Un Amor Imposible

Dionisio 

-Asher me odia – le comente a Alison, mientras me lanzaba un trozo de madera, ella se comenzó a reír 

-Asher tiene 14 años, está en la edad en la que odia a todo mundo, empezando por el mismo, además es más alto que los demás, le está cambiando al voz, por eso no habla mucho, no quiere que la gente lo note –

-¿tu como lo sabes? – le pregunte

-hay por dios no es obvio, me dice buenos días todas las mañanas, así que en lugar de estar quejándote por tonterías, amontona la leña, está comenzando a estorbarme –

Ella puso otro trozo de madera sobre el tronco mas grande, levanto el hacha y con solo un movimiento, lo partió en dos, estaba comenzando a sudar, a pesar de que hacia frio, no sé por qué se ofreció para ayudarle a su tía Estela.

-apártate déjame hacerlo – le dije extendiendo el brazo, para tomar el hacha, pero ella solo se rio 

-¿una princesa de ciudad como tú? ¿Sabes acaso como usar un hacha?- me pregunto, mientras trataba de quitar su cabello de la cara, sin mucho éxito, 

Extendí mi brazo, sin pensarlo mucho, y se lo acomode detrás de la oreja – tú también eres una princesa de ciudad, déjame ayudarte, puedes lastimarte – 

-yo tengo el hacha, eso invalida tu comentario, demás, ¿de verdad crees que yo podría ser una princesa que espera en la cima de una torre para ser rescatada, por un príncipe? – Tomo el hacha una vez más – si me encierran en una torre en contra de mi voluntad, y pusieran a un dragón a custodiarme, ¿tú qué crees que haría? ¿Esperar a mi príncipe, para ser rescatada? ¿O un bonito abrigo de piel de dragón? –

Estaba tan molesta conmigo, que no se acomodo los guantes que le iban grandes, antes de usar el hacha esta vez, además de llevarla más arriba, yo solo me hice a un lado, y el hacha termino clavada en la tierra.

-hey, tranquila con más cuidado, si levantas eso muy arriba, puedes lastimarme, o alguien más –no supe de donde salió mi tío, pero intervino, desclavo el hacha de la tierra y la tomo hábilmente con una sola mano –mira como estas sudando, entra y descansa, esta frio aquí afuera, puedes resfriarte, yo me encargo, y tu lleva esas adentro – me dijo a mí.

Sin poder negarme solo asentí, y termine de llenar el carrito de metal, agradecí mentalmente que mi tío interviniera, y evitara, que yo terminara sin cabeza por accidente.

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La cena de Navidad esa noche fue mejor de lo esperado, la abuela de Alison cocinaba delicioso, además de que sus hijas le ayudaron, teníamos una mesa llena de comida, al final todos terminamos hartos de tanto comer. 

En algún momento Alison se salió a hablar por teléfono, a  me mandaron a sentarme a la sala, como estaba aburrido encendí el televisor,  aquí no había servicios de streaming solo televisión por cable, así que comencé a cambiar de canal, la mayoría tenían programas navideños, al final me aburrí, y deje de cambiar de canal, comenzó una película, que solía ver de niño, algunas veces, así que la deje.

Estela entro y me dio una taza de chocolate caliente, que tenia malvaviscos - no creo poder terminarla – 

-ponte mas en ambiente – me dijo ella, y también me dejo una manta, y después se fue 

Ali llego más tarde, se quito los zapatos, y se sentó en el sofá a mi lado, cubriéndose con la manta también – que frio hace afuera – la voltee a ver y tenía la nariz roja 

-nadie te mando afuera, además ¿con quién hablas tanto? – 

Ella volteo, y me pellizco la mejilla – no seas curioso – después miro la pantalla - ¡ah! Esa película la vi de niña con mis papás – se recostó a mi lado, y se dispuso a verla 

Íbamos a la mitad, cuando comenzó a bostezar, recostándose en mi – eres cálido – me dijo 

Cuando me di cuenta, de que estaba dormida, ya no me moví, cerca del final de la película, escuche pasos, eran mi tío Dominic y su esposa – ¿Alison se quedo dormida? – me pregunto el 

-así, es, no quise hacerle ruido parecía cansada – 

- creo que habrá que llevarla a la cama – le comento Estela su esposo 

-yo lo hago – me ofrecí, levantándome despacio, para no despertarla 

-espera, voy a acomodar su cama, para que no despiertes a Charlotte – regreso unos minutos después – ya puedes llevarla 

La tome en brazos, y la lleve a la habitación, que compartía con su hermana, pequeña, la deje sobre su cama, y la arrope, ella parecía estar soñando algo agradable, yo sonreí hasta que ella dijo un nombre, ella dijo Jasper, eso me borro la sonrisa, mi hinque para estar a su altura.

-¿Por qué estas soñando con él? deberías soñar conmigo – me acerque más, hasta que mis labios rozaron con los suyos, fue un beso leve, y después de unos segundos me separe - ¿deja de soñar con él? deberías soñando conmigo – dicho esto me levante, y me salí de la habitación, cerrando la puerta, con sigilo.