el tiempo pasa y los sentimientos pueden cambiar , una historia basada del odio al amor o tal vez la edad te vuelve más conciente y vez que el dinero no te hace más
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cuando vuelva será mía
El domingo había llegado y me siento muy agotado está empresa tiene muchas cosas que mejorar, por eso decidí trabajar desde el despacho, para adelantar algo de trabajo
Mónica: debería descansar es domingo
Gael: lo sé, pero tengo que ponerme al corriente de todo por qué si no me va a ir mal
Mónica: imposible si tú eres igual que tu abuelo por lo menos desayuna algo
Gael: puedes pedir que lo traigan aquí
Mónica: tocará
Ella salió dejándome solo al rato escucho que tocan la puerta así que solo digo Adelante
Karina: que desea de desayunar
Esa voz era hermosa y me recordaba a Karina cuando decía lo siento joven, gire la silla que tenía de espalda a la puerta mientras observaba el lugar donde ella siempre se sentaba a observar el lago, cuando me vio abrir sus ojos
Gael: buen día
le dije con una sonrisa coqueta, pero ella no atención me prestó la observo de pies a cabeza está tan hermosa que mi corazón se siente al mil y me cuesta un poco suspirar y demostrar mi compostura
Karina
Gael: como estas
Karina: que desea de desayunar joven.
Gael: no sé algo de fruta con el dulce de tus labios
Eso último lo dije tan rápido para que no entendiera
Karina: bien enseguida se lo traigo
La Vi Salir y pude soltar el suspiro que tenía retenido, sí que está hermosa, cuando me fui me hice una promesa,
Gael: haré que se enamore de mi cuando vuelva
Y eso haré
Luego volvieron a tocar la puerta y al pensar en ella fui a abrir, pero era otra chica quien traía mi desayuno
Empleada: desea algo más Joven
Gael: no, bueno si quiero que venga la otra chica
Empleada: Karina está ocupada por eso lo traje yo
Gael: no te estoy preguntando si está ocupada o si
Empleada: no joven
ella salió y dejo la puerta abierta así que pude ver dónde ella venía me puse a escribir en la computadora
Karina: me mandó a llamar
Gael: entra y cierra la puerta
ella hizo lo que le dije, pero no sé acercó a mí
Karina: dígame qué necesita
Gael: me enteré de que trabajas como secretaria
Karina: así es
Gael: bien pon esa silla aquí necesitó que seas mi asistente por un rato mientras desayuno
Karina: ese no es mi empleo aquí
Gael: da igual a no que te digo
Ella puso la silla donde le dije y luego se sentó en ella estaba algo cerca de mí, pero no lo suficiente como yo quería
Karina: en que le ayudo
Me preguntó yo seguía escribiendo en el computador
Gael: dame el desayuno
Ella lo tomo y me pasó el plato
Gael: con el tenedor pon la fruta en mi boca
Karina: que
La miro a los ojos y muerdo mis labios
Gael: lo que dije me das el desayuno
Karina: usted tiene manos
Gael: pero están ocupadas
Karina: le ayudo a escribir
Dijo tratando de agarrar el computador, pero agarró mis manos yo la miré y sonreí una electricidad recorrió mi cuerpo como años atrás
Iba a hablar, pero ella cogió el plato y empezó a darme de comer, pero me quería dar una tras otra sin dejar pasar el que tenía en la boca
Gael: espera-me vaz a hogar no he terminado de masticar
Karina: yo le veo la boca vacía, coma a ver qué tengo cosas que hacer
No sé en qué momento me dio todo lo que había en el plato, pero solo se paró y se fue sin decir ni una sola palabra mientras yo estaba feliz logré ponerla nerviosa
****Karina****
cuando giro la silla quedé en shock está más hermoso de lo que recuerdo y con un cuerpazo que se podía notar, creo que moje la braga como dice Laura
Gael
Su forma de mirarme me puso nerviosa por eso le pedí el favor a otra de las chicas que le lleve el desayuno, pero él me mandó a buscar, le pregunto para qué, pero me dijo que no había dicho, me sorprendió cuando me pidió ser su asistente mientras desayuna, pero obligarme a qué lo alimente si fue el colmo y más la sensación que sentí cuando lo toque sin querer
Así que me apresuró a darle todo lo que hay en el plato y salgo sin decir nada, y lo más rápido que puedo para que no me vaya a decir nada, en la cocina ya puedo respirar bien
Toñita: hija que te pasó, traes una cara
Karina: nada estoy cansada
Toñita: por qué no has terminado tu oficio
Karina: ya lo termino
Me puse a hacer lo que me pidió, pero para mi mala suerte no tardó ni media hora cuando él se apareció en la cocina
Toñita: mi niña necesitas algo
Gael: no te preocupes Antonia yo me atiendo solo
Karina: que bien
Gael: dijiste algo
Karina: no joven
El acero su rostro a mi oído y me Susurra
Gael: estás segura
Karina: lo siento
Él sonrío, y saco un vaso de agua del refrigerador y luego se fue de la cocina dejando un ambiente tenso creo que todas me miran
Vaya no sabía que se podía tener esa confianza con los patrones
Dijo una de las empleadas que trabajan en la cocina
Toñita: no veo ninguna confianza además los jefes pueden hablar como quieran
La tipa al ver que no tenía nada que hacer o decir siguió con su trabajo y yo con el mío,al terminar mi día de trabajo salí como siempre por la puerta de atrás de la casa y me di la vuelta para llegar a la salida
Gael: señorita ya se va
Hice que no lo había escuchado y camine más rápido, pero no sé cómo me alcanzó y cuando sentí fue su mano en mi brazo
Karina: necesita algo
Gael: te llevo
Karina: no gracias, sería usted la última persona a quién le aceptaría llevarme a casa
Gael: sé que me porte mal contigo, pero ya es diferente, yo
Carlos: pasa algo
Karina: no señor ya me voy, con permiso
Carlos: que le vaya bien
me fui lo más rápido que pude pero si quería escuchar lo que él me iba a decir ahora tengo esa incógnita sobre la frase que no termino