La Viuda Y El Mafioso

Capítulo 19

⚠️En este capítulo, tiene contenido erótico, etc. No aptos para personas susceptibles a ellos. Si no crees adecuada la lectura estás en libertad de omitirla.⚠️

Ornella estaba preparando un viaje para Bastian y ella, sería su tercer aniversario y para celebrarlo. Pasarían tres días en Palermo, en Italia. Sin duda el que haya llegado Bastian a su vida había sido lo mejor que le pudo pasar y quería celebrarlo junto al hombre que le había dado el mundo entero.

—Mamá, ¿que tienes?—

—Nada mi pequeña Liah, estoy pensando en tu padre.—

—lo quieres mucho verdad.—

—Con toda mi alma, Liah sabes que también a ti te quiero mucho.—

—Lo sé mamá, eres increíble.—

Mientras Liah abrazaba a Ornella, también el pequeño Louis se acercaba para los abrazos de mamá. Ornella jugaba con ambos, disfrutaba mucho del tiempo que le dedicaba a sus hijos. Por la noche siempre estaba lista para estar en los brazos de su amado Bastian.

—Señor Leroy, no sabe cuánto lo he extrañado.—

—Mi adorada Ornella, con este recibimiento quien no quisiera regresar a casa temprano todos los días.—

Ornella lo estaba esperando en lencería provocativa, se acercó a él para sujetarlo de la corbata y así poder besarlo apasionadamente, al mismo tiempo desnudarle. Bastian con sus manos recorría la silueta de su esposa, el tocar los detalles del encaje lo incitaba a despojarla y así poder devorarla en total desnudez.

Bastian besaba y lamía los pezones de Ornella mientras que ella liberaba sus gemidos, deslizó sus labios hasta llegar a su parte íntima para acariciar su centro. Ornella gemía sin control, después de estimularla. Ella lo guió hasta la cama, al verlo listo no esperó más para montarse sobre él y así poder llenarse de placer, a su vez llevar el control, el movimiento de sus caderas tenía a Bastian totalmente dominado.

Mientras ella se movía a más y más velocidad, Bastian estaba apunto de estallar de pasión y deseo. Sin embargo esperó hasta que su amada también llegara a su culminación, así ambos quedarían plenos y satisfechos.

Mientras estaban abrazados, conversaban sobre sus hijos y sobre su tiempo de calidad, también sobre el viaje a Palermo.

—Sabes he pensado últimamente en nuestra diferencia de edad.—Ornella se acurrucó aún más en los brazos de su esposo, y suspiró.

—Yo no pienso en eso, eres un hombre saludable y atlético. La edad no pasa la misma factura a alguien que se cuida, a alguien que no es responsable de sí mismo. ¿Te sientes inseguro?—

—Si, tú eres joven y muy hermosa. Y hay varios años de diferencia entre nosotros.—

—Quisiera tener una vida eterna, si así podemos seguir estando juntos. Nunca te cambiaría por nadie, puede presentarse un adonis frente a mí, sin embargo no serías tú. Entonces quedaría descartado de inmediato.—

—Ornella eres el amor de mi vida.—

—y tú el mío, te amo tanto Bastian.—

Ornella lo llenaba de besos, entre caricias y sus cuerpos desnudos, volvían a hacer el amor. No había una pareja más amorosa y entregada que ellos. Dias después viajaron a Palermo para celebrar su aniversario de bodas, en ese momento solo existían ellos dos. Noches llenas de pasión y promesas, sin duda tenían un matrimonio feliz y estable. Como regalo de aniversario Bastian le concedió el treinta por ciento de las acciones de laboratorios Leroy, lo había conversado con su madre que también era socia. Si no lo había hecho antes es porque estaba esperando que Ornella aprendiera el manejo, ahora sabía que si algo le llegaba a suceder. Ella podría quedarse al frente y cuidar del patrimonio de la familia.

En Moscú Allegra daba a luz a su segunda bebé, esta vez se había complicado el parto ya que la niña venia enredada en su cordón. Petrov estaba preocupado, caminando de un lado a otro esperando respuesta del médico.

—Deberías tranquilizarte papá.—

—No quiero que les pase nada a ninguna de las dos.—

—Tu esposa va a estar bien, y mi hermana es una Volkov es obvio que va a resistir.—

—Gracias por estar aquí hijo.—

—No tienes que agradecer, ustedes son mi familia. Siempre debemos estar unidos.—

—¿Has hablado con tu tía?—

—Sobre su matrimonio, su falta de descendencia o de qué Marco es un completo idiota.—

—Entonces si hay problemas entre ellos.—

—Ese matrimonio inició con problemas, pienso que deberían divorciarse. Además si él intenta traicionarnos no dudaré en acabar con él.—

—Hablaré con Ulana sobre eso, por cierto ¿estás saliendo con alguien ahorita?.—

—No, y no lo pienso hacer. Después de la humillación que recibí, es mejor así. Las mujeres como el sol, entre más lejos mejor.—

—No todas las mujeres son como Violeta, se aprende a distinguir entre la que es buena y la que no lo es.—

—Al parecer yo no tengo el mismo sexto sentido que tú, hasta que conocí a esa desgraciada. Pude entender muchas cosas, incluida que tienes más habilidad que yo para elegir buenas mujeres, incluida tu esposa.—

—Andrei aún sigues herido, pero es parte de tu crecimiento y madurez.—

Petrov tenía razón las experiencias en las relaciones sentimentales forjan el carácter, Andrei cambiaba su manera de pensar poco a poco, pero años después conocería no solo el amor, también la devoción y la verdadera crueldad de la pasión. Sobre todo los alcances de una obsesión, y lo infeliz que te puede hacer un amor imposible.