Ágata Dolan, tiene 26 años y es una famosa CEO en el mundo automovilístico, un enredo desafortunado le hara cambiar su punto de vista sobre el amor
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Flores
Pasaron los días y no tuve noticias de Aime ni de Ciro, agradecía a dios por eso
Me encontraba en mi oficina cuando entra Charlotte
-amiga dijo
-estamos en la oficina le dije
-perdón señorita Dolmán me dijo avergonzada
La mire y le dije
-sabes que aquí debes tratarme con respeto, soy tu jefa, luego cuando estamos solas es otra cosa
-si, lo se es que estaba muy emocionada por eso me dijo
Me mostró un ramo de flores, no me había percatado de él en sus manos
-y eso le dije acomodándome bien en mi silla
-son para ti me dijo
-para mí?, de quien?
-no lo sé, pero tienen una tarjeta me dijo mientras me las entregaba
-no la leiste?
-no amiga, pero hazlo de una vez, me muero de curiosidad
Yo la mire y saque la tarjeta, al leerla se las entregue y le dije
-ten, no las quiero
-pero porque, están bellísimas Ágata
-son de Ciro y no me interesa nada que venga de él
-pero... no termino de hablar cuando entra Esmeralda y la miro esta también traía otro ramo de flores
-hermana mira
me llevé mis manos a la cara, creía saber de quién eran estas
-dame la tarjeta le dije
mi hermana me la entrego y la leí, al ver la firma le dije
-son tuyas
Esmeralda quedo sorprendida
-pero porque de quien son?, pregunto
-de Aime, pero acaso estos dos quieren volverme loca dije
Mi hermana y mi amiga se comenzaron a reír, yo las miré con cara seria
-que es tan gracioso dije molesta
-tu amiga dijo Charlotte, -dos hombres te están cortejando y tú te reusás a ser feliz
-si hermana, que te importa que uno sea un ladrón y el otro un cazafortunas los dos están guapísimos y deberías darles una oportunidad
Mire a mi hermana mientras nege con la cabeza y comencé a leer la nota de Aime
Querida Ágata,
disculpa mi atrevimiento, pero podrías hacerle llegar este ramo de flores a tu hermana y decirle que ella es muy bella, pero que su belleza supera a las de estas humildes flores, muchas gracias
Aime.
Charlotte comenzo a reir por la cara de Esmeralda yo la mire
-y dime hermana que le respondemos a Aime dije cruzandome de brazos sobre mi silla
-no lo se dijo poniendose colorada -disculpenme dijo y salio de mi oficina
-pero que le pasa? pregunto Charlotte con cara de confusión
-no lo se, quizas le resulta mas facil no sér ella el centro de atención, y bueno tu, dije mirando a Charlotte, -quedate con esas flores, te las regalo, ahora puedes irte
Charlotte se puso feliz, asintio y salio de mi oficina
volví a leer la tarjeta de Ciro
Mi bella diabla
no se que me pasa contigo, esto nunca lo hice, enviar flores a una mujer el demonio es imposible, pero tu me haz cambiado es por eso que te pido me des una oportunidad de demostrarte que quiero algo bien contigo.
***att. El Diablo***
No sé porque pero abracé esa pequeña tarjeta tan fuerte sobre mi pecho como si fuera el más valioso tesoro
-Ciro yo tampoco sé que me pasa contigo dije mordiendome el labio -esé beso que nos dimos todavía no logro sacarlo de mis pensamientos y suspire
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me encontraba en mi oficina mirando mi reloj
-ya le deberían haber llegado las flores, porque no me llama me dije
Pero justamente entro Derek a mi oficina
-y se las enviaste? le, pregunte ansioso
-si Farac se las di personalmente a su secretaria, que te digo algo, creo que está hermosa
negué con la cabeza, pero no le conteste, Derek siempre veía mujeres hermosas, pero era muy tímido para hablarlas, es más yo creo que todavía es virgen, pero nunca se lo pregunte, ya que entre hombres sería raro ese tema
-Farac me dijo Derek
-si?
-quieres que mañana le lleve bombones a la señorita Dolman?
yo sonreí de lado
-de verdad te gusto esa chica verdad
él miro el suelo y asintió
-está bien, y me gusta tu idea mañana lleva dos cajas de bombones
-dos?
-si claro una para mi diabla y otra para tu chica
-oh Farac, muchas gracias
yo asenti y el se fue
-Ágata, de una forma u otra lograre que me quieras me dije mirando por la ventana de mi oficina