Encadenada A Mi Pasado

Cuando corrí con Albert Junior en brazos, mi cerebro estaba en corto circuito; porque mi corazón se encontraba en shock y no bombea suficiente oxígeno a mi cerebro, bueno eso es lo que decía mi papá cuando realizaba algo fuera de lugar.Definitivamente no era la reacción que fuera esperado de mi y en la media hora que deje de verlo estaba segura que lo volvería a ver y que era momento de aclarar algunas cosas, así que la próxima vez no huiría como una cobarde.

-”Karen me cubres un momento más con la recepción y con Junior” le dije a mi parcera.

-”Dale amiga, tomate tu tiempo” me respondió, mientras me hacía un guiño con el ojo.

Tome por el brazo a Albert y le dije -”Ven amigo vamos” , lo guíe hacia unas sillas alejadas del comedor que se hallaban en un jardín en el patio del hotel.

En los pocos metros recorridos no dijo una palabra, pareciera que su cerebro iba a mil, pero sus palabras no salían.

-”Carolina ¿Quién es el padre de Junior?” pregunto.

Para no dar más vueltas al asunto le respondí “Albert Junior es tu hijo” , mientras entrelazaba mis manos, señal inequívoca de estar nerviosa.

-”Maldita sea Carolina y ¿Por qué no me lo dijiste?” respondió con una inusitada ira..

Así que tomé aire, me levanté de la silla y coloque mi mirada en un punto fijo que no era el.

-”Me fui huyendo de mi pasado, me fui,huyendo de que me mataran los Ibañez, me fui, tratando de comenzar de cero con mi Mary y con el fruto que llevaba en mi vientre, producto del error que cometiste de acostarte con migo, me fui sin dejar huella, para permitirte que fueras feliz, sin ningún tipo de remordimiento, me fui para que algun dia, una mujer como la que tu deseabas llegara a tu vida, de buen nombre, empoderada, de tu círculo social, para que llegara Paulina Brown y tu fueras feliz irremediablemente feliz como te lo mereces ” en ese momento cada palabra se sentía como si fuera quitando un peso de encima, estaba diciendo únicamente la verdad y complete -”Y si tú nunca hubieses venido a este lugar recóndito, yo nunca te hubiese dicho nada”.

Mientras hablaba, observaba como con sus manos peinaba su cabello,señal inequívoca que estaba desconcertado, preocupado, confundido tal vez, lo que sí es cierto es que caminó hacia mí, me tomó por la cintura y me abrazó.

-”Carolina perdoname, perdoname por haberme ido de tu vida de esa manera, por huir de ti, por haber sido un estupido y no reconocer que te amaba por miedo al qué dirán y a los celos, celos de imaginarme a otros hombres tocandote y haciendote suya, lo siento Caro”.

me respondió levantando mi mentón para que me perdiera en sus ojos azules y a pesar que mi corazón quería salir por la boca, de lo fuerte que latía, tuve el valor de decirle:

-”Eso ahora no importa,lo único que importa es que tu eres el padre de Albert Junior y tu decides si sigues de largo sin ilusionar a mi niño o si quieres darle tu apellido, pero en ese caso, ten claro que nada cambiaría, mi niño es mio y solo lo podrias ver cuando así lo acordemos” le dije, aquí no hay un nosotros, nunca lo habido y nunca lo abra”.

-”Maldita sea Carolina, Albert Junior es mi hijo y tu no seras quien me aleje de él, yo soy su padre” me respondió alterado, como si lo dicho por mi fuera una ofensa.

-”Albert tu prometida no sabe nada de mi niño, tú tendrás con ella otros niños, ella como cualquier mujer desea su hogar sus propios hijos y aunque a mi me duela, mi niño fue solo un accidente que tuviste con una puta, una que aunque me duela, no va a poder estar cerca de mi hijo cuando tu lo tengas,... pero mi boca fue sellada con un beso y no cualquier beso, era uno demandante, de esos que te consume, que te quema, que estremeció cada fibra de mi ser, uno que me supo a cielo; aunque en realidad me abría las puertas al infierno.

Cuando un poco de cordura llegó a mi , me separe abruptamente y coloque mis dos manos en su pecho.

-”¿Qué haces?” le pregunté.

-”Solo hago lo que mi alma anhela y deseo que me des la oportunidad de estar contigo, solo dame algo de tiempo para arreglar lo mio con Paulina, ella es una gran mujer y merece que sea sincero con ella” me dijo; mientras que con sus brazos me halaba por mi cintura hacia el.

-”Albert nada ha cambiado desde que estuvimos juntos, sigo teniendo un pasado; sigo siendo alguien a quien no deseas mostrar y yo tengo una hermana y un hijo que no voy a defraudar jamás; aquí en este lugar soy Carolina Martinez Martinez, una madre emprendedora, una hermana berraca, una amiga, pero jamás una prostituta, ni una asesina”

Soltándome de esos brazos y sintiendo un vacío en mi corazón.

-”Yo me tengo que ir a trabajar,después hablamos” y sin dar tiempo a que Albert reaccione corrí a recepción para tratar de calmar mi corazón y mis pensamientos.

HORAS DESPUÉS.

Después de callar mis pensamientos a punto de trabajo y atención a mi niño, la frase de Junior que aun no quería escuchar, llegó.

-”mami tengo sueño” me decía mi niño que ya había terminado de colorear el sexto dibujo del día.

-”Ya va Junior, tenemos que esperar a Lili para podernos ir a descansar”.

Y cuando termino de responderle a mi niño, hace presencia Lili una hermosa morocha que trabaja con nosotras en esta temporada.

-”Hola jefa ya llego por quien llorabas” me dijo risueña y pellizcando los cachetes a mi niño, quien se enfurece y le hace muecas.

Así que decidida a retirarme para descansar en casa aparece Albert de repente, ofreciéndose a llevar a Albert Junior en brazos y aunque no estoy segura de que sea lo correcto, se lo permito; yo voy delante en dirección a la casa que se halla literalmente al lado del hotel.

Al llegar a la habitación que comparto con mi niño, él lo coloca en la cama, lo arropa y lo queda observando con una ternura inusitado.Le doy un poco de espacio para despedirse de mi niño y observó cómo le quita los zapatos, lo arropa , le dice unas palabras y finalmente le da un beso en su frente,No puedo negar que esta escena conmueve cada una de las fibras de mi ser y hace surgir en mí un sueño que hasta ahora no me había permitido tener.