La Princesa Prometida Para El Pirata.

CLARA.

Llegue a casa del abuelo josef y ya me estaba esperando en la puerta del palacio con los brazos abiertos, no dude en correr hacia el y la abuela para saludarlos. Los extrañé demasiado casi nunca estuve tanto tiempo lejos de casa y de ellos.

Después de una cálida bienvenida entramos al palacio y nos dirigimos al salón de invitados a tomar algo fresco, ya que el clima está sumamente caluroso y noto como Tania no se puede separar del abuelo, lo abraza y besa y le dice cuanto lo extraño estos años. Si vieran la situación pensarían que Tania es su hija porque la diferencia de edad en aspecto físico es abismal.

Sé que el abuelo estaba estirando la situación y no quería hablar del tema en cuestión, pero no podíamos evadirlo para siempre.

-Abuelo habla, sé que me querés decir algo-le digo.

-Mañana tenés que partir a Forces-me dice y su cara es de tristeza pura.

-Lo suponía-digo.

-Pequeña no lo hagas, no vayas-me ruega.

-Abuelo no podemos evitarlo, no voy a dejar que el sacrificio de mi madre sea en vano- le digo.

-Lo entiendo, pero no quiero que pases por lo mismo. La vi sufrir a mi hija, no quiero que mi nieta sufra también.

-Te entiendo y sé que me querés cuidar, pero mamá paso demasiada mierda para tenerme y que yo complete la visión, no la voy a decepcionar a ella ni a nuestro pueblo.

Él suspira resignado y yo le sonrió tratando de mostrarme fuerte y segura aunque por dentro estoy cagada de miedo.

-Disfrutemos de este día en familia antes que nos tengamos que ir- le propongo.

-Lo que mi pequeña quiera-dice el abuelo.

-Pícnic- grito contenta y él sacude la cabeza debido a que sabe que amo el aire libre.

El día pasa de manera rápida aunque lo disfrutamos al cien porciento, hablamos de todo, como iban los avances de nosotras en la aldea, como nos llevábamos con la familia allá, les contaba lo emocionada que estaba por aprender cada cosa. Sé que el abuelo no estaba de acuerdo, pero lo veo sonreír y asentir con la cabeza de manera orgullosa.

Por un rato dejé de hablar y ser el centro de atención y fue Tania la que contaba como estaban las cosas en la aldea y porque Scarlet, Sofía y Perla no estaban. Dijo que estaban en una misión para encontrar un calis que ayudaría a la causa y nos haría más fuerte.

Después de un hemoso día al aire libre tuvimos una cena ligera y cada cual fue a su habitación a descansar, cosa que yo no hice debido a que tenía los nervios de punta, mañana iría a Forces y en dos días más estaría casada con un extraño del que no sé que esperar. Di vueltas y vueltas y nada que el sueño venía y en eso escucho la vocecita de Sara hablándome.

-Estás despierta- dice tímidamente.

-Es obvio no puedo conciliar el sueño-digo.

-¿Cuando te vas?-escucho que pregunta Carla.

-¿Como lograste eso Sara?¿Como puedo habar con las dos?

-Creo que e entrenamiento funciono- dice riendo- no respondiste.

-Mañana parto a Forces.

-Pero Tania va contigo ¿no?-dice Carla.

-No, ella se unira a mi luego del matrimonio, no queremos que Patrick la vea.

-¿Iras sola?- dice Sara.

-Me llevo a Fatima como mi sirvienta y Hector y Tania nos esperaran fuera del palacio.

-Contactame si necesitas que le pase algun mensaje-Dice Sara.

-Claro que si,pero ahora vayan a dormir que mañana tienen que entrenar- les digo.

-De acuerdo no olvides que te amamos- dice Carla.

-Y yo a ustedes.

Esa noche fue muy dura, casi no pegue ojo y creo que en mi rostro se nota debido a las enormes ojeras, trate de cubrirla con algo de maquillaje, pero no logre demasiado.

Desayunamos en familia y me despedí de todos, solo me acompaña Fátima en el carruaje debido a que no quiero levantar sospechas, el viaje es rápido y cuando me doy cuenta estoy pasando las puertas del palacio. Noto como me miran con desprecio y no me sorprende vaya a saber que se les dijo de mí.

Me dirigen a la sala de tronos y solo yo puedo ingresar y Fátima debe esperarme fuera. Cuando entro está en el trono con una postura impoluta mi progenitor, a su lado la reina y sus dos hijos el príncipe Daniel Jones y la princesa Maria Jones. Camino y me quedo parada frente a ellos.

-No pensás mostrar tus respetos a los majestades-dice en tono de desprecio Maria.

-Para hacerlo debo respetarlos y no lo hago.

-Maldita insolente, maleducada-replica mi media hermana.

-Fui educada perfectamente, pero también me enseñaron que el respeto se gana y este hombre no merece el mío- digo.

Veo a mi padre levantarse de manera brusca y caminar hacia mí, no logro reaccionar cuando su mano ya esta estampada contra mi rostro y caigo de rodillas.

-Maldita ingata- dice.

-¿Ingrata? Solo soy sincera, eres un maldito abusador- le grito y el se rie con malicia.

-No acabes con mi paciencia y me hagas olvidar que sos mi hija.

-¿Que vas a hace si pasa eso?- Lo desafio.

-No queres saberlo. Mejor calla y escucha. En dos dias vas a casarte-me informa y yo rio descaradamente.

-Claro como no-digo ironicamente- ¿te volviste loco?-pregunto.

-No. ¿Pensaste que te traia aca por amor?-Me dice maliciosamente y yo empiezo con el show derramando lagrimas.

-Eso no va a pasar, casa a tu princesa no a mi- le digo.

-Claro que el matrimonio era de ella y vos la vas a reemplazar.

-¿Por que?- pregunto.

-Porque no pienso que mi niña se case con un pirata.

-¿Pirata? ¿Y porque lo haria yo?

-Por que si no lo haces, voy a acabar con cada miembro te tu familia y voy a volver a hacer de tu madre mi esclava sexual.

-Ni se te ocurra acercarte a ella o a alguien de mi familia.

-Entonces vas a cambiar esa actitud altanera y te vas a someter a mi voluntad.

Me quedo callada haciendome la pensativa.

-¿Me entendiste Clara?- pregunta.

-Si lo hago no vas a tocar a mi familia- le pregunto.

-Asi es- responde.

-Tengo tu palabra-le pregunto aunque se que no vale de nada.

-Tenes mi palabra que me voy a mantener lejos.

-De acuerdo lo hare- digo con lagrimas fingidas haciendome la victima.

-Eso queria escuchar, vas a permanecer en tu habitacion hasta que llegue el dia y no saldras a ningun lado- me dice- guardias llevenlan a su habitacion y monten vigilancia.

Y asi me aleje del monstruo de mi padre con una sonrisa en el rostro ya que habia empezado el juego.