El Es Mi Hijo

-Debo apurarme hoy tengo que dar tutorías al hijo del comerciante de joyería, si llego tarde sera un problema.

Ivyn se apresuró al centro de la ciudad para comenzar las clases de tutorías con los comerciantes que la contrataban para enseñar a sus hijos, desde matemáticas, violín, piano, filosofía, comercio y contabilidad, los comerciantes por estos conocimientos comenzaron a ofrecerle cada vez más y más trabajo a Ivyn pero esta se reusaba ya que no quería abandonar la mansión de los duques.

-Señorita Ivyn le pagaremos trecientos sesenta monedas de oro porque trabaje en mi tienda de joyas y le daré ochenta monedas de oro porque le enseñe a mi hijo, piénselo por favor, también se le entregara una casa cerca de la nuestra por si no quiere vivir con nosotros, espero que lo considere, mi oferta seguirá en pie así que puede tomarse su tiempo.

Dijo una pareja por la que Ivyn había sido contratada anteriormente para dar clases a sus hijos.

-Lo siento, no quiero que pierdan su tiempo yo no aceptare su oferta, tengo un trabajo en la mansión del duque no puedo abandonar mi empleo allí.

Respondió Ivyn despidiéndose de los niños al terminar las clases, la pareja observo a la tutora despedirse con una gentil sonrisa y se miraron entre ambos “ella es muy dulce con nuestros hijos, quiero que trabaje para nosotros” pensaron ambos mientras Ivyn se marchaba.

Así fueron pasando los días entre las clases con Joseph y sus tutorías fuera de la mansión “Joseph no ha tenido clases con la institutriz ya que está a estado enferma por tres semanas por lo que ella pudo pasar más tiempo junto a él” pensó Ivyn, la institutriz había enfermado por lo que las clases de Joseph se tengo detenido y ahora solo pasaba tiempo estudiando junto a Ivyn quien se había preocupado de hacer que este se divirtiera mientras le enseñaba a tocar el piano a diario, con el paso de los días Ivyn y Joseph comenzó a estudiar otras materias al ver que este ya había avanzado muy rápido con su aprendizaje con la música, así fue como le enseño geometría, matemáticas y filosofía, las clases de Ivyn eran mucho más avanzadas que las impartidas por la institutriz pero Joseph aun así le entendía a la perfección todas sus explicaciones.

-Muy bien señorito la ha resuelto a la perfección.

-¿De verdad Ivyn?

-Si claro señorito ¿Por qué le mentiría?

Respondió está mirando a Joseph mientras ambos sonreían, Joseph e Ivyn estaban de rodillas sobre el suelo mientras estudiaban ya que ambos se sentían más cómodos y podían interactuar mejor, fue entonces que se escuchó alguien toser a sus espaldas.

-Cof cof…

-¡Papá!¿Papá que haces aquí?

-Hola Joseph, bueno vine a ver cómo te estaba yendo con tus clases de piano.

El duque Cailan observó a Ivyn quien seguía sentada en el piso con un cuaderno entre sus manos, esta al notar su descortesía ante el gran duque se levantó de inmediato bajando la cabeza para saludar al duque frente a ella.

-Mis saludos para el duque Cailan.

-Tranquila eso no es necesario, vine a ver el progreso de mi hijo ¿pueden mostrarme cómo van?

-A bueno si pero… ¿señorito usted quiere tocar un poco ante su padre?

Pregunto Ivyn preocupada por la comodidad de Joseph sin darse cuenta que el duque estaba frunciendo el ceño tras de ella “¿ella me está ignorando?Se supone que si digo que quiero que toquen debería hacerlo ¿Por qué le pregunta a mi hijo?Si fui yo quien lo pidió ”se preguntó el duque mientras observaba a Joseph sonreírle a Ivyn y asentir mientras caminaba al taburete del piano.

-Tome señorito estas son las partituras dela canción que trabajo la primera semana.

-Bien gracias señorita Ivyn.

Ivyn se paró a un lado del piano y vio a Joseph tocar para su padre completamente concentrado, el duque impresionado por el gran progreso de su hijo lo observaba admirado “solo ha pasado un mes y ya toca a la perfección, es increíble que esta chica lograra enseñarle tan bien a Joseph, según los reportes de la madre del niño siempre dice que él tiene muy lento aprendizaje, esto es increíble ”pensó el duque mientras veía a Joseph mover su pequeño cuerpo con cada nota que resonaba contra las paredes, al terminar el duque se quedó en silencio esperando felicitar a su hijo, pero para su sorpresa Joseph termino y se levantó acercándose a Ivyn.

-Señorita Ivyn ¿le ha gustado?¿Lo hice bien?

Pregunto entusiasmado el pequeño mirando a Ivyn hacia arriba, esta sonrió con ternura y Joseph tomo la mano de Ivyn posándola en su cabeza para que esta lo acariciara.

-Lo hizo perfecto joven amo, fue muy hermoso.

Respondió Ivyn provocando nuevamente una sonrisa en el rostro del pequeño, fue entonces que el duque entendió lo que estaba sucediendo “mi hijo ¿quiere tanto a Ivyn ?, él siempre fue un niño retraído y con un aura nostálgica pero con esta señorita parece completamente diferente , incluso Joseph cuando me veía me miraba algo asustado pero ahora incluso me mira directo a la cara y sonríe frente de mi… ella parece querer con sinceridad a mi hijo, y el parece, parece quererla más a ella que a mí, su padre ”pensó el duque al ver que su pequeño hijo era más cercano a una joven que apenas llevaba dos meses en la mansión que a él que era su padre.