La Ceo Del Diablo

Salvatore D'Angelo:

—¿Estás segura? —ella asintió, podía ver excitación en su mirada, me beso nuevamente y yo empecé a quitarnos la ropa, hasta quedar en ropa interior, ella se acercó a mi, y entre su respiración agitada me susurró

—Es mi primera vez —asenti y la bese y fui bajando hasta su "zona", dejando un camino de besos hasta su "lugarcito", sería delicado y especial con ella, ella soltaba gemidos, y eso provocaban que mi "amigo" creciera más, pidiendo salir de mi boxer, sentí cuando ella se vino, después me acomode entre sus piernas, y quite mi boxer, dejando a la viste a mi "amigo" la bese y entre besos le susurré

—Si te arrepientes me dices y me detengo —ella me beso nuevamente, entre en ella de apoco y despacio, sentí apretado, y ví como apretó sus ojos, me detuve, pero ella apretaba sus manos sobre mi cadera, seguí entrando en ella, y moví despacio, hasta que ella se acostumbrara a mi, y yo a ella, y a si entre estocadas, caricias y mucho amor y pasión, terminamos la noche aunque repetimos varias veces, hasta que el sueño nos vencío, casi al amanecer.... Desperté y la vi dormida a mi lado, estaba feliz por despertar a su lado, me levanté al baño, ya duchado, ví una maleta pequeña, la abrí y encontré ropa, ella se preparó con todo, me vesti, y fui a la cocina, encontré bolsas con ingredientes de comida, y una nota

...Qué tengan lindo día, no quise despertarlos, nos vemos en casa en la noche.... Ame...

Sonreí, y saque todo, prepare café, huevo acompañado de tocino, y pique fruta, puse todo en una charola, al entrar a la habitación ella salía de la ducha, sonreí y dejé la charola a un lado de la mesita, le di un beso, ella se vistió, y comimos juntos, ví mi celular y eran casi las 12 del mediodía, pero despertar a esa hora había valido la pena —que piensas mi ángel —le dije al verla mirar la fruta pensativa

—Nada, solo que....

—Hey anoche fue la mejor noche de mi vida

—La mía igual, me daba miedo no poder....

—Tranquila, creme que si tu me hubieras dicho que parará, lo hubiera hecho sin enojarme, a mí me importa tu bienestar y yo esperaría lo necesario por ti —me dió un beso en los labios, y seguimos comiendo, pasamos el día, viendo películas, bromeando, dándonos caricias, ya por la noche, nos duchamos nuevamente y salimos listos para despedirnos de mis padres, ya que debíamos volver a California... —buenas noches familia —aun estaba mi suegro, y Piero, pero estaba sentada en la sala una mujer, ví su melena pelinegra, y en ese instante supe quién era, tense mi mandíbula, sentí como Sabrina ponía su mano libre sobre mi hombro, y en eso su voz chillona me hizo verla mal

—Sal.... —se detuvo al ver a Sabrina a mi lado, y tomados de la mano, dibujo su sonrisa falsa, esa dónde se le ocurrían mil cosas, y si como lo esperaba su tono falso dulce —cariño, cuánto tiempo —se acercó a mi, pero en eso ví una melena rubia ponerse frente a mi y sonreí, al ver a mi chica frente a mi, puse mis manos sobre su cintura, y recargue mi rostro sobre su hombro

—Se llama Salvatore, no Cariño —se le quedaba viendo

—Quien te crees para ponerte enfrente

—Su novia —al ver la expresión de Sonia, quise reír —por tu cara veo que entendiste, S-o-y s-u n-o-v-i-a —esboce una sonrisa y Sonia me miraba esperando a que hablara

—Si, ella es Sabrina, mi novia

—¿Qué?, desde cuándo, por qué, es otra de tus amantes, yo....

—No soy su amante, y tú, tu no eres nadie, a si que te vas, o te saco —eso me preocupo, no por defender a Sonia, pero todos me veían, diciendo con sus miradas que la calmara, en especial mi suegro, y Piero, suspiro, y volteo a Sabrina, le doy un beso en los labios y le sonrió

—Sonia ya se va, ¿Cierto? —esta me ve mal, y veo sus ojos, está a punto de llorar, y eso acaba con mi paciencia años atrás, eso me manipulaba, pero ahora no, y siempre le daré el lugar a mi novia —Sonia es mejor que te vayas, no tienes nada que hacer aquí

—Claro que si —sus lágrimas empezaban a salir —estoy embarazada —todos pusieron cara de asombro, y sentí como el cuerpo de Sabrina se tensaba ante eso, yo también me sorprendi mucho, la mire enojado, y está mostró miedo en sus ojos

—Y que quieres que haga, no me dijas es mío, si claro, como hace cuánto —Fingi que contaba —a si, hace más de dos años que no te veo.

—Claro que no, y lo sabes —Sabrina soltó mi agarre, y eso me molestó, por qué Sonia estaba logrando lo que quería, siempre manipuló todo a su antojo

—Hace un año que no venía para acá Sonia, vivo en California, cerca de ella, como es que te embarace, no me dijas, ahorita con la mirada —si menti, pero solo a si la haría decir la verdad, la vi ponerse pálida y nerviosa, y nerviosa jugaba con su cabello, y ví algo que me hizo sonreír —el padre debe ser quien te hizo eso en el cuello, y te aseguro que yo no fui, ya que odio las marcas en el cuerpo de una mujer, y estos días e estado paseando con ella, y antes estábamos en California —Sonia tenía expresión de frustrada, y cansada de la situación, alguna vez nuestros padres querían que terminaramos juntos, pero Sonia no es la mujer perfecta para ser esposa de nadie, no sabe estar con un solo hombre, por eso me decepcione de ella, tenía 4 meses saliendo con ella, cuando ya salía también con otro tipo, a la semana fue otro, la mandé a vigilar, y varias veces fue a hoteles con otros hombres, nisiquera la quería de nuevo en mi cama, ni la quería para esposa, la dejé y cuando mágicamente sus padres se enteraron, la mandaron lejos...