Diana Colmenares quien creció en un horfanato junto a sus hermanas liz y Paola. Adoptadas por una monja las tres hermanas tendrán que averiguar que sigue en sus vidas cuando las echan del orfanato.Son tres hermanas, tres caminos diferentes donde hay traiciones, pleitos y hasta muerte de las involucradas.
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Cap 19- Por los nuevos comienzos
(Llegamos al departamento y tan solo al entrar hay una mesita en el pasillo)
--Necesito que me firmes estos documentos para que este departamento quede a tu nombre.
--¿A mi nombre?
--Si esto es para protegerte y proteger nuestro patrimonio.
--Ok... (Le firmo los documentos donde dice que yo soy la única dueña de este departamento y ahora tengo tres casas como quien dice, la primera que nos dio mamá Cris, la que nos dio el abuelo de Liz y ahora este departamento que será mío, pero será nuestro nido de amor, ya está amueblado tiene dos habitaciones una enfrente de la otra por el pasillo y el baño está terminando el pasillo para topar con la sala a la derecha y el comedor a la izquierda donde hay una puerta para el cuarto de servicio el cual tiene un pequeño patio integrado, pero como estamos en el tercer piso no hay pasto)
--Al parecer te decepcionaste con el patio.
--Me gusta mucho el pasto, eso es todo.
--Te prometo que te voy a comprar una casa con un patio enorme para que puedas hacer lo que tú quieras.
--¿De verdad?
--Si eso será más adelante, ya que termines la universidad para así poder elegir una casa en otra parte.
--Si me gusta esa idea.
--Vamos a nuestra habitación.
--Sí... (Me pasa su mano por la cintura y me conduce hasta nuestra habitación y con cada paso mi corazón empieza a latir más y más fuerte pues esta noche dormiré con él, dormiré en sus brazos, y eso si logramos dormir. Mamá Cris nos habló de esto y es él tiempo en que una mujer está lista para dejar de ser señorita y creo que yo estoy lista, amo a este hombre y lo voy a amar por siempre y ahora estamos aquí en este departamento que a partir de hoy será testigo de nuestro amor, este lugar es nuestro a partir de hoy)
--No te preocupes si no estás lista para nada hoy solo quiero que estés cómoda y yo sabré esperar a que tú estés lisa sí.
--Gracias, la verdad si estoy muy nerviosa.
--Sí pide notarlo desde que te dije que iríamos a nuestra habitación.
--Lo siento.
--No, no te disculpes es normal que estés nerviosa, hoy empieza una nueva etapa en nuestras vidas y no quiero que empiece mal, así que adelante entra tu primero.
--Gracias... (Me abre la puerta y es un cuarto pequeño, pero tiene lo indispensable, apenas al entrar tiene un tocador pegado a la pared a mi derecha seguido de la cama y del lado izquierdo frente a la cama está una cajonera grande, y siguiendo de frente está un closet, al lado del closet está una puerta corrediza y volteo a verlo a el para que me diga que sigue)
--Esta puerta da al balcón... Ábrela y puedes salir a observar la calle.
--Ok... (Salgo, es un balcón pequeño, pero en el extremo hay una mesa de jardín y el suelo es de baldosa con posibilidades de poner algunas plantas para alegrar el lugar. Al levantar la vista se puede ver bastante bien la calle muy iluminada y en la cuadra que sigue hay un parque, se ve interesante y veo las posibilidades de ir a caminar o hacer alguna cosa con él)
--A mí lo que me gustó de este departamento es la vista, prácticamente se ve muy bien desde aquí la ciudad.
--Si la vista es hermosa.
--Ya es tarde ven, vamos a dormir... Mañana tengo un día muy largo...
--Está bien... (Él entra en la ducha y yo espero para entrar aún no estoy lista para ver a Gabriel desnudo, pero sale del baño y solo trae la toalla amarrada en la cintura, su pelo está mojado aun y agarra una toalla del closet para sacárselo)
--Aquí están las toallas por si quieres refrescarte.
--Sí... (No pude articular más palabras pues su perfecto pecho y abdomen me tenían pasmada y apenas si pude moverme agarrar una toalla y entrar al baño, ya que no lo tenía enfrente es que pude reaccionar, jamás había tenido enfrente a un hombre desnudo o medio desnudo y esto es impresionante, es muy raro, pero trato de reponerme, me estoy poniendo demasiado nerviosa con tan solo tenerlo medio desnudo enfrente de mí, ahora que será de mí cuando lo tenga todo desnudo encima de mí, hay me recorre un escalofrío qué me hace sacudirme esa idea de todo mi cuerpo, espero y no ponerme tan nerviosa como hace un momento. Me meto a bañar y me tomo mi tiempo en enjabonar cada parte de mi cuerpo, digo por si las dudas y se arrepiente de eso, que me esperara hasta que yo esté lista. Al salirme de bañar él ya está sentado en el comedor y ya trae puesta su pijama un conjunto negro con decoraciones blancas en la camisa, mangas y en la terminación de las piernas es como un listón blanco, solo eso es lo que resalta de su pijama y que bueno que se la puso tal vez se dio cuenta de que me puso nerviosa al tener el torso descubierto)
--Lista! Vamos tú te quedarás en esta habitación y yo me quedaré en la que está enfrente.
--Ok.
(Me toma por la barbilla con una Mano y con la otra me la pasa por la cintura y me jala hasta quedar muy pegada a él)
--No sabes que feliz soy en este momento sabiendo que por fin te tengo a mi lado, siento que no merezco ser así de feliz porque he hecho muchas cosas malas en mi vida o más bien fueron malas decisiones, pero tú, tú eres lo mejor que he tenido en mi vida, no sabes lo mucho que te amo y voy a poner todo de mi parte para que hacerte feliz y prometo protegerte siempre.
(No pide contestarle porque cuando termino de hablar me beso, pero antes de eso sus ojos parecía que quería llorar y de verdad sentí que esas palabras salieron desde lo más profundo de su corazón porque cuando salieron de su boca se fueron directo a mi corazón y se van a quedar ahí para siempre y yo también pondré todo de mi parte para hacerlo feliz. Me encantan estos besos que me da siento que le hago falta y que me necesita porque me desarma completamente con esos besos tan deliciosos que me da, hace que mis piernas tiemblen)
--Te amo Paola Colmenares te traigo bien hondo en mi corazón y no quiero que te salgas de él nunca.
--Yo también te amo y tú también estas en mi corazón... (Me abraza y se siente algo raro este abrazo, pero me gusta esta así con él, si me suelta me caigo porque con su beso mis piernas parecían de gelatina y así él me está sosteniendo al menos hasta volver a sentir mis piernas. Siento como su mano sube hasta tocar su cara y creo que se le salieron las lágrimas al expresarme sus sentimientos)
--Ven entra a tú habitación.
--Si, te veo mañana.
--Hasta mañana mi amor.
(Entro en mi cuarto y me encanta esto sé que vamos a ser muy felices lo siento adentro de mí, mi corazón late desbocado porque está aquí a unos cuantos metros. Me acuesto a dormir y no pude pegar el ojo en toda la noche pensando que en cualquier momento iba a entrar, pero no, eso no paso, pero si escuche ruidos a la cinco de la mañana y después escuche la puerta cerrarse y si no pido dormir pues me daré una ducha para posteriormente alistarme para ir a la universidad. Al salir de la ducha él entra y yo estoy desnuda y mi instinto dice que me tape y es lo que hago una mano arriba qué no puede tapar mucho y la otra abajo él solo se ríe)
--Eres tan linda y tu cuerpo es hermoso mi amor, no sabes cuantas ganas tengo de despertar a tu lado.
--Yo...
--Pero ante todo soy un caballero y te sabré esperar.
--Ok... (Me da un beso y luego me pasa la toalla, que lindo que me ayudo y mientras yo agarraba mis cosas él simplemente se desnudó detrás de mí y pude sentir su mirada pidiendo que volteara a ver, pero no, no lo hice y salir del baño, me dio miedo verlo desnudo aunque mi tentación era demasiada, no me gire a verlo para nada. Entro en mi cuarto para cambiarme y mi corazón se me va a salir del pecho porque está a todo lo que da. Me cambio y al salir está una señora en la cocina)
--Buenos días
--¡A!
--Perdón señora no era mi intención asustarla.
--¿Quién es usted?
--Yo soy Miranda y hago la limpieza aquí, pero ayer recibí un mensaje del señor para indicarme que a partir de hoy les prepararía también el desayuno.
--¿Qué?
--Si, ya está listo señora, si gusta sentarse ahora mismo se lo sirvo.
--Yo...
--Amor, veo que ya conociste a Miranda ella se encarga de la limpieza de este departamento y apartar de hoy también se encargara de hacer el desayuno.
--Yo creí.
--No, jamás te traería hasta aquí para ponerte a hacer algo que se que te va a quitar tiempo para hacer tus cosas.
--Gracias.
--Tú aquí eres mi reina y no harás labores que no te corresponden.
--Te amo.
--Yo te amo mucho más. Desayunemos que se nos va a hacer tarde yo tengo una reunión muy importante y no pudo llegar tarde, pero de paso te dejo en la universidad.
--Si gracias.
...
Le voy a dar mi voto de duda hasta escuchar su versión