Tal Vez...¿Será?

CAPITULO 18

EMMA

Como hacer para llegar al viernes y no morir en el intento?, de no permitir que los nervios me desarmen como recién, hoy me di cuenta que Sebastián, ha logrado meterse en mi cabeza, todavía no en mi corazón, pero, es la primera vez que estoy pensando seriamente, que tal vez, solo tal vez, pueda darle una oportunidad, no será enseguida, si bien está demostrando tener interés con todo lo que hace, no pienso hacérsela fácil, si realmente quiere una relación conmigo, tendrá que demostrar que además de interés, hay amor. Tengo miedo, tengo miedo en reconocer lo que me pasa, tengo miedo de darle esta oportunidad, tengo miedo de arrastrar a Zoe en una historia que quizás tenga fin. Pero como todo el mundo dice, “El miedo te paraliza y no te deja mover”, así que voy a hacer un esfuerzo.

Los días pasan rápido, Sebastián no volvió a aparecer, no sé si eso fue mejor o peor, hoy es viernes y es el gran día, como diría Marita.

-Cómo vas a hacer Emma, te trajiste la ropa?

-No, voy a casa y me cambio allí, por favor Marita, te voy a pedir una sola cosa, puede ser?

- Obvio amiga, que necesitas?

-que si ocurre algo con Zoe, lo que sea, me llames, nada de resolver o pensar que me estarías arruinando la cita, por favor, dejar a Zoe por esto, ya me resulta bastante culposo.

-Error, nada de culpas, es una oportunidad que se están dando, y quédate tranquila, te voy a llamar por cualquier cosa que sea de Zoe… Y que te vas a poner?, no me vengas con esa blusa y pantalón negro que tranquilamente puede usar tu mamá.

-Porque me pones nerviosa?, si, era justamente eso lo que me iba a poner. Del vestido plateado, olvídate.

-Tenes el negro, ajustado al cuerpo que te queda sobre las rodillas, ese con tus zapatos cerrados de taco negro, son la perfección.

-Pero que memoria tenes de mi vestuario!!, que haces?, lo revisas todas las semanas?

-No todas las semana, pero si cada vez que voy a tu casa, los miro y me recuerdo cuando los usabas, como nos divertíamos…

-es verdad, yo también me acuerdo de aquellos días, que bien lo pasábamos, nos estamos poniendo grandes…

-Homero, hace rato que estamos grandes, ya lo éramos en aquella época.

-Estas nerviosa?

-Mucho.

-Porque?

-Les digo la verdad?, pero sin bromas ni reclamos?

-Eso es lo que quiero

-yo también.

-Bueno, estoy muy nerviosa, pero no por la cita en sí, lo estoy porque me decidí a apostar, porque él logro llamar mi atención, porque si bien, no me serviré en bandeja, estoy ilusionada de que esto sea, pero para siempre, poder darle a Zoe, lo que desea, sin que salga lastimada…

Terminamos los 3 con lágrimas en los ojos, Homero y Marita, vienen hacia mí, me abrazan.

-Emma, esta vez será diferente, porque lo mereces, se lo merecen, Zoe y vos.

-Si amiga, Sebastián creo que no es de los que juegan si están decididos, pero si es cierto, que en la pista se ven los pingos.

-Por eso, pero para que negar que me siento como una adolescente en el cuerpo de una mujer adulta.

-eso es muy lindo Emma…

-Justamente es eso, lo que nosotros queríamos para vos, esa sensación de sentirte viva.

-si…, bueno, empezamos?, el día es largo.

SEBASTIAN

-gracias Isa por venir.

-Hola hermanito, como no iba a venir, después de escuchar tu mensaje de voz a punto de un ataque de pánico.

-Isa, no sé lo que me pasa, jamás estuve tan nervioso ni ansioso, no sé qué ropa elegir, y también que revisemos lo que tengo pensado para esta cita.

-Me gusta ayudarte, lo de la ropa, nos llevara un segundo, ahora con lo de la cita, tenes que tener en cuenta, que quiere ella también.

Fuimos al guardarropa, Isa reviso mis camisas, pantalones y sacos. Eligio una camisa blanca, pantalón de vestir habano y un saco camel, zapatos marrones y el cinturón haciendo juego, que buen gusto que tiene, se lo hago saber.

-hermana, no has perdido el buen gusto.

-Mi ex marido, habrá sido un desgraciado, pero me dejo como enseñanza la buena elección de la ropa masculina.

-Qué lindo seria para mí, que extendieras ese buen gusto a la elección de Juan…

-Sebas, pensemos en la cita…

-Porque Isa?, estabas enamorada de mi amigo, porque de repente apareció Gustavo y de ahí, nunca más? …

-Sebas, acaso no conoces a Juan?, es necesario que te lo diga?

-Juan todavía pregunta por vos…

- Mira Sebas, lo que vos evocas, fue hace mucho tiempo, yo tenía 18 años y Juan 22 años, nunca me voy a olvidar, el me dio mi primer beso, pero también fue mi primer desilusión, fue muy duro sentir que en niveles de importancia, estaba primero su carrera, segundo su carrera y luego yo. El me pidió tiempo, me dijo que me amaba, pero que tenía que esperar a que terminase la carrera y además, que tenía pensado viajar a las mejores universidades para ser el mejor profesional. Al principio acepte, pero cuando fueron pasando los años, y nunca era, nunca llegaba, y todo fue, me canse y decidí seguir mi vida, para ese entonces, había logrado olvidarlo.

-Sí, sé que Juan es un poco egoísta en lo que a sus cosas se refiere, pero cuando te nombra hay un brillo especial, el sigue pensando cómo piensa, pero estoy seguro que si tuviese una oportunidad, cambiaria de idea.

-Sebas, ya no lo amo, aprendí a amarme, tal cual él lo hace consigo, nos volvimos iguales, lo que nos hace imposibles. Y dejemos ya este tema, que ocupo mucho tiempo, mejor decime cómo vas a sorprender y agasajar a mi cuñada favorita.

Le cuento todo, donde había reservado mesa, luego a donde iríamos a caminar, Isa me aprobaba todo, eran lugares lindos, pero sencillos, con poca gente, para que nos permitiera hablar, sin bullicios que nos aturdan.

-Y luego qué?

-Como qué?, no entiendo.

-Que vas a hacer cuando regresen, ella vive enfrente, como vas a seducirla?

-Ah, no, hasta ahí llego mi consulta hermanita, del resto me encargo solito.

-Ojo Sebas, no te pases, un error, y si la dama es esquiva, te puede costar todo lo que conseguiste.

-Lo se Isa, ya soy un hombre mayor, se cómo comportarme y entender lo que tengo delante mío.

- Bien, entonces ya está todo organizado. A qué hora se encuentran?

-Aquí en la vereda a las 10 PM.

-Uh que tarde…

-Es por su trabajo, termina más tarde, pero ella adelantara una hora.

-Bueno Sebas, entonces te deseo lo mejor para esta noche, me voy, las chicas me esperan en el club.

-Gracias Isa, por todo, te acompaño.

Ella me da un abrazo fuerte, nos queremos mucho, antes de subir al ascensor, me sorprende…

-Y ese tonto, te pregunta siempre por mí?

-Sí, cada vez que nos reunimos, siempre al principio y nada más.

-bien, bueno me voy

-Queres dejarle algún mensaje?

-no, ninguno, como si no existiese.

-Ok.

Isa se va, yo me voy a trabajar, luego por la tarde, vuelvo, duermo un rato, me baño, tomo un café, me visto con la ropa elegida. Son las 9.55 PM, me alisto a salir, saco el auto del garaje y lo estaciono. Estoy en la vereda, veo que se abre la puerta del edificio de enfrente, y ahí viene ella, cruzando la calle, con un vestido negro, que le queda como una segunda piel.

-Buenas noches Emma, estas preciosa, en serio, me quitas la respiración.

-Buenas noches Sebastián, gracias, vos también estas muy lindo.

Le indico a que vayamos al auto, le abro la puerta del acompañante, ella muy elegante se sube y me mira tímidamente, cierro la puerta y me subo, la miro, se ve tranquila.

-Vamos?

-Vamos.