FEROMONAS DE VENGANZA (EL OMEGA DE LA MAFIA)

Cuando Ivette vio llegar a Linus con Kelsey aunque sus celos disminuyeron, todavía estaba furiosa, ¿como podía despreciar salir con ella por hacerlo con ese aparecido, sin mencionar que no le venía bien a su imagen llegar con otro hombre que aunque lindo, no era omega.

Mientras ella pensaba en todo esto, muchos se habían acercado a saludarlos, entre ellos sus padres, ella seguía analizando el comportamiento de Linus con ese chico, y no le parecía era normal, se lo repetía una y otra vez. Por fin decidió acercarse a saludar, pero Kelsey se alejó en el instante en que la vio venir, obviamente el alfa se fue con él.

—Hija, ¿Linus acaba de evitarte?

—no mamá, solo está preocupado por su primo ya sabes; él es nuevo y no conoce a nadie.

—ten cuidado con ese chico, te lo puede quitar.

—eso no pasará, son familia.

—bueno, realmente nunca dijeron de donde salió este supuesto familiar, no sabemos si es pariente de Teresa o de Cesar, muchos intentaron saberlo en la fiesta, pero nadie obtuvo una respuesta, así que tal vez no sean tan primos, y solo es alguien que trajeron para que conquiste a Linus. Conoces a César, ha estado loco por qué su nieto siente cabeza.

—ni siquiera es omega, él no...

—hija, incluso si no hay muchos omegas varones y jamás has visto uno, ¿no puedes reconocer un rival cuando lo ves? —la mujer giró a su hija hacia donde estaban Linus y Kelsey recibiendo a los demás miembros de la familia Gold.

—un hermoso y delicado rostro, cuello delgado y deseable, tiene buen trasero, y aunque su ropa es algo holgada te aseguro que tiene una cintura pequeña y buenas curvas.

—¿trajeron a un Omega del extranjero para que sedujera a Linus?, eso es ir muy lejos.

—si tuviera un hijo como Linus yo lo haría, es una gran opción. Lo más importante parece que está funcionando. Hija, no podemos negar que él es elegante, seguro viene de una buena familia.

—Linus es mío y nadie me lo va a quitar. —la chica se fue, aunque antes de llegar con ellos Eloísa y Eder la retuvieron, para cuando pudo salir de ellos dos Kelsey y Linus se habían perdido de su vista.

—se ven tan bien juntos, Linus cuida demasiado a Kelsey, casi como si estuviera celoso, hay muchos alfas aquí y Kelsey es muy hermoso, es normal supongo. —Rafaella hablaba emocionada a su suegra.

—si ellos dos se enamoran sería muy feliz. —Ivette Ardió de celos y furia por esas palabras, se fue diciendo que las sospechas de su madre eran ciertas, Teresa alejó a su nuera yendo a uno de los solitarios pasillos.

—¿te volviste loca Rafaella?, Kelsey es el esposo de Lewis, tu otro hijo, ¿cómo puedes decir que serías feliz si se enamora de Linus?

—suegra, aunque me duela decirlo, mi Lewis ya no está, Kelsey es joven, en algún momento querrá rehacer su vida, y si soy sincera yo prefiero que siga siendo parte de nuestra familia, Linus lo haría feliz y él a mi hijo. Eso he empezado a pensar desde hace un tiempo.

—viéndolo de esa forma, yo también prefiero que Kelsey y mi bisnieto sigan en la familia, pero es muy pronto, Lewis apenas murió hace pocos meses y...

—no estoy diciendo que tiene que pasar ahora, Kelsey tiene que sanar y quizás pase mucho para que vuelva abrir su corazón, solo digo que seguiré rezando para que él pueda ser mi yerno un poco más, y para que Linus no siga siendo un cabeza dura y se abra a la posibilidad de amar.

—bueno, creo que rezaré contigo, ya me lo imaginé y me gustó la idea, tendremos más niños en la casa.

—suegra para eso falta mucho y el bebé de mi Lewis todavía no nace.

—lo sé, estoy hablando del futuro obviamente. —las dos mujeres rieron y volvieron a la fiesta. Eloisa y Kelsey bailaban, mientras Linus los veía desde la esquina.

—si ibas a poner esa cara, debiste invitarlo a bailar tu.

—no estoy poniendo ninguna cara mamá, ¿dónde estaban?

—conversando con mi suegra del futuro, Kelsey es muy buen bailarín, ¿dónde habrá aprendido?

—en su casa supongo.

—¿lo invitarás a bailar la próxima vez?

—¿que tal si bailas conmigo en lugar de hacer preguntas extrañas?

—otra vez usandome de excusa para no invitar a nadie a bailar, de acuerdo, esta vez lo permito. —después de ese baile las personas ya parecían más centradas en la fiesta, así que Kelsey avisó a Linus que iría a buscar el libro, no esperó que alguien le cerrara el paso.

—eres el primo de Linus, por fin te conozco. Te traje una copa, no te he visto beber nada.

—si bebí, solo no bebo alcohol, y para que lo sepas no me llamo primo de Linus, mi nombre es Kelsey. Si me disculpas, quiero ir al baño. —el omega pasó de ella rápidamente, incluso cuando la mujer se derramó el vino encima la ignoró, quería vomitar, pero esa mujer no estaba dispuesta a dejarlo marchar, por él la aventaba por las escaleras para librarse de ella y de su shows barato, pero Linus llegó y apartó a la mujer que lo sujetaba.

—¿estás bien Kelsey? —el omega negó mientras buscaba opacar el olor de la mujer con el del alfa, al ver que funcionaba continuó así.

—no me veas así, yo solo estaba tratando de que nos hiciéramos amigos, pero por alguna razón fue esquivo y me tiró el champán encima. —Linus pensó que si Kelsey le tiró el vino a Ivette fue por su afán de huir de su olor.

—seguro fue un accidente, no hagas un drama de algo tan pequeño, ¿o es que no tienes más vestidos para usar? —la mujer no pudo decir algo más, el alfa se había ido con Kelsey.

—si te tardabas un segundo más la arrojo por las escaleras. ¿que le ves a esa tipa? huele a estiércol y no es solo su perfume. —el alfa rio por su comentario, aunque todavía estaba preocupado.

—¿seguro que estás bien?, la última vez que se te acercó vomitaste mucho y ni siquiera te tocó.

—tu olor me ayudó, así que ahora estoy bien.

—¿ahora soy tu aromatizante?, eres bastante descarado.

—dijiste que podía usarte como mejor me parezca, necesitaba un aromatizante y fuiste bueno, ahora me voy a cumplir con mi tarea, te veo al rato. —el alfa sonrió mientras lo veía marcharse. Momentos después, mientras él estaba en el balcón hablando con Kelsey que ya había encontrado una pista Ivette vino para hablar con él.

—debiste decirme que vendrías con Cassidy, me puse bastante celosa cuando dijiste que vendrías con otra persona.

—se llama Kelsey, y no tenía porque decirte con quién iba a venir.

—pero tu y yo...

—dormimos juntos una vez eso fue todo, y fui claro, no quiero una relación.

—pero te dije que estoy enamorada de ti. Creí que por todos los años de amistad y lo bien que nos entendemos en tantos aspectos estábamos intentando algo.

—intenté ser amable por todos los años de amistad y dejar que te desilusionarás sola, que entendieras que nada más iba a pasar entre nosotros, pero viendo que no lo has entendido aún lo diré más claramente, no me gustas Ivette, pasar el rato estaba bien antes, pero más de eso jamás iba a ser. —la mujer arrojó su vino a la cara del alfa, este solo se limpió.

—lo dejaré pasar.

—¿es por ese omega verdad?, ¿te gusta?

—Kelsey no tiene nada que ver, déjalo en paz. Ya que insistes en culpar a otros seré más claro, no hubiera dormido contigo sino hubieras insistido tanto, los dos sabemos lo que ocurrió esa noche deja de fastidiar.

—eres un... —el alfa la detuvo, estaba por irse, pero...

—Si todos supieran que ese chico es un omega que la gran familia Gold compró para su amado heredero ¿que pensarían?, ¿donde quedaría el prestigio del gran Linus Gold, cuando sepan que está enamorado de una zorra que se vende al... —el alfa la sujetó con fuerza del cuello.

—todavia no me conoces Ivette, tu familia y tú no son nada para mí. Si sabes lo que te conviene cierra el pico y no esparzas basura de Kelsey, o te prometo que lo vas a lamentar toda tu vida. —la soltó tirándola al suelo y se fue, más que sorprendida la mujer estaba aterrada, estuvo sin poderse levantar por varios minutos.

Linus se encontró con Kelsey, no quería que el omega se preocupara por algo sin importancia como Ivette, así que desplazó su enojo, pero quién no venía feliz era el omega.

—¿no encontraste el libro?

—lo encontré, estaba en su caja fuerte, pero la tarjeta no estaba, alguien debió haberla tomado.

—¿tuviste tiempo de encontrar y abrir su caja fuerte?

—tus pistas ayudaron, estaba en la habitación principal, y la combinación no era tan difícil, abrir puertas es de las primeras lecciones que recibí.

—es asombroso. Tendremos que intentarlo otro día, pero viendo que acabo de mandar al demonio a Ivette será difícil.

—¿fue por lo que me hizo?

—en parte, pero ya estaba cansado de intentar que entendiera por las buenas, como sea, siempre fui claro.

—por como volver aquí no te preocupes, la seguridad de esta casa no es tan buena, la burlaria en un segundo.

—prefiero que no te arriesgues, pensaré en algo, después. —no se quedaron por mucho tiempo, se despidieron y se fueron.