Sobreviviendo Como La Villana

Volviendo del recuerdo de Ludmila Plater

Estaba en mi alcoba tranquila, ya que había pasado un día desde que tome ese líquido, el cual actuaba como un somnífero, todavía mi cuerpo estaba un poco adormecido, por lo que estaba descansando. Cuando escucho que golpea la puerta, el mayordomo.

-Señorita la busca una señorita, dice que quiere ver cómo se encuentra.-

-¿Quién es?-

-La señorita Mariana Temples-

Qué hará ella aquí, que recuerde en la novela tenía un papel menor y tampoco era amiga de esta chica…. Solo era relleno para la trama… veremos que quiere…

-Hágala pasar y tráenos té con galletas por favor…-

-si madam como ordene.-

Veo a la pelinegra como entra a mi habitación, era una dama muy hermosa, imponía respeto y delicadeza a la vez, en sus ojos verdes brilla una pizca de picardía, se ve que me divertiré esta tarde más de lo que esperaba…

-Buenas tarde lady Plater, ¿cómo está usted?-

-Muy bien, por suerte, solo fue un susto, el veneno fue contenido rápidamente por el mago Lucero Velmonte, lamento si tuvo inconvenientes, pero ¿a qué debo el placer de su visita?-

Se nota una sonrisa de complicidad y antes de contestar espera que el mayordomo de retire, después de dejar en la mesa que se encontraba cerca del sofá el té con galletas que le pedí. Una vez que el hombre deja la habitación, Mariana comienza a reírse y se sienta de forma muy relajada en el sofá.

-Creí que usted señorita Plater solo era una niña mimada, pero envenenarse sola para que el Duque de vuelta media mansión, eso está a otro nivel querida.-

Al momento de escuchar esto palidecí, cómo lo sabe…

-Yo no sé de qué habla.-

-ja, no me trate de tonta.. Puede ser que nadie más se diera cuenta que derramó el líquido en su té, ya que estaban muy entretenidas hablando de cosas triviales, además la actitud del Duque fue muy sospechosa, no te sacaba la vista de encima, si a eso le sumamos que el mismo día que usted hace su aparición después de tantos meses encerrada, de casualidad estaba él ahí, todos sabemos que el Duque no comparte los negocios con el Conde. También fue el primero en acudir a mis gritos y sin dudarlo se la llevó…. Primero pensé que harías alguna estupidez, pero nada tenía lógica y menos que ese Demonio haya sido tan amable, por ello, estoy aquí… despertaste mi curiosidad-

Me olvidé que ella si está al corriente de los negocios... sabría que el Duque nunca haría un trato con ese hombre.

-Puedo explicarlo, pero necesito su total confidencialidad.-

- Quiero saber todo... la intriga me puede más, solo espero que no sea una estupidez.-

Me caía mas que bien esta chica… confíe en ella, en si no tenía nada que perder, si me traicionaba, las prueban en contra del conde a esta altura ya estarían en manos del Duque y no hay forma que nadie puede corroborar la historia de ella, cubrimos todos los huecos. Así que le conté todo, como fui con el Duque a ese horrible lugar, en todo lo que desencadenó esa escapada de casa y como quería rescatar a la muchacha y el joven que estaban en el Condado Baldron. Cuando finalicé de contarle todo, esbozó una sonrisa y prosiguió.

-Menos mal que fui a esa tonta reunión de té, quería ver como se disculpaba ya que el rumor de como usted se rebajaría estaba por todos lados, fui en busca de cobre y encontré oro. Ahora entiendo porque nos dejaron encerradas a todas las señoritas.-

-¿Las dejaron encerradas?-

-Si, no sabías lo que pasaría después de que te desmayabas ¿no?-

-La verdad no, esa era la parte del Duque, yo solo tenía que lograr una audiencia de señoritas concurridas y desmayarme pareciendo una frágil damisela, ¿qué pasó cuando el Demonio me sacó de allí?

Comenzó a reírse y me dice.

-¿también lo llamas demonio?-

-Si, es un demonio, pero por lo sensual, me matará ese maldito.-

No podía contener la risa, por primera vez desde que estoy aquí puedo hablar con otra chica sin filtros, es muy relajante, no sé qué tiene esta joven pero hace que baje todas mis defensas.

-Luego quiero que me des detalles del Duque, no pensé que tendría un lado así.-

-Primero cuéntame qué pasó.-

Recuerdos de Mariana Temples

Cuando la señorita Plater se desmayó apareció el Duque, la levantó del suelo como si no pesaras nada, junto con ese cachorro que llevaba, acto seguido, ordenó a sus guardias que no dejen salir a nadie…

-Nadie saldrá de aquí, ¡esto se va a investigar a fondo!.-

Atrás de él apareció el conde tratando de calmarlo diciéndole..

-Seguro es una travesura, no hace falta hacer tanto escándalo.-

La cara de ese ser da mucho miedo, cuando se enoja es peor, creo que no le cortó la cabeza porque tenía a esa niña en sus manos, pero debe estar conectado con su Comandante, el cual por cierto es muy sexi. Apareció y se interpuso entre ellos, y luego el Duque dijo con voz aún más tenebrosa.

-Es la segunda vez que tengo que sacar a esta señorita desmayada de su casa, yo no creo que jugar con la vida de otra persona sea una travesura. Nadie sale, mis guardias van a dar vuelta todas las habitaciones de esta casa hasta dar con el veneno.-

-Pero Duque, debe ser casualidad que esta sea la segunda vez, además no creo que la hayan envenenado.-

El comandante le acercó la cuchara de plata que se suponía que estaba usando la señorita Plater, esta estaba teñida de negro, con voz amarga le dice.

-Mire Conde aquí está la prueba más obvia, el líquido no se puede analizar porque fue derramado y absorbido por el mantel, pero mire la cuchara es de plata y sabe que si la plata toca veneno se tiñe de negro, ¿todavía va seguir negándolo?-

El Duque le lanzó una mirada helada al Conde, este no sabía dónde meterse. Tuvo que permitir que interroguen a todos, incluido empleados. Además tendría que darles acceso a toda la mansión sin discutir. Pues es sabido que el Duque suele ser el martillo justiciero del emperador, aunque muchos logros que todos creen que son del príncipe, ya varios nos dimos cuenta que son redadas del Duque...quien se opondría al emperador si tiene de su lado a ese Demonio y para colmo le cede sus logros a ese inútil. No entiendo como el Duque está a favor de este emperador corrupto.

Me quedé en un costado expectante ya que esto es muy raro, primero el líquido lo colocó la misma señorita, y esa cuchara la puso el comandante, cuando nadie lo miraba. Están plantado una prueba tras otra… ¿qué estarán buscando?

El Comandante comenzó por interrogarnos a nosotras, pasamos a una mesa apartada, una por una. Todas las señoritas estaba felices de ser interrogadas por este hombre, a todas las dejaba embobadas con su hermosa sonrisa. Mientras los guardias del Duque interrogaban a los empleados. Cuando me tocó a mí, no quería quedarme fuera, quería explicaciones.

-Señorita Temples ¿verdad?-

-Así es, dígame ¿qué necesita que diga, también van a plantar evidencia en mi contra si hablo de más?

Estuvo divertido ver como se le desfiguraba la cara a este hombre, no se esperaba algo así se ve, pero su radiante sonrisa no desaparecía…

-No sé de qué habla señorita.

-El líquido que uso la señorita también se lo dio usted o el Duque.

Hizo desaparecer su sonrisa de seductor calmado y se puso muy serio, es tan lindo así de serio, cree que me da miedo que me mire así, ja, los hombres con los que pelee para que me reconocieran en los negocios, dan más miedo.

-miré señorita no sé qué cree que vio, pero le puedo asegurar que si coopera con nosotros se verá beneficiada.-

-¿Y si no quiero cooperar?-

-Si no está a favor del Duque entonces esta en su contra…. Entonces, ¿tiene el valor?-

-ja puedo ser atrevida, pero no soy tonta, no iría jamás en contra del Duque, ahora si me disculpa me retiro, no creo que le sirva para nada, ya que no sé qué buscan.-

-Si, señorita retírese, recuerde no hablar con nadie.-

Después de unas cuantas horas allí llevaron al Conde y a su hija a la cárcel, estaban en boca de todos, se rumoreaba que habían encontrado algo grande, pero nadie sabía bien qué, solo sabían que la señorita Ludmila Plater, había sido envenenada, y gracias a su maestro que llegó rápido al ducado y la trató no murió, pero está en cama haciendo reposo.

Fin de recuerdo de Mariana Temples

-Así, paso todo señorita Plater. Pero el líquido que tomó entonces no fue veneno, ¿verdad?-

-Llámame Ludmila nada más, me pone nerviosa tanto trato formal, y no, fue un somnífero, todavía me duele el cuerpo porque me relajó todos los músculos, ya mañana estaré como nueva-

-Muy bien entonces puedes llamarme Mariana.-

-Le agradezco Mariana que no nos haya dejado en evidencia, coopero para salvar a esos jóvenes y de paso limpiamos el reino de ese Conde que hacía negocios sucios.-

-No se preocupe, pero ¿puedo hacer una pregunta? Hay algo que no entiendo.-

-Dígame, si puedo la contestaré.-

-¿Por qué el Duque le es tan fiel al emperador?, lo pienso y estas acciones en contra del conde demuestra que no le gusta la corrupción, pero el emperador es tan….. mmmm como decirlo…. Si busca la palabras rata corrupta en el diccionario aparecería una foto de este emperador…hace unos años no era así, pero los últimos 4 años cambió su gobierno de forma tan abrupta-

Me sorprendí cuando escuchaba todo lo que me decía Mariana siguió relatándome las corrupciones de las que ella estaba al tanto, muchos condes, barones y algunos duques hacían negocios turbios con el emperador y nadie decía nada porque los Ducados que le pueden hacer frente no dicen nada…. Pero qué está pasando… si en la novela se supone que el emperador era un ser benevolente, amado por todos, todo el reino lloró su muerte, aunque no sé por qué murió, la novela no lo decía, solo relataba que el príncipe tomó el poder luego de la muerte de su padre y se enfrentó al Duque por el amor de la protagonista….. Tendré que investigar... Después de una larga charla con la señorita Mariana, la cual termino hablando de los chicos sexis que conocemos en el reino. A ella le gustan todos los hombres que se le cruzan, es un peligro… cuando comenzó a oscurecer la señorita decidió despedirse, prometió escribirme y yo investigaría que pasaba con la fidelidad del Duque.