¿Qué harías si un día descubres que tu amada hija de seis años es maltratada por todas las personas responsables de cuidarla?
¿cómo te vengarías?
¿valdría la pena dejarlos seguir respirando?
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Una cita con el señor Dominguez
Capítulo 19
Una cita con el señor Domínguez
En el colegio Internacional, después de salir de la dirección, Helbert Domínguez se dirigió con pasos largos y lentos al jardín principal donde se encontraba Estela Martínez, la muy llena de confianza madre de la arrogante Britanny, el solo se quedó de pie frente a ella con una mirada insondable, la mujer pego un brinco de su asiento al verlo y quedo parada justo frente al él, tan cerca que el desagradable aroma excesivo de perfume invadió las fosas nasales del hombre, haciendo que este retrocediera tres pasos debido a la repulsión, pero este gesto le dio la sensación de ser tímido delante de ella, este gesto lleno mucho más a la mujer de confianza y le dijo: “ ¿podemos hablar en otro lugar?” el hombre asintió y le dijo, “ve por tu hija, estaré en el coche esperando al tuyo para que me sigas a una cafetería” este hombre realmente no quería estar cerca de esta mujer, ella sonrío apenada y negó con la cabeza, es una rara oportunidad de estar cerca de el a solas, no puede permitir que esa niña estúpida y arrogante la arruine ¿verdad?, así que le dijo “ no es necesario retrasar el aprendizaje de los niños, hablemos y después vendré por ella” el hombre escucho esto y mostro una media sonrisa en su rostro “¿estas segura?” en seguida la mujer al escuchar su preocupación asintió “claro que estoy segura, vamos” la mujer dijo esto e intento tomar su mano, pero el hombre rápidamente esquivo, rápidamente salieron del colegio, donde había una caravana de vehículos Rolls Royce aparcados, además de dos patrullas policiales y una ambulancia, la mujer se sorprendió al ver esto, pero no pensó mucho en eso y le pregunto al hombre “Cuál es tu carro” el sonrío y le mostro la caravana negra, “todos esos” la mujer suspiro y le dijo “ ¿en cual nos iremos?” el hombre que ya se estaba impacientando con tantas preguntas estúpidas de esta mujer, le dijo con indiferencia “usted en el suyo y yo en el mío, definitivamente no tengo tanto tiempo libre para traerla después de la charla” ella aunque un poco sorprendida por la respuesta, solo asintió y se subió a un auto BMW de versión antigua que se encontraba estacionado al otro lado de la calle, el chofer de Helbert abrió la puerta del vehículo y este entro elegantemente, su asistente que nunca abandono el carro entrego un iPad con toda la información de la mujer y su familia en la pantalla.
Después de recorrer una cuatro cuadras en la gran manzana, se detuvo la caravana frente a una cafetería y el BMW que la perseguía estaciono torpemente al final del ultimo vehículo, esto no le permitió ver lo que ocurría delante de ella, un grupo de guardaespaldas ya se encontraba dentro de la cafetería revisando el lugar, mientras el hombre en el vehículo del medio sostenía el iPad leyendo con atención la información frente a él, rápidamente el segundo piso de la cafetería fue despejado y la joven y entusiasta madre de Britanny, sin saber después de tomar su bolso quiso entrar a la cafetería, pero fue detenida por un guardaespaldas, grande de músculos anchos, mirada seria y con unos lentes de sol que cubrían la mitad de su rostro.
Cuando la mujer quiso regañar al guardaespaldas, observo como otro hombre grande abría la puerta trasera el Rolls Royce phanton y salía una varonil figura de él, no pudo evitar emocionarse ¿será que este hombre suda dinero? Mientras pensaba en esto, ya el hombre estaba de pie a su lado y le dijo “vamos”, ella solo asintió y lo siguió, esta vez no se atrevió a intentar tomar su brazo, tiene todo el tiempo del mundo para eso, estar aquí con el ya es bastante bueno.
El hombre después de entrar subió directa y elegantemente las escaleras, ella lo siguió.
Ya en segundo piso, el tomo asiento en una mesa frente a una larga ventana, no hubo ningún tipo de amabilidad de parte del hombre, ella tuvo que abrir su silla y sentarse frente a él, en esta cafetería las mesas eran pequeñas, no permitían el acercamiento de las personas, después de pensar unos segundos después de sentarse le dijo “tengo un poco de hambre”, el asintió y le hizo señas a un guardaespaldas para que se acercara, no quería mesoneros cerca, le pido un café y algo de comer para su acompañante sin preguntarle a ella que quería, saco el iPad y siguió leyendo con indiferencia, como si estuviera solo, miro su reloj de pulsera y le dijo fríamente “cada segundo de mi tiempo cuesta miles de millones de dólares, dudo que tenga la capacidad de compensar las pérdidas, así que le sugiero que hable rápido” ella abrió la boca sin creer lo que había escuchado y luego comenzó a hablar, usando un tono bajo y humilde, para nada parecía a la arrogante mamá de Britanny que intimida a todos.
“señor Domínguez, realmente hoy quería tener una buena conversación con usted, me he percatado de que su hijo Ethan tiene una amistad con esa niña Fiorella que es hija de un chofer y le gusta intimidar a los demás, temo que su hijo, teniendo tan buenos antecedentes familiares se vea perjudicado en un futuro por las cosas viciosas que pueda aprender de una niña descarriada que no sabemos que tipo de cosas ha aprendido en casa.”
Helbert realmente se estaba conteniendo en este momento, quería tomarla del cuello y arrancar su cabeza, pero por el bien de Fiorella, decidió sonreír y preguntarle a la mujer frente a él “¿solo era eso?”, la mujer negó con la cabeza y continuo hablando humildemente, “yo le enseño a Britanny en casa después del colegio todas las tardes, eso la ayuda a reforzar su conocimiento, trabajar su autoestima además de moldear un buen carácter en los niños, si usted quiere, podría dejar un tiempo en mis manos la educación casera de su hijo, por casualidad supe que usted siempre ha estado soltero, por lo que el pequeño Ethan debe extrañar el calor de una madre, aunque se que yo no puedo dárselo, seguramente podría ser de un poco de ayuda” dijo esto y miro al hombre frente a ella con ojos cariñosos, el miro su reloj con un poco de impaciencia y subió el escolta con una bandeja de sándwiches naturales (pan blanco sin relleno cortado en cuadros) y un café negro grande.
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¡¡comenzó a actuar Helbert, después ustedes me dirán, cuál de los dos hombres poderosos tiene mejores métodos!! besos