Ethan, un CEO que fue abandonado por su esposa con un hijo pequeño, encuentra a una chica en la que descubrirá un nuevo amor.
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capítulo 19
_ ¿Cómo que no? ¿Se te olvidó que vivo aquí?
_ No...
_ No respondiste si te gustó la habitación.
_ No importa, no me importa eso, ambos sabemos por qué estoy aquí y nada de lo que hagas me hará sentir bien de estar aquí.
_ Eso es contigo. Porque yo estoy bien con todo esto. Ahora vamos a empezar, dejando de llamarme Sr. Soy tu esposo ahora.
_ Solo en papel.
_ Si quiero, eso puede cambiar hoy, después de todo pagué muy caro por ti, tengo derecho a ser tu esposo y de alguien que pagó por tenerte.
_ Creo que es mejor que me dejes aquí sola, si vas a humillarme, es mejor que te vayas.
_ ¿Yo irme? No... ahora los dos vamos a bajar y cenar con toda la familia como una pareja de verdad.
_ No somos y nunca seremos una pareja de verdad. Tarde o temprano me libraré de ti.
_ Hasta que eso suceda, es mejor que hagas lo que digo, no queremos que todos descubran cómo es que nos casamos, ¿verdad? Ahora vamos.
Ethan sostiene a Allison por la cintura y bajan. Al llegar abajo, los dos se dirigen a la mesa de comedor donde Tânia y Jack ya están sentados esperando. Allison se suelta de Ethan y se sienta al lado de Jack y frente a Ethan, Tânia está sentada al lado de Ethan. Al ver su nueva realidad, Allison se siente mal y al mismo tiempo una gran tristeza la invade.
_ Sirvan, dice Tânia a los empleados que están allí.
_ Allison, ¿quieres ver mi habitación después de terminar de comer?, le dice Jack a Allison.
Allison continúa en silencio, conteniendo las lágrimas.
_ Querido, ¿quieres que te corte la carne?, dice Tânia a su nieto.
_ No, no tienes que hacerlo, quiero que Allison lo haga por mí. ¿Puedes, Allison?
_ Sí, puedo, responde Allison todavía triste.
Ethan la mira como si no quisiera que esté cerca de su hijo.
La comida se sirve y Allison corta la carne con calma y la lleva a la boca de Jack. Tânia no parece disfrutar mucho de lo que ve y rápidamente intenta distraer a Ethan.
_ ¿Hijo, sabes de los hijos de esa amiga mía?
_ Sí, mamá, lo sé. ¿Pero qué tienen?
_ Es que vienen a Estados Unidos por un tiempo. Así que les dije que podrían quedarse aquí. Por supuesto, si no te molesta.
_ Está bien, pero me hubiera gustado saberlo antes.
_ Fue muy rápido, hijo, no me sentiría bien dejándolos en un hotel.
_ Está bien, mamá.
_ Hay algo más. Estaba pensando que tal vez haya algo en la empresa para el hijo de mi amiga. Cualquier cosa.
_ Pensé que iban a quedarse poco tiempo.
_ Se quedarán poco tiempo, pero quién sabe, tal vez les guste y luego puedan comprar un lugar propio.
_ Le pediré a Tina que arregle algo para él. ¿Cuándo llegarán?
_ Llegarán mañana.
Para Ethan, todo eso no importaba. Su única preocupación en ese momento era lidiar con Allison y nada más. Allison solo escuchaba lo que la madre de Ethan decía. En ningún momento se atrevía a mirar a Ethan, se sentía sofocada y sin aire.
Después de terminar de cenar, Ethan se levanta.
_ Telma, pide que me traigan un café a mi despacho -dice Ethan y se retira de la sala de estar.
_ Sí, señor.
Allison también se levanta y en ese momento, Tânia también se levanta, pide un café y se va a la sala.
_ Allison, vamos... quiero mostrarte mi habitación -dice Jack mientras la sostiene de la mano.
_ Está bien, pero vayamos despacio o nos caeremos.
Los dos suben al piso de arriba.
Mientras tanto, Ethan está en su despacho intentando revisar algunos documentos de la empresa, pero apenas puede concentrarse en lo que está haciendo. Solo piensa en qué hacer con Allison ahora que está en la mansión. Y pensando, dice:
_ Si alguien la ve en la cena siendo cariñosa con Jack, nadie diría que solo está interesada en lo que tengo. Está claro que solo lo trata bien porque sabe que así solo gana. Lo que ella no sabe es que el contrato matrimonial que firmó es con separación total de bienes. No se llevará nada mío cuando la eche de aquí.
Ethan se dice a sí mismo cuando alguien interrumpe golpeando la puerta.
_ Puedes entrar -dice Ethan.
_ Es su café, señor -dice una de las empleadas de la mansión al abrir la puerta y entrar.
_ Puede dejarlo ahí -dice Ethan.
La joven coloca la taza de café sobre la mesa y estaba a punto de salir.
_ Espere.
_ Sí, señor.
_ ¿Mi hijo subió a su habitación?
_ Sí, señor, subió con la señora Allison.
_ Está bien.
La joven se voltea y sale cerrando la puerta.
