Mía En Llamas >La Tercera Hija< (Valerian World)

Mía llegó al departamento un poco tarde, ese lunes había quedado con Nico para ver el proyecto, así que estaba trabajando como loca y en la biblioteca se le fue la hora.

Mía se acostó cansada, estaba muy estresada últimamente y no sabía cómo recuperar esas joyas, cuando estaba dormitando y ya todo estaba en calma Mía sintió un abrazo por detrás pegando su fina espalda al fuerte y musculoso pecho de un hombre.

Mía palideció pero cuando sintió la rara y cara colonia supo que era el jefe Dark que estaba ahí, no sabía qué decir, ella había dicho cosas irritantes la última vez.

Jefe Dark yo…. \_ pero el hombre no la dejó terminar y la volteó sin misericordia y le dió un beso borra memoria y quita bragas que Mía solo correspondió por la excitante sensación, su aliento caliente, sus labios suaves y lo dulce que era su saliva, ella no sabía cómo podía ese hombre tener tan buen sabor.

Cuando Mía estaba a punto de pedir aire, él terminó el beso para dejarla respirar un poco y poder reprocharle su conducta.

Gatita malcriada, ¿así que soy poco hombre y solo me valgo de mi don para tener a una mujer? \_ Mía sintió el caliente aliento del hombre en su cara, su fuerte cuerpo la tenía aprisionada contra la cama.

Yo…, estaba molesta.. yo… \_ Mía dejó de hablar cuando sintió como le sacaban el camisón suavemente, sus braguitas color durazno se veían muy lindas en su linda piel.

Mía Yenko, deberé castigarte por ser tan atrevida, y no quiero quejas, es la última vez que me hablas en ese tono, no quiero que lo vuelvas a hacer, ¿entendido? \_ el hombre arrancó su bonitas bragas y acaricio el cuerpo de Mía hábilmente, ella se sonrojo en el acto, siempre se sentía muy tímida con él, era como si él la pusiera nerviosa y apenada, Mía jadeó al sentir sus manos en su zona íntima, él masajeo su punto sensible en su hendidura suavemente hasta que ella está abriendo sus lindas piernas cada vez más.

>>>>>>>>>> Jefe Dark, lo siento de verdad, no seas brusco _ Mía habló coqueta, no tiene más salida o será duramente castigada.

Gatita, levanta esa linda colita, ya sabes como me gusta, y mueve esas caderas \_ Mía obedeció inmediatamente y se puso en la posición que él le gusta, ella no puede evitar hacer lo que él quiere, él se hundió en ella haciéndola gemir de placer, Mía estaba desbordada de lujuria, estaba tan excitada que no entendía cómo su don era tan fuerte.

El Jefe Dark le hizo el amor toda la noche llevándola a varios gritos de éxtasis en el camino, Mía Yenko sentía que el mundo no existía fuera de esas paredes, solo existía lo que le hacía sentir el jefe Dark.

Mía vio al hombre sacar los sobrecitos de preservativos varias veces, no entendía cómo es que tenía semejante resistencia, era en verdad un degenerado en potencia, además de que ella se ponía un poco molesta al pensar que tenía otras amantes, pero ¿como es que parecía tan potente con ella y además hambriento de placer?.

En la mañana del sábado Mía se despertó y buscó al jefe Dark pero él ya se había ido, pero en su lado de la cama aun estaba tibio y el olor inconfundible de la colonia del hombre persistía en la almohada haciendo que ella inconscientemente la huela y se acurruque a ella.

Mía recibió un mensaje del jefe Dark, ella lo vió y sin darse cuenta sonrió como una tonta mientras salía de la cama a toda prisa poniéndose un camisa que encontró en la silla, era grande así que sabía que era del hombre, al llegar a la cocina vio sorprendida un delicioso desayuno, ella estaba feliz y se sentó a comer la deliciosa comida mientras volvió a ver el mensaje.

Linda gatita, el desayuno está en la cocina, come bien, estas mas delgada, te daré unas nalgadas si no te alimentas bien, no quiero que vuelvas a saltarte comidas \_ era una reprimenda pero para Mía era algo diferente, después de todo era ese hombre misterioso quien la cuidaba, ella solo podía confiar en él para estar a salvo.