Mi Sexy Doctor

Sara al sentir que es puesta entre sabana suaves y blancas como su piel y  escuchar la proposición que Marcelo acaba de susurrar lentamente a su oído siente como una corriente que sube por su interior abre sus ojos para reaccionar, sabe que se a dejado llevar demasiado por ese beso  que tan profundo a tocado en ella, que por un momento se perdió en el tiempo y por el calor que este provocaba ha en su ser, sintiendo su parte ya un poco acalorada y algo duro que suavemente rozaba su pierna (sonrojada) al sentirlo quedó sentada inmediatamente parándose de golpe de la cama votando a Marcelo a un lado 😰

No marcelo, no quiero ser un solo momento para ti y tomar esta noche el lugar que era clamante de ella, una más de tus amantes de turno eso no lo quiero me voy gracias por acompañarme

Sara se levanta de cama arregla su ropa y se dirige hacia la puerta cuando unas palabras la detienen

Marcelo

(este se abalanza sobre ella tomándola por la cintura para hacerla detener y poder hablarle)

reposa su mentón en su hombro y le habla

Sara espera, aun no entiendes no te das cuenta de quién soy mujer, no ves como me pones solo con un beso, no notas lo que siento por ti, tan brillante que siempre has sido para todo pero  cuando de amor se trata, parece que no te funcionara las neuronas

Al escuchar estas palabras, viejos recuerdos se le vienen a su mente en algún tiempo atrás un chico de cabello rubio y ojos tan azules como el firmamento le había dicho eso mismo (Sara que pasa por tu mente  pareciera que te tus neuronas no conectan bien cuando de amor se trata) algo que en su momento la hizo reír, ya que ese sentimiento no es que le fuese desconocido, solo no era mucho de su interés, ella prefería estar sumergida en sus libros  y en aprender nuevos conocimientos nada más y  eso se había convertido en un hábito ya

Sintiéndose apenada y ruborizada por estas palabras que ya eran 2 veces que las escuchaba, y aunque era muy inteligente  aun no caía en cuenta que venían de la misma persona solo que en diferentes edades

Sara

(viendo el piso con sus cabello algo desordenado y aun sintiendo un poco de calor por el momento anterior y por la posición en la que se encontraban) no es eso Marcelo solo que a ese tipo de sentimientos no les presto mucha atención pero si me hace curioso es que tu me hayas dicho lo mismo que un amigo de tiempo atrás y al escucharte decirlas me hizo pensar en él por un momento, disculpame si no es mi intención nombrarlo pero no se por que siento la necesidad de explicarte estas cosas y tu me inspiras un sentimiento de cercanía para hablar de este tema que hace mucho tiempo quise olvidar.

Sara se soltó de Marcelo y se dirigió a la sala, al obsevar el departamento vio un espacio calido y muy bonito habia un gran sofa de cuero color negro en la sala, frente a este un tv grande y una mesita de crital que los separaba, una pared con pequeñas divisiones que la separaba del comedor la cuál estaba llena de libros  de toda clase de temas y la cocina con un estilo en tonos grises con una barra americana de granito que la separaba del comedor.