El Momento De La Venganza

El padre de Margarita duerme profundamente, doña Alicia ha llevado a su hija a un rincón, para hablar bajito, estaban ya en la nueva habitación más amplia, y podrían dialogar sin que su padre escuchara.

- "¿Cómo lo conociste?", preguntó doña Alicia.

- "Nos comimos en la playa, estaba mirando el mar, cuando él apareció, mi sombrero salió volando y él lo recogió, conversamos, es muy amable y muy guapo. Siento no haberte dicho antes", manifestó Margarita, decir aquello fue fácil, después de todo fue así como se conocieron, pero no era cierto que se enamoraran y toda la mentira que vendría a continuación.

- "Margarita siempre hemos sido muy abiertos de que nos cuenten las cosas, te enamoras, sales con un hombre que te lleva veinte años, y no sabíamos nada. ¿Cuánto tiempo llevan saliendo?, y voy a preguntarlo directo porque ya no quiero hacer suposiciones de nada; y no es que me meta en tu vida, sino que me importa, ¿ayer me mentiste, para pasar la noche con él?", cuestionó doña Alicia.

Margarita tenía miedo de que su madre descubriera la mentira, siempre fue fácil hablar con ella de todo, pero como se le explica que en otra vida fue violada por cuatro bestias, y que en esta vida, quiere vengarse y para eso usará cualquier medio.

- "No tenemos mucho tiempo, pero él me gusta. Quise estar con él, lamento haber mentido. Por favor no te opongas a lo nuestro, yo estoy decidida a seguir con él", dijo Margarita, tratando de parecer sincera, aunque algo era claro, ella iba a seguir con él aunque no sea en el papel que supondrá su familia.

- "¿Es amable contigo?", cuestionó doña Alicia.

- "Si, mamá", respondió Margarita.

- "¿Te cuidaste?", interrogó doña Alicia.

- "Sí. Mamá por favor, es la decisión que tomé. Sé que siempre hemos tenido confianza, pero quería evitar esto, que me cuestiones mi relación con él", dijo Margarita.

- "Es mi trabajo asegurarme que estés bien. Y me preocupa la diferencia de edad, y que todo sea tan rápido y no saber nada. Seamos sinceras si querías evitar el cuestionamiento es porque también tienes tus dudas. Aun así, si has tomado el papel de adulta deberás asumir las consecuencias, no voy actuar como si aún fuersd una niña a quien le diga te lo prohíbo y me vas a obedecer, no nací ayer, te encapricharías y sería peor. ¿Estás segura de tu decisión de estar con ese hombre?", cuestionó la madre de Margarita.

- "Sí, madre. Te aseguro que él es el hombre con quien quiero estar", respondió la joven, aunque las verdaderas razones estén relacionadas con su venganza.

- "Solo te voy a pedir dos cosas, primero asegúrate de no salir embarazada, hay muchos métodos. No es momento de que tengas un hijo de alguien que no esté seguro de asumir esa responsabilidad contigo. ¿Me entendiste?", inquirió doña Alicia.

- "Sí, mamá. Te aseguro que lo que menos quisiera ahora sería tener un hijo", afirmó Margarita.

- "Y lo segundo y más importante; si te quieres alejar, te vas y no miras atrás. No te aferres a una relación tóxica, solo dejas atrás todo, vienes con nosotros y empiezas de nuevo; no tengas miedo de alejarte, uno siempre puede irse, no es el fin del mundo. ¿Entendiste, mi niña?", cuestionó doña Alicia.

- "Te prometo mamá que si creo que debo irme, lo haré sin dudarlo. Pero ahora quiero estar con ese hombre, siento no ser lo que tú esperabas que fuera", respondió Margarita tomando la mano de su madre.

- "Ahorita no se que más decir, tengo que procesar muchas cosas. Te toca quedarte con tu padre, necesito irme. Te amo hija, pero no esperes que te aplauda todas las cosas que haces; pero siempre vas a poder regresar a casa, siempre", manifestó doña Alicia, abrazándola, para luego retirarse.

Alicia sabe que si su esposo no se hubiese enfermado, muchas cosas no estarían pasando, teme lo que pueda ocurrir con su hija, la conoce cuando toma una decisión nadie la mueve de su lugar; está casi segura de que esa relación fracasará, así que le dio los únicos consejos que podía darle.

Margarita se sienta en el mueble, recibe un mensaje de James, le pregunta esa noche donde se va a quedar. Se toma una foto echada en el mueble del hospital, y le pone un mensaje. "Esta noche seré enfermera, señor Thompson, le recuerdo que el contrato recién se firmara mañana, solo respondo por cortesía, pero ahora no tiene derecho a saber dónde me encuentro. Buenas noches, adiós", para luego colgar el móvil.

Al otro lado de la línea, James parece molestarse, se repite que "negocios son negocios" y que necesita invertir para empezar a ganar, que esa chica solo son unas ganas que piensa calmar todo ese año; pero debe reconocer que ha empezado a pérdidas, se ha visto obligado a actuar un papel de novio y ahora se da el lujo de cortar la comunicación, ya le enseñará que no debería jugar así, una sonrisa se le forma en el rostro, pensando en el castigo delicioso con que le hará que le pague.