Transmigración: La Esposa del Tirano

Unos días después, la familia Xander experimentó una gran conmoción, tanto en su familia como en su negocio. Esta pérdida fue causada por su propia familia. Era un karma de su pasado.

Xander sufrió una derrota aún mayor cuando el noble Darius presentó pruebas de que Keyra era una de sus hijas desaparecidas. Desde fotos de Keyra de niña hasta la edad adulta, luego evidencia de que Keyra tenía una marca de nacimiento especial de la nobleza Zelgan, no solo evidencia física, sino también un problema de alergia alimentaria igual al de sus padres.

Aunque la familia Zelgan no pudo tomar ADN de sangre, afortunadamente, durante el registro de la habitación de Keyra todavía había un peine que contenía el cabello de Keyra. Las sospechas de la familia Zelgan se fortalecieron cuando el ADN mostró un 99,99% de que Keyra era la hija de Darius y Anneth.

Eso también provocó que la ruina de la familia Xander fuera aún más rápida. La empresa experimentó un descenso drástico hasta la quiebra. Dasya Arlott, esa mujer también recibió lo que se merecía, igualando a Keyra, incluso peor. Al final, la familia Xander sufrió la ira interminable de la familia Zelgan.

En otro lugar, la mansión principal de la familia Aone Arlott.

¡Pranggg!!

"¿Por qué todo es así... ejem, ejem...?"

"¡¡PAPÁÁ!!"

Aone tosió, su pecho se sentía apretado al saber que su familia había sido destruida. Xander y Della fueron aplastados por la nobleza. Gerald quebró con un escándalo generalizado que hizo que su rica esposa lo abandonara. Mientras que el nombre de Sandra en el mundo del entretenimiento estaba arruinado y su carrera destrozada. Ahora, todos sus hijos estaban reunidos.

"¿Quién diablos ha destapado vuestros trapos sucios...?", preguntó Aone conteniendo la ira.

Sandra lloró amargamente, "Papá, yo tampoco lo sé. La noticia apareció de repente. Mi carrera está arruinada... y la gran película que iba a protagonizar se estrenará... pero debido a esa maldita noticia he perdido dinero y mi reputación está arruinada, bua, bua, bua...".

"No es solo la noticia lo que es una mierda. ¡Tú también lo eres! Sandra, mamá te dijo que no te metieras en el mundo de la interpretación. ¡Pero tú te empeñaste!", espetó la señora Diana enfadada.

"Pe-pero ese era el sueño de Sandra, mamá...".

"¡Y tú, Gerald! Eres tan estúpido por engañar a Kirana. ¡Cuando sabes perfectamente que la familia de Kirana siempre ha estado inyectando fondos a tu empresa! ¡Sois unos inútiles!", gritó Aone mientras señalaba a sus tres hijos con el bastón que sostenía. El hombre de 65 años parecía furioso, y se frotaba el pecho con frecuencia.

"¡Vuestras noticias se han extendido por todas partes! ¡Y volvéis a depender de la empresa de papá y de la casa de papá! Ay, tarde o temprano se enterarán de que LM Corp es la empresa de papá y es posible que también os relacionen con él".

Diana apretó los puños, medio muerta de rabia con sus hijos. ¿Cómo había podido pasar esto? ¿Quién querría destruir a su familia?

"Perdónanos, papá", dijo Xander suplicando.

"¡AAAHH, SOIS UNOS AUTÉNTICOS IDIOTAS!"

"Snif, ¿entonces quién nos va a ayudar, papá? Incluso las acciones de la empresa de papá han empezado a ser inestables últimamente", dijo Sandra en voz baja, sollozando.

Aone y Diana intercambiaron miradas. "No hay otra manera que pedir ayuda a esa persona", decidió, poniendo a los tres tensos.

"¿A-a qué te refieres, papá?"

"¿A-a esa persona? No será...". Gerald estaba nervioso.

"¡Exacto!", dijo Aone. "Solo él puede ayudarnos. Al fin y al cabo, ¿para qué se casó con la hija de la familia Arlott si no era para beneficiarnos?".

"Hermano... ¿a quién se refiere papá?", preguntó Sandra a Gerald en voz baja.

"¡Al marido de Savierra, el señor Ryden Hander!"

•••

Savierra caminó hacia la mansión de Ryden con inquietud. Ryden le había dicho que su familia venía a visitarla. Sin embargo, Savierra sospechaba de su repentina visita. ¿Por qué de repente? ¿No estaban disfrutando del día sin Keyra y Savierra?

"Ya estás aquí..."

Savierra se sobresaltó al oír la grave voz que la sorprendió. "Ryden", dijo al ver al hombre, que ahora iba vestido de punta en blanco.

"¿Estás nerviosa?", preguntó Ryden.

Savierra negó ligeramente con la cabeza. "Un poco. Hace mucho tiempo que no los veo. No sé qué querrán después de verme", respondió indecisa. Savierra tenía miedo de no poder controlarse cuando los viera.

Ryden guardó silencio, se suponía que estaban allí para pedir ayuda. Ryden rodeó con su brazo la delgada cintura de Savierra, sorprendiendo a la mujer.

"¡Ryden! ¿Dónde tienes la mano?"

"¡Solo te estoy abrazando!"

"¡No me apetece!"

"Formalidades delante de la familia".

"¡Eres un cabrón, Ryd!"

El alboroto exterior hizo que la familia Arlott, que esperaba, pusiera los ojos en blanco.

"Papá, no nos aprecian...", se quejó Sandra.

Gerald asintió con la cabeza, "Están ocupados divirtiéndose, mientras nosotros llevamos aquí esperando mucho tiempo", dijo disgustado.

"¡Callaos! Cuanto más unidos y felices sean, ¡más fácil será exprimir a Ryden! ¿Es que no lo entendéis?", respondió Aone bruscamente.

"Pero papá..."

¡Cklekk!

"Siento la espera, suegro", saludó Ryden sin sentirse culpable. Sonrió y apretó el brazo que rodeaba la cintura de Savierra.

"A-ah, bienvenidos, papá, mamá", saludó Savierra conteniendo el enfado. Miró furiosa a Ryden, a quien encontraba muy molesto. "Mierda! ¿Qué le pasa?", pensó conteniendo la rabia.

"¡¡Savierra!!" Diana corrió hacia Savierra y la abrazó. "¡Te he echado de menos, hija!", dijo en voz baja.

Savierra lo recordaba, la madre Diana no era tan mala. Aunque fuera vagamente, la mujer aún sentía que Diana tenía algo de sinceridad.

"Yo también", respondió Savierra brevemente. Entonces el señor Aone también la abrazó brevemente.

Todos volvieron a sentarse en el sofá. Savierra se sentó junto a Ryden. Al verlo, Ryden sonrió con suficiencia. Estiró la mano, cogió la de Savierra y la sujetó.

"¡Ryd... tú...!", Savierra contuvo un gruñido.

"Ejem, ¿cómo estáis papá, mamá y hermanos?", preguntó Savierra con calma.

"Estamos mal". Aone estaba abatido. "Savierra, ¿aún no te has enterado de las últimas noticias de la familia Arlott?", preguntó.

"No, papá".

"La familia Arlott está a punto de derrumbarse, Savierra. Alguien malvado ha estado difundiendo rumores feos sobre nosotros. Mira, tu hermano ha perdido su carrera y es muy lamentable".

"¡Papá!", exclamaron Sandra y Gerald al unísono. No estaban de acuerdo con las palabras de su padre, que los fulminó con la mirada.

"¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ HA PASADO?", Savierra se sorprendió.

Finalmente, Aone le contó a Savierra lo que le había pasado a la familia Arlott. Desde el problema de Sandra, Gerald y Xander.

"¿¡QUÉ...? ¿¡LA FAMILIA DE KEYRA?!", chilló Savierra conmocionada. Su cuerpo temblaba.

¿Mi familia? ¿Siguen vivos? ¿Me están buscando? ¿Quién...? ¿Por qué me buscan ahora?

La mente de Savierra era un torbellino, sus ojos se llenaron de lágrimas. Cuando su cuerpo estuvo a punto de desmayarse, Ryden la sujetó rápidamente.

"Vierra, ¿qué te pasa?", preguntó Ryden.

"Hija, ¿qué te pasa?", preguntó Diana preocupada.

Savierra negó rígidamente con la cabeza. Forzó una sonrisa. "N-no me pasa nada, mamá, solo me alegro de que Keyra haya encontrado a su familia", dijo intentando sonar alegre, miró a Xander y Della, que permanecían en silencio.

Savierra esbozó una sonrisa, teniendo una idea. "Bien... me alegro de que Keyra haya encontrado a su familia. Debió de sufrir mucho. Espero que Keyra sea feliz", murmuró alegremente, haciendo que la familia Arlott intercambiara miradas, conteniendo los nervios.

Al ver la actitud de Savierra, Ryden se quedó callado. "¿Acaso Savierra no sabe lo que le ha pasado a Keyra?", pensó confundido.

"Entonces, ¿qué es lo que quieren realmente?", preguntó Savierra al final.

Aone y Diana intercambiaron miradas y asintieron, "Queremos pedir ayuda a Ryden, que es nuestro yerno. Ayúdanos, hija. Realmente te necesitamos", dijo Aone sin rodeos.

"Esto...". Savierra miró a Ryden.

"Vamos, hija...".

"Pero no puedo ayudaros, papá y mamá. El que tiene dinero es Ryden. Yo no puedo tomar esa decisión", respondió Savierra.

"¡Tú! ¡Eres una desagradecida! ¡No sabes lo que es la vergüenza! ¡Nosotros te hemos criado, Savierra!", intervino Sandra de repente.

"¡Sandra!", espetó Diana.

Sandra se echó a llorar mientras señalaba a Savierra. "¡Mamá, mira! Es muy desagradecida con vosotros. ¡Ni siquiera quiere ayudar!", la acusó enfadada. Para ser más exactos, Sandra envidiaba a Savierra por haberse casado con un hombre rico.

"¡Cállate, Sandra!"

Savierra se levantó. "¡Hermana! ¿No te avergüenzas de tu comportamiento aquí? ¿Así es como pides ayuda? Solo he dicho que no tengo autoridad para ayudaros. ¡Porque no tengo nada! ¡Podéis pedirle ayuda al marido de Savierra!".

Ryden se quedó callado, al oír a Savierra llamarlo "marido de Savierra", se sintió tranquilo. Pero también se sintió dolido al oír a Savierra decir que no tenía nada.

"Esto... ¿puedes ayudarnos, Ryd?", preguntó Aone vacilante.

Ryden sonrió fríamente, "¿Qué puedo hacer por usted, suegro?", preguntó con un deje de burla.

Aone se alegró, "Solo tienes que inyectar fondos a la empresa del padre de Ryden. Con 10.000 millones es suficiente", dijo esperanzado.

"¿¡Qué!? ¡Papá, eso es mucho!", exclamó Savierra incrédula. "Papá, 10.000 millones es muchísimo".

"Cállate, Savierra, ¡tu padre lo necesita ahora mismo!", le espetó Aone.

"Pero...".

"Savierra. ¿No estás dispuesta? ¡Eres muy tacaña con tu familia!", intervino Sandra con rencor.

Savierra apretó los puños con fuerza. "Entonces, ¿habéis venido solo a pedir ayuda? ¿No porque echaseis de menos a Savierra?". Savierra se quedó callada. Estaba harta de esa familia de aprovechados. Sus pensamientos eran un caos. Porque una parte de su mente seguía fija en sus padres biológicos, que estaban buscando su paradero. Pero el cuerpo de Keyra había desaparecido. Ahora solo estaba en el cuerpo de Savierra. Era imposible que los padres de Keyra reconocieran a Savierra.

"No-no es así, hija...", se defendió Diana.

"Si eres tacaña, ¡díselo! ¡No cambies de tema!", exclamó Xander, que esta vez sí habló.

"No quería decir eso, hermano". Savierra agarró con fuerza el vaso que tenía en la mano, "Pero, si pedís tanto, ¿no será una molestia para Ryden?", preguntó vacilante.

"Oh, ¿así que quieres impedir que se lo pidamos?", preguntó Gerald furioso. "¡Deberías estar agradecida, Savierra! Nosotros te criamos de pequeña. ¡Nosotros te pagamos! ¡Deberías estar agradecida a papá por haberte criado cuando no eres su hija biológica!".

¡Prangg!

"¡¡¡Savierra!!!"

El vaso que sostenía Savierra cayó al suelo al mismo tiempo que se le rompía el corazón al saber la verdad. Su cuerpo temblaba, conteniendo algo que quería estallar dentro de ella. "E-es eso cierto?", preguntó en voz baja y ronca.

"¡GERALD!", gritó Aone enfadado. Se había acabado... su plan podía irse al garete en un instante por culpa de Gerlad, su malcriado hijo. Apartó la mirada de Savierra. "Vierra, eso...".

"¿No queríais solo dinero? De acuerdo, pedídselo a Ryden. No me opongo. Si él quiere". Savierra se levantó. "A partir de ahora, no quiero tener nada que ver con vuestros problemas", dijo con firmeza y salió corriendo del salón.

Todos se quedaron en silencio. Al verlo, Ryden tomó la palabra. El hombre llamó a su secretaria. "Lena, transfiere fondos a la empresa LM Corp de Australia. La cantidad... 10.000 millones".

Al oír eso, la familia Arlott, por supuesto, chilló de alegría. Ya no les importaban los sentimientos de Savierra, que estaba hecha un lío.

•••