro. Le dice Dylan. -
Ambos comienzan a preparar el desayuno entre los dos.
Entre risas y bromas terminan de preparar el desayuno.
Alex se pudo haber imaginado todo, menos a ver a ese hombre malhumorado cocinando junto a ella, la ha dejado casi sin palabras al ver lo bien que cocina, cuando terminan se sentaron cada quien sus respectivos desayunos, mientras platicaban.
Alejandra hace una pausa dejando los cubiertos a un lado le dice. - El lunes es tu primer día de servicio comunitario. -
- Está bien qué es lo que tengo que hacer. -
- Es sencillo tienes que ir a prestar tu servicio a una casa de reposo. -
Dylan no entendió lo que es Alex le había dicho qué es eso.
- Es una casa, para personas mayores, o más bien es un asilo. -
- Ah ya entiendo, irás conmigo. -
- Está bien iré contigo. -
Poco después Dylan, llevó a Alex a su casa eran más de las 8 de la mañana, Mari ya estaba levantada cuando la vio que entró Alex enseguida le dice. - De dónde viene señorita, a estas horas de la mañana. -
- De la jefatura de policía. -
- Qué pasó amiga. -
Alex solo mueve la cabeza mientras se sirve una taza de café. - A Dylan lo detuvo la policía, por manejar en estado de ebriedad y por faltarle el respeto a las autoridades.
Mari le dice a Alex. - Ahí lo hubieras dejado amiga, para que se componga, no todo el tiempo lo vas a estar sacando de sus líos. -
- Pues sí amiga, pero para eso me paga su padre y, a la hora que el señor esté en problemas tengo que ir a sacarlo. -
- Dime amiga cómo te fue anoche con sus papás. -
-Bien amiga, su mamá es todo un amor, sabes la señora cultiva unas hermosas rosas de casi todos los colores. -
- Lo único malo de ellos, es su hijo. -
- Sí amiga, me hizo tremendo escándalo anoche en su casa, porque estaba bailando con su hermano Guillermo. Y cómo ese tiene pinta de mujeriego, ya te debes imaginar. -
- No me digas Alex.
Alex hace un gesto. - Yo no sé le di tremenda bofetada, y sus padres tuvieron que intervenir, su madre lo hizo que me pidiera disculpa, delante de todos. - Le dice Alejandra muy orgullosa a su amiga.
- Cómo me hubiera gustado estar a ir amiga, para ver su cara. -
Mientras que Alejandra, le cuenta a su amiga cómo le fue con su compromiso con Dylan, mientras que en casa de los Rangel, Dante le dice a su padre que le llegó un rumor, que Dylan fue detenido pero un rato después había sido puesto en libertad, pues Alejandra había pagado la fianza.
Guillermo solo mueve la cabeza, pues con Dylan nunca se sabe cuándo va a hacer alguna tontería.
Dante y Guillermo son más tranquilos y no se andan metiendo en problemas como él.
- Así transcurre todo el día, Alejandra en compañía de su hijo, tal como se lo prometió a su bebé, que compensaría un día increíble después de estar por un buen rato, enseñando a su pequeño a nadar lo sacó del agua y, lo llevó a vestir y se pusieron a ver varias películas.
Cuando el niño se quedó dormido lo llevó a su habitación Alex aprovechó, para revisar su correo se quedó estupefacta al ver que uno de sus correos con el nombre de su prima.
Se quedó ahí, por varios minutos sin saber si abrir el correo, para saber qué dice o quedarse con la duda, después de un tanto pensarlo cerró su portátil. - No me interesa, no quiero saber nada de ellos. - Después se metió a la cama.
Mientras que en casa de Alejandra su padre le dice a Nubia, que si le ha enviado el correo Alejandra.
- Sí lo hice tío, pero no ha respondido, no sé para qué quieres que ella vuelva a esta casa, después de lo que hizo. Nubia, trata de recordarle a su tío Alfonso, porque fue que la corrió.
🙋🙋 👍👍👍
novela , me gustó el final de Alejandra y Dylan